SAINT MARTÍN DE RÉ -- Cercano a cumplir los 30 años, Nolito disfruta en Francia de su primera gran competición con la selección española. Del Bosque le llamó por primera vez en noviembre de 2014 y muchos le consideraron de paso por la selección sin atender a que el andaluz había llegado para quedarse.
Y lo ha hecho con una brillantez desmesurada. "Estoy muy contento, muy feliz por como están saliendo las cosas", reconoció el delantero durante una charla exclusiva con ESPN, en la que convino que hace unos años "no me habría podido imaginar estar aquí".
"Veía a la selección por la televisión. Y sufría mucho también. Ha sido un cambio espectacular porque hace cuatro años lo seguía desde casa, con la familia y ahora estoy dentro. Es un cambio espectacular", explicó Nolito, con una imagen cercana, la humildad de quien no aparca sus orígenes y una ilusión bárbara por vivir un momento así.
Y una felicidad que se desprende en todo su discurso, como lo hace su forma de expresarse en la ambición. "Si ganamos la Eurocopa... Lo que ustedes quieran. Me rapo el pelo sin problema", llegó a bromear durante la conversación.
Llamó a la puerta de la selección con sus actuaciones en el Celta y se la abrieron sin que pudiera sospecharse que no solo iba a tener un lugar en el camerino, sino, incluso, en el once. "Intento no pensar mucho en esas cosas, sino en seguir trabajando y haciéndolo lo mejor posible cuando tengo la oportunidad", admitió, confiando en ir mucho más allá en esta Eurocopa.
"La competición es muy dura y cualquier rival te puede dar problemas si no estás al máximo. Cualquiera te puede pintar la cara", se sonrió el andaluz, avisando que el martes "tenemos un partido muy complicado y debemos mantener los pies en la tierra".
"Cada partido es un mundo. Con Chequia hubo dudas, se habló de que no se meten goles, que si tal... Y ahora de repente ganamos 3-0 y ya está. En el primer partido también jugamos bien pero faltaron los goles", recordó Nolito al hilo de los partidos ya disputados.
En el choque frente a Turquía se vio una imagen especial: la de Nolito corriendo a abrazarse con Casillas al marcar. "No fue por nada. Me lo comentó antes de jugar el torneo que si marcaba le dedicase un gol y desde luego que lo hice feliz", admitió el delantero, quien destacó que Iker "es un compañero especial. Desde el principio me tuvo un cariño especial".
SISTEMA y FUTURO
Curtido en campos humildes, el andaluz aterrizó en el Camp Nou en 2008 para jugar en el Barcelona B a las órdenes de Luis Enrique, quien en 2013 se lo llevó al Celta y suspira hoy por tenerle en el Barça otra vez.
Lo que descubrió en aquel tiempo ya lejano fue un sistema de fubol que ha recuperado en toda su extensión vistiendo la camiseta de la Roja, que ni le es desconocido y que, en cambio, es muy de su gusto. "Es un futbol que gusta a cualquier jugador. Cuando hay que correr se corre, cuando hay que defender se defiende... Pero cuando se ataca y se juega, si se puede hacer tocando y combinando, mucho mejor", confirmó Nolito.
Y después de la Eurocopa, ¿qué? Bajo contrato con el Celta, ha sido relacionado con el Barcelona de forma insistente, como ha aparecido el Atlético de Madrid o el Manchester City de Guardiola.
"De momento me veo en el Celta porque me quedan tres años de contrato y nunca se sabe lo que puede pasar", aseveró entre sonrisas Nolito, quien dio a entender que el futuro más allá de la Eurocopa, ahora mismo, no le quita el sueño: "No sé qué pasará. Ahora pienso en la Eurocopa que es lo más importante. El futuro a día de hoy es el Celta", sentenció.
"Lo primero sería volver a casa con la Copa, sería espectacular, y después, con esa felicidad, ya se verá", concluyó con una franca sonrisa.