Cuando Real Madrid eliminó al City de las semifinales de la Champions League, terminó el encuentro con un promedio de 26 años, tres menos a la hora del saque inicial, e incluía siete futbolistas con esa edad máxima.
ESPAÑA -- Durante la notable victoria 3-1 del Real Madrid sobre Manchester City la semana pasada, en la cual la Casa Blanca selló su boleto a la final de Champions League, pareció producirse un momento de “cambio de guardia”. La Casa Blanca inició la vuelta de su cruce de semifinales con siete jugadores en su XI titular con edad mínima de 29 años (siendo el mayor Luka Modric con 36). La edad promedio de la alineación titular del DT Carlo Ancelotti era de 29 años.
Cuando el City se puso de rodillas luego de dos tantos convertidos a última hora por Rodrygo, y antes que el penal de Karim Benzema en la prórroga sellara el destino de la llave, los jugadores madridistas presentes en la cancha tenían un promedio de 26 años, tres menos a la hora del saque inicial, e incluía siete futbolistas con esa edad máxima.
Las figuras del Madrid que suman más minutos en la presente edición de Champions ostentan edad promedio de 30 años: Thibaut Courtois (30), Vinicius Junior (21), Benzema (34), Modric (36). De estos, sólo el portero Courtois terminó la semifinal de 120 minutos contra el City: en la cancha estaban presentes jugadores tales como Eduardo Camavinga (19), Rodrygo (21), Dani Ceballos (25), Jesus Vallejo (25) y Federico Valverde (23). La edad promedio de estos cinco jugadores: 22 años y medio.
Con el Madrid a la expectativa de fichar este verano al artillero de 23 años, Kylian Mbappe, proveniente del PSG mediante una transferencia gratuita, al igual que al mediocampista del AS Monaco, Aurelien Tchoaumeni por una cifra cercana a 60 millones de euros, la victoria sobre el City no sólo pudo haber marcado el inicio de una nueva era en el Bernabéu, sino también el comienzo de una tendencia en la cual los jóvenes empiezan a asumir un papel de liderazgo.
Los tres campeones anteriores de LaLiga de España han sido, en orden cronológico, Barcelona, Real Madrid y Atletico Madrid. Sin embargo, hasta esta temporada, dichos clubes han tenido dificultades para seguirle el ritmo a la vibración cambiante del futbol europeo. En la temporada 2019-20, el Madrid fue eliminado por Manchester City en octavos de final con marcador global 4-2, perdiendo en la ida y vuelta. En la ronda de cuartos de final reducida por la pandemia del COVID-19, el Atleti cayó 2-1 contra el RB Leipzig, novato en la Champions. Por su parte, el Barcelona sufrió una humillante derrota 8-2 a manos del Bayern Munich.
En octavos de final de la temporada siguiente, el Barça sufrió una humillante derrota 4-1 de local contra el PSG, perdiendo 5-2 en el global. El Atleti no fue nada competitivo en su revés ante el Chelsea por global 3-0. Y cuando los futuros campeones de Europa, liderados por Thomas Tuchel acabaron con el Madrid en Stamford Bridge, en la vuelta de semifinales, la Casa Blanca perseguía sombras y tuvo suerte de perder la eliminatoria 3-1.
A pesar de que no existe ningún equipo en las ligas de elite de Europa que no sienta el peso de disputar demasiados partidos con muy poco tiempo de recuperación, al igual que el exceso de presión mental y física, persiste el hecho de que la tendencia en Champions es que el club con mejor nivel físico, el más veloz, más implacable e intenso, se impondrá sobre el rival más experimentado, técnicamente exquisito, aunque más lento y longevo.
Existen múltiples razones que explican la excelente campaña madridista con la que se impusieron con el título de LaLiga en España esta temporada: la mayoría tiene que ver con su excelente actitud, capacidad incansable de sacar la casta en grandes momentos y el hecho de que varios de sus jugadores disfrutan de las “mejores” actuaciones de sus respectivas carreras.
Sin embargo, una razón es el hecho que el estilo de juego de LaLiga es más deliberado, más técnico y menos orientado hacia vertiginosos y brutales contraataques o una presión asfixiante e indetenible.
Un equipo español envejecido que no tiene que vivir con intensidad y enormes exigencias a su nivel atlético o resistencia física cada semana está en desventaja si se le exige un enorme y agotador bombardeo de 45 minutos con la finalidad de remontar contra un equipo de elite en Europa. Para complementar su excelencia técnica, entrenamiento superior y vastas reservas de inteligencia, carácter y experiencia, para volver a competir de forma más amplia en Europa, LaLiga requiere que sus equipos sean un poco más jóvenes, algo más rápidos y un poco más intensos.
De todos modos, después de ese primer indicio de cambio en el Madrid (y recuerden que es sólo un primer indicio: Benzema, Kroos y Courtois seguirán siendo unas de las grandes fuerzas dominantes del club para la venidera temporada), los “viejitos de oro” de LaLiga dieron un golpe de autoridad.
Si tomamos como ejemplo los partidos del sábado, LaLiga no se hará más joven y moderna a corto plazo, ya que todo parece indicar que “la Gala de los Abuelos” siguen dirigiendo las cosas.
Así que, por los momentos, todos debemos rendir homenaje a los “viejitos de oro”. Los clubes de LaLiga mantienen por largo tiempo una deuda para que jugadores jóvenes, atléticos y técnicamente talentosos comiencen a asumir mayor protagonismo y responsabilidad en los grandes equipos de España.