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Prioridades, desafíos y el nuevo panorama del fútbol de Guatemala, según los expertos

El fútbol fue uno y será otro después del COVID-19. La pandemia que afecta al mundo golpea al deporte más seguido en Guatemala y sus consecuencias todavía no son calculables. La Federación Nacional de Fútbol planteó diferentes escenarios ante la crisis y ante las disposiciones gubernamentales para evitar la propagación del virus, mientras en sus hogares los futbolistas se ejercitan para mantenerse bien físicamente.

Por el momento, la preocupación máxima radica en finalizar la temporada 2019-2020, pero ¿qué pasará después?. ESPN contactó a expertos del fútbol guatemalteco para tener un panorama más amplio respecto al futuro del balompié nacional.

Luis Arboleda, representante en Guatemala y El Salvador del Johan Cruyff Institute y Director de Sports Agents 502; Hugo Maul, economista y exmiembro del Comité de Normalización de Fedefut; y Luis Solares, periodista deportivo, que representa a Guatemala en los premios The Best de la FIFA, atendieron al líder mundial en deportes para responder a los siguientes cuestionamientos:

¿Cuáles deberían ser las prioridades de las autoridades del fútbol en este momento?

• Luis Arboleda – Prioridad número uno es lograr acuerdos de entendimiento entre los actores del fútbol nacional para que esto no vaya a un paro de jugadores, ni a una quiebra de varios clubes. Luego hay que trabajar en un plan de reapertura del fútbol de Guatemala en sus distintas ligas, atendiendo todas las normas gubernamentales de salud y seguridad, así como una campaña para devolverle la confianza a la afición y patrocinadores.

• Hugo Maul – Proteger a los futbolistas y a las empresas que los contratan, que son los clubes. Los equipos están parados, así que se tiene que negociar para viabilizar el futuro del club, eso implica cambiar el tipo de trabajo y, hasta, renegociaciones salariales. El problema que veo es que los equipos la han tenido complicada para vivir y si ahorita se les prohíbe jugar, y después jugar a puerta cerrada, se va a limitar su fuente de ingreso. Habrá que ver si las empresas patrocinadoras tienen la disponibilidad de seguir siendo dadivosas para financiar equipos.

• Luis Solares – Primero la salud, las autoridades deben anteponer cualquier interés deportivo a priorizar la salud de los protagonistas. Segundo los clubes deben negociar, como manda FIFA, para cumplir con sus obligaciones económicas a los jugadores y a sus colaboradores. Además, la Fedefut, ligas y clubes deben acordar el menor daño posible al espíritu deportivo y economía del deporte.

¿Qué desafíos enfrenta el fútbol de Guatemala?

• Luis Arboleda – Todo esto debería servir para ejecutar proyectos que sirvan para sanear al fútbol guatemalteco. La MLS tiene un departamento que vende abonos de la temporada por teléfono. En Guatemala se debe pensar en nuevos modelos de negocio. También se puede pensar en vender los nombres de los estadios que en tiempos de crisis puede ser una solución. Desafortunadamente nuestros dirigentes no tienen la preparación y a veces llegan con otro tipo de interés, pero hay que innovar, animarse a cambiar el modelo de negocio.

• Hugo Maul – En términos de salud seguramente habrá que invertir en las instalaciones deportivas, como baños, camerinos, entre otros espacios. Hay que crear protocolos de seguridad porque es un deporte de contacto y lo que se busca es el distanciamiento social. Además, veo muy difícil que las municipalidades sigan apoyando a un equipo cuando hay otras necesidades.

• Luis Solares – Guatemala ya trae una desventaja antes del COVID-19, la cual se incrementa con el parón. En términos de competitividad pierde dos generaciones al coincidir dos parones (suspensión FIFA y pandemia), lo que generará un distanciamiento mayor entre Guatemala y el resto. La Federación tiene su presupuesto más amplio de la historia, entonces tendrá que readecuar sus partidas para la pandemia. Tendrá que innovar, por ejemplo, si antes daba clases presenciales a futuros técnicos, ahora lo tendrá que hacer online.

¿Cómo visualiza el fútbol en un futuro no muy lejano?

• Luis Arboleda – Si ahora podemos canalizar esta crisis como oportunidad, yo veo al fútbol haciendo cosas distintas y profesionalizándose. Veo a más actores del sector privado involucrados y más academias internacionales llegando a Guatemala. Si no la aprovechamos, veo que habrá paro de jugadores, desaparición de clubes y esto podría pegar fuerte porque venimos de una suspensión. Podría generar que futuras generaciones se desalienten y no quieran practicar fútbol.

• Hugo Maul – Tenemos que buscar una liga más acorde a la realidad del país. Los mismos jugadores deberían encontrar formas de crear su propia marca para luego poder gestionar una marca de equipo y así canalizar otro tipo de ingresos. Veo una luz con el licenciamiento de clubes que lo que busca es un fútbol más espectáculo y no tanto deportivo. Se necesita una nueva estructura, una organización de tipo empresarial.

• Luis Solares – Veo el fútbol con una nueva logística, con menos gente en su entorno, con mayor sistematización para su funcionamiento. Dentro del fútbol, el protagonista deberá ser más responsable, con todo lo que se pueda. Hay que replantearse si es necesario adecuar sus reglas a la prevención de la pandemia.

¿Las autoridades han estado a la altura?

• Luis Arboleda – Ha faltado iniciativa. Deben hacer un plan. Han reaccionado en base a la ley del mínimo esfuerzo. No han tomado la batuta en cosas que pueden hacer como planificar el futuro y aprovechar esta pausa. Lo que más me preocupa es que no se está planificando esta reapertura y eso puede traer consecuencias drásticas.

• Hugo Maul – Creo que las ligas son las primeras responsables. En nombre de mantener el espíritu del fútbol deberían trabajar conjuntamente en buscar salidas. La Federación debería convocar a una asamblea general del fútbol para buscarle una salida a esto. La Asamblea debería tomar decisiones bajo el liderazgo de su Comité Ejecutivo, es su responsabilidad moral.

• Luis Solares – No han estado a la altura porque su pasividad ha sido notoria. La Liga y Federación no han sabido aprovechar su situación para ser partícipes proactivos de esto, debieron involucrarse más con la sociedad. El mercadeo de los clubes ha sido exageradamente pasivo. A las autoridades les ha faltado reinventarse para fidelizar a sus aficionados y a los patrocinadores durante la pandemia y así evitar tener problemas cuando el fútbol regrese a la normalidad.