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Sebastián Bini defiende su proceso y no se guarda nada tras salir de Municipal

El técnico argentino conversa con ESPN Digital sobre su paso como director técnico de la institución roja

GUATEMALA -- Empate sin goles ante Iztapa, en el estadio del Trébol. Es domingo, pasadas las 13:00 horas, el cielo se nubla y en Municipal empieza la tempestad. El equipo más ganador de títulos en Guatemala no podrá alcanzar el cetro 32. Ha quedado eliminado en los cuartos de final.

Al escucharse el pitazo final todas las cámaras enfocan al banquillo local. El técnico argentino Sebastián Bini camina despacio hacia el camerino. En su interior sabe que el ciclo no da para más. La historia como estratega rojo ha terminado. Su primera aventura como entrenador de Liga Nacional llegó a su fin.

Asumió como emergente. En su primer torneo completo levantó el título, el siguiente se suspendió por la pandemia (marchaban segundos) y en el anterior llegó a la final, pero perdió ante Guastatoya.

¿Se arrepiente de algo? ¿Sintió que los jugadores lo respaldaron? ¿Por qué Kenderson y no el guardameta extranjero? ¿Por qué no aceptó hacerse cargo de las fuerzas básicas de la institución? ¿Cuál será su futuro?

Horas después de la desvinculación, Sebastián Bini enciende la computadora y acepta conversar con ESPN Digital sobre la etapa más significativa en su carrera.

¿Cómo se siente después de haber salido de Municipal?

“Primero con la tristeza de no poder estar en la semifinal y aspirar a otro título más, con la tristeza deportiva normal. Luego de esa tristeza, queda la tranquilidad de haber obrado con lealtad a los principios que siempre me propuse y siempre tuve a la hora de poder dirigir en Liga Nacional. Analizando fríamente considero que fue un proyecto exitoso, muy exitoso, que duró dos años. Deportivamente en resultados nos fue bien y hubo un montón de otras cosas que quizá la gente no ve, pero que a mi punto de vista fueron muy positivos”.

¿Qué destaca además de lo ya mencionado?

“Creo que lo mires por donde lo mires me parece que fue muy exitoso este proceso de dos años. De tres torneos y medio jugamos dos finales. En el primero fuimos campeones, en el que se suspendió íbamos segundos. Luego tuvimos una clasificación extraordinaria, con números muy buenos y perdimos la final. El último torneo fue el torneo donde quizá las cosas no nos salieron tan bien como en otro momento"

"Destaco que en los tres torneos y medio el equipo logró encontrar la mística de ser protagonista en cualquier cancha, éramos un equipo que generaba muchas opciones de gol y en este torneo nos faltó el gol. La contundencia que tuvimos en torneos anteriores fue la que hizo que este torneo sea un poco intermitente. Y el gol que tanto nos faltó en el torneo fue el que nos faltó en la serie ante Iztapa”.

“Destacar también que fuimos el equipo más joven siempre. Fuimos el equipo con más minutos de jugadores jóvenes, en este último duplicando al segundo, que fue Xela. Me parece que no es fácil, y más en un equipo grande, poder creer en el cambio generacional, que me parece importantísimo y aparte obteniendo buenos resultados. Así que por eso yo veo que ha sido muy exitoso desde donde lo quieras ver”.

¿Qué es lo que más valora de esta etapa?

“Lo que más valoro es la confianza que tuvo Gerardo Villa para darme la responsabilidad del equipo. Estoy agradecido con él y con la junta directiva. De parte mía, volver a poner a Municipal en los lugares donde se merece, que es estar peleando finales y ser protagonista. Era algo que, por lo menos, en los últimos cuatro torneos el equipo no lo tenía. Durante los primeros torneos la imbatibilidad en casa que tuvimos, que también hace mucho tiempo que no se lograba. Esos aspectos los resalto porque se volvió a tener a Municipal donde siempre tiene que estar”.

¿Hay algo en lo que Sebastián Bini se haya equivocado?

“Lo único que me puedo reprochar es dos casos que tuve ahí, que no los tenía que haber hecho, que me equivoque con jugadores. Reaccioné como si fuera un jugador y no un entrenador, la verdad es lo único que me puedo reprochar porque estuve mal. Quizá había cosas emocionales que me estaban afectando y tuve la mala reacción de actuar y de dejar una imagen que no es la mía”.

“Trabajé las horas necesarias para entregarme por completo al club, nunca me quejé cuando me faltaron jugadores y veía que el equipo no tenía un plantel tan amplio para pelear como si fuese Municipal. Nunca me quejé, jugué con lo que tenía disponible”.

“También rescato que me la jugué con un chico de 18 años en la portería para una final y este año logré que fuera titular en Municipal. Me parece algo muy bueno para el club, como para el país. Siempre nos quejamos que no hay gente joven y es porque no los ponemos y yo creo que me atreví a eso. Sabiendo que hay una generación de jugadores que dentro de unos años serán muy importantes para el club y de eso se darán cuenta. Además, serán piezas importantes del próximo ciclo de eliminatorias y que los pusimos nosotros. Creo en la gente joven, creo en la sangre guatemalteca”.

¿A Municipal le faltó profundidad en la platilla para tener opción a pelear por el título?

“Seguramente. El partido contra Xela nos costó muy caro, perdimos piezas importantes y a la hora de afrontar los cuartos de final no teníamos la cantidad de jugadores que necesitábamos o en puestos claves. Pero, no lo quiero tomar como excusa. Era un equipo que podía seguir peleando por el título, como lo peleó en torneos anteriores. Tuvimos la mala fortuna de perder a jugadores importantes en la etapa final y eso nos costó caro. Lo que más nos podemos llegar a reprochar es que nos faltó gol. Fuimos un equipo que generamos muchas opciones de gol y concretamos pocas. Eso es lo que marca la eliminación tan temprana de este torneo”.

¿Siente que en algún momento hubo un futbolista que no diera lo que debía dar?

“No pasa por mi mente. Trato de ser fiel a lo que digo y lo que pienso. El error es parte de este juego y lo único que no perdono es la actitud. Así que no tengo nada que reprocharle a ninguno de mis jugadores. Si nos equivocamos, porque todos nos equivocamos, seguramente no lo hicimos queriendo y valoro y respeto mucho al plantel que tuve a mi cargo. Considero que siempre habrá errores de todo el mundo. Yo lo único que le pedí a mis jugadores es que la actitud no la podíamos negociar y la actitud me la entregaron hasta el último día. No tengo nada que reprocharle a nadie”.

¿Cómo fue la relación con el portero Rafael García?

“Muy buena. Es más hoy lo fui a despedir a su casa, porque me parece que así tiene que ser. Entiendo que él quería jugar, es obvio porque es un jugador súper importante a nivel centroamericano y tiene unas condiciones enormes, pero bueno yo creí que era el momento de darle la oportunidad a Navarro. Traté de llevarlo de forma progresiva, hasta que creí que era el momento de lanzarlo a volar. Yo siempre me quejé de la gente que no hace cosas porque sabe que la van a disfrutar otros. Me parece que era el momento de poner a Alessandro y creo que en un futuro lo vas a disfrutar mucho más de lo que lo disfrutamos ahora. Era lo que tenía que hacer”.

¿Por qué no aceptar continuar con Municipal?

“Fue duro porque yo estoy en el club desde el 2013 y me han dado la oportunidad de crecer. Estoy muy agradecido, pero al ver la Liga y ver que hay muy pocos entrenadores que han salido campeón. Nada, quiero seguir este camino que me gustó tanto de ser entrenador de Liga Mayor, de pelear por títulos, de poder tratar de convencer a los jugadores, de emocionar a la gente. Me gustó eso y quiero seguir el camino de entrenador”.

¿Se ve dirigiendo en Liga Nacional la próxima temporada?

“Si. Tampoco me quiero apurar. Me están llamando, pero no me quiero apurar. Quiero tomarme un tiempo, quiero analizar un poco las situaciones y las ofertas. Quiero tener un proyecto para pelear cosas importantes, no agarrar un equipo para no quedarme desempleado. Quiero agarrar un proyecto que valga la pena y me haga soñar como soñé cuando llegué a Municipal”.