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Manchester United y Erik ten Hag corren riesgo de repetir la historia con un caos de fichajes en su nuevo comienzo

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Mario Kempes: 'Si Cristiano Ronaldo quiere jugar en un equipo de Champions tiene que bajar todo' (1:52)

La mesa de ESPN FC analiza el futuro del delantero del Manchester United. (1:52)

BANGKOK, Tailandia -- En el campo de juego, Erik ten Hag tuvo un arranque soñado como entrenador de Manchester United con una victoria por 4-0 sobre Liverpool el martes por la noche, pero fuera de la cancha ya está descubriendo lo difícil que puede ser su trabajo.

La verdadera acción de la Premier League no comienza hasta dentro de un mes, pero el entrenador neerlandés está descubriendo que incluso la temporada baja en un club como United puede ser un bautismo de fuego. Sus cuatro días en Tailandia estuvieron dominados por preguntas sobre su jugador estrella, Cristiano Ronaldo, y dudas sobre la capacidad del club de reforzar el plantel de cara a la nueva campaña.

Si todo esto te resulta familiar, es porque ya hemos estado aquí.

En 2013, el nuevo entrenador David Moyes llegó a la misma zona del sudeste asiático en su primera gira como DT de United en pleno caos de transferencias y especulaciones de que su figura clave, Wayne Rooney, quería irse. Las similitudes entre este verano y aquel, hace nueve años, son sorprendentes.

Tal como a Ten Hag, a Moyes le pidieron que emprendiera un agotador viaje a medio mundo de distancia en su primer verano mientras intentaba liderar una campaña de reclutamiento para encabezar lo que se suponía que era una nueva era. En cambio, Moyes llegó a Tailandia con interrogantes sobre Rooney. El delantero inglés en un primer momento viajó sólo para abandonar poco después, alegando una lesión en los isquiotibiales. Se especuló con que Rooney no estaba contento en Old Trafford y que quería irse a Chelsea, y en su primera rueda de prensa en el Estadio Nacional de Rajamangala en Bangkok, Moyes quedó en una situación comprometida.

"A no ser que estuviera hablando en chino la semana pasada, dijimos que Wayne Rooney no está en venta", dijo el técnico escocés. "Creo que he cubierto todo sobre Wayne. Les he dado todo sobre su lesión. Lo que hay que recordar es que Manchester United es un club de fútbol y tengo un equipo, y no se trata de un individuo.

"En muchos sentidos, sólo me interesa el equipo. Responderé preguntas sobre Wayne, pero algunas de ellas se refieren a cosas que ya he cubierto".

Casi una década después, Ten Hag estaba sentado en la misma sala el lunes por la tarde diciendo lo mismo en su primera conferencia de prensa del verano, sólo que esta vez, sobre Cristiano. "Estamos planeando con Cristiano Ronaldo para esta temporada, así que eso es todo", dijo. "Estoy deseando trabajar con él. No me ha dicho esto (que quiere irse). Lo he leído, pero lo que digo es que Cristiano no está en venta, Cristiano está en nuestros planes y queremos tener éxito juntos".

Mientras que Moyes dio batalla para conservar un jugador en el club, también tuvo dificultades para sumar a otros jugadores, algo con lo que Ten Hag podrá empatizar. La estrategia de Moyes se armó alrededor del fichaje de Cesc Fàbregas de Barcelona, pero a pesar de una serie de ofertas de United, el centrocampista no se movió. En ese momento también hubo dudas con respecto al deseo de Fàbregas de hacer una movida. Si avanzamos cerca de una década, hay comentarios que sugieren que el principal objetivo de Ten Hag, Frenkie de Jong – otro centrocampista de Barcelona – también estaría reticente a sumarse.

Moyes, también, acudió a su antiguo club, Everton, en un intento de sumar a Leighton Baines y Marouane Fellaini, mientras que Ten Hag se inclinaría por saquear a sus antiguos empleadores e ir por el defensor, Lisandro Martínez; el extremo, Antony; y el delantero, Brian Brobbey, con este último habiendo jugado en Ajax antes de sumarse a RB Leipzig la temporada pasada.

Fellaini terminó siendo el único fichaje de Moyes ese verano, con United pagando unos £27.5 millones al cierre de la fecha límite en vez de los £23.5m que hubiesen abonado si el acuerdo se cerraba para el 31 de julio. Fue considerado un verano desastroso para el nuevo jefe ejecutivo, Ed Woodward, con Moyes aceptando más tarde que una ventana de pases pobre lo había dejado peleando en la primera parte de la temporada con una mano atada detrás de la espalda.

Al igual que Woodward en 2013, este es el primer verano de Richard Arnold como jefe ejecutivo tras haberse hecho cargo del puesto en febrero. Ten Hag se ha asegurado al zaguero Tyrell Malacia de Feyenoord, y debería seguirlo Christian Eriksen, pero hablando en Bangkok, dejó en claro que necesita más ayuda.

"Sabemos qué es lo que queremos, y no sólo queremos jugadores nuevos, sino que queremos los adecuados”, dijo. “Definitivamente estamos buscando hombres para el mediocampo – tenemos necesidades allí y también en el ataque. Continuamos buscando jugadores”.

"Será una temporada larga pero también será una campaña inusual debido a la Copa del Mundo, por lo que tienes que estar preparado para esto y vamos a necesitar más jugadores que en una temporada normal”.

Una diferencia clave para Ten Hag es que su reinado ha comenzado con optimismo después de liquidar a Liverpool, mientras que Moyes tuvo que sufrir la humillación de perder por 1-0 ante Singha All-Stars en su primer partido al mando.

Moyes fue despedido nueve meses después, tras no lograr acomodarse en un puesto que muchos aún insisten que él subestimó. Ten Hag ya se está dando cuenta de lo difícil que puede ser, pero por ahora al menos hay esperanzas de que él pueda tener éxito donde Moyes terminó fracasando.