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Manchester City y su fútbol de campeón: celebró el título con un triunfo ante Chelsea

La alfombra roja se extendió en Etihad para recibir a los flamantes campeones de la Premier League. Ya habían festejado de manera anticipada en la concentración luego de la caída de Arsenal por 1-0 ante Nottingham, pero ahora tocaba celebrar en casa, con su gente. La tranquilidad llegó para Guardiola y su cuerpo técnico, que el resultado de los Gunners optó por tirar a la cancha un combinado de jugadores alternativos para enfrentar a Chelsea. Manchester City no sintió las ausencias de Haaland, De Bruyne, Grealish, Gundogan o Rodri y demostró buen funcionamiento aún sin sus figuras principales.

Los Citizens demostraron por qué se consagraron por tercera oportunidad consecutiva. Los doce triunfos al hilo son anecdóticos. Lo destacable es lo que logró Guardiola dentro del campo de juego con el plantel profesional. Juegue quien juegue, el nivel es el mismo, el mecanismo se repite y el resultado no se inmuta: nadie puede parar a este equipo en Inglaterra.

Chelsea, el equipo de los millones invertidos en esta temporada, apenas pudo gozar de la tenencia de pelota en Etihad durante los primeros minutos, que fue controlada casi en su totalidad por el equipo de Pep. Presión exhaustiva, juego rápido y vertical y control de balón cuando era necesario fueron las virtudes de City en este (y en toda la temporada) partido.

Un error de los Blues terminó en el primer festejo para los campeones. Recuperaron alto tras un mal pase de Fofana y Julián Álvarez, en su momento de gracia más alto, no perdonó a Kepa con un derechazo cruzado y potente que lo dejó sin chances. La Araña mantiene un nivel excepcional y ya se convirtió en verdugo de Chelsea, que lo sufrió en tres oportunidades en lo que es la primera temporada del argentino en Inglaterra.

Pasados los 30 minutos, la visita encontró algunas oportunidades claras, que fueron tapadas por Ortega Moreno, hoy titular en lugar de Ederson. Los Blues sacaron a relucir una de sus grandes falencias, la falta de gol. Apenas llevan 36 goles en toda la Premier, siendo uno de los que menos anotó en dicha competencia.

Durante el complemento, Chelsea encontró más espacios con Sterling, que estuvo más libre y preocupó a la defensa del City, que aguardó su momento para dar la estocada final. La misma estuvo cerca a los 71 minutos: Álvarez marcó su doblete pero una mano de Mahrez en la acción anterior terminó por invalidar la acción.

Con el resultado a favor, Guardiola envió a la cancha a sus Avengers e ingresaron Haaland, De Bruyne y Rodri para intentar aumentar la distancia con Chelsea. Sin embargo, en ansiado 2-0 no llegó y los Citizens terminaron ganando por la mínima gracias a aquel tanto de Julián en la primera etapa.

Tras el partido, el equipo tuvo su momento de algarabía con la afición, levantó el trofeo de la Premier y festejaron todos en el centro del campo con sus familias y amigos. Una copa más a la vitrina del City, una copa más a la vitrina de Pep Guardiola, que ya se mentaliza en el duelo final ante Inter por la Champions League.