Chelsea y Tottenham protagonizaron un verdadero partidazo digno de Premier League, en el que los Blues se impusieron por 4-1 como visitantes y le quitaron el invicto a unos Spurs que jugaron 35 minutos con nueve hombres y terminaron cediéndole la cima del torneo al Manchester City.
Ya la primer amitad fue de de alta intensidad, que terminó con la insólita cifra de cuatro goles anulados y un ida y vuelta feroz.
Si bien el partido se rompió rápido, a los 6 minutos debido a una conquista de Dejan Kulusevski para los Spurs, el marcador se podría haber ampliado por intermedio de Son Heung-Min, pero un fuera de juego milimétrico constatado por el VAR terminó por invalidar la acción y mantener a Chelsea en partido.
A los 22', fue Sterling el encargado de igualar para los Blues, pero nuevamente aparecería el VAR. Una carambola que terminó con un rebote en su mano terminó con el árbitro anulando el 1-1.
Por si fuera poco, lo más insólito ocurrió en la jugada del empate de Chelsea. Primero, un remate de Moisés Caicedo que vio la red fue invalidado por un fuera de juego de Nicolas Jackson, pero luego el VAR fue para atrás y vio una clara falta de Cuti Romero sobre Enzo Fernández por la que expulsó al argentino y sancionó penal, que Cole Palmer cambió por gol.
Y en la jugada siguiente, un pase en profundidad para Sterling terminó con un centro raso que conectó Nico Jackson, pero la posición fuera de juego era clara y el gol no valió.
Tal fue el tiempo que se perdió de partido con todas las revisiones, que el árbitro terminó añadiendo 12 minutos a la primera mitad.
Ya en el complemento, los Spurs quedaron con 9 futbolistas cuando corrían 55' de partido. Una falta del ya amonestado Destiny Udogie sobre Raheem Sterling terminó con la expulsión del defensor blue. Y a partir de ahí Tottenham, que llegaba al encuentro con la obligación de por lo menos empatar para culminar la fecha con los mismos puntos que el City, se encomendó a su arquero Guglielmo Vicario.
Y el guardameta respondió, tapando varias chances y mano a mano claros, pero Tottenham no pudo aguantar y a los 30 del segundo tiempo quedó abajo en el marcador. Un pase largo para un Sterling que aprovechó el espacio ante un mal adelantamiento de la línea final de los Spurs terminó con una escapada mano a mano con el arquero con Nico Jackson como acompañante, a quien le pasó la pelota para que solo tuviera que empujarla.
Y para ponerle un poco de picante al final, Eric Dier igualó las acciones, pero nuevamente apareció el VAR para truncarle la ilusión y sentenciar el encuentro por un fuera de juego. Tuvo dos vidas más Tottenham cuando Rodrigo Bentancur no logró conectar un envío aéreo y cuando Son forzó una gran atajada de Robert Sánchez, ya en tiempo de descuento.
Eso sería todo para los dirigidos por Ange Postecoglou, que a los 94 y a los 97 minutos recibieron dos cachetazos de Nico Jackson, quien completó su hat-trick personal. Primero, el senegalés la empujó tras un pase de Conor Gallagher y luego, en la última jugada, dejó tirado en el piso a Vicario.
Con el resultado, los Spurs ceden el primer lugar al City, aunque quedan apenas un punto por debajo. Pero, además, sufrieron su primera derrota en 11 jornadas. Chelsea, por su parte, sigue lejos: décimo, fuera de todo puesto de competición europea tras un comienzo irregular. Aunque logró su mejor triunfo del torneo.