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¿Manchester United realmente puede descender en la Premier Legue?

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En la última semana, Amorim se ha ganado el respeto (1:51)

Manchester United avanzó de ronda en la FA Cup y, aunque le falta consistencia, se nota la mano del nuevo técnico. (1:51)

ESPN hace un balance de dónde se encuentra el club, cuál podría ser el contexto histórico de los problemas y qué tendría que ocurrir para que baje de categoría


Cuando Manchester United cerró su peor año desde la creación de la Premier League -¡sumó apenas 51 puntos en 2024!- el nuevo entrenador, Ruben Amorim, decidió ir un paso más allá.

"Creo que la gente está cansada de las excusas en este club, y creo que por eso a veces hablo del descenso", dijo tras la derrota de fin de año ante Newcastle. "Debemos valorar nuestra posición de la misma manera que vemos la liga, donde todos pueden ganarles a todos, así que tenemos que ganar partidos y concentrarnos en sobrevivir. Creo que nuestro club necesita un sacudón, ¿sabes? Necesita un sacudón y debemos entender eso".

Manchester United luego empató 2-2 en su visita al líder de la liga y su eterno rival, Liverpool. Además, eliminó a Arsenal de la Copa de Inglaterra por penales. Esos resultados sugieren que puede haber cosas mejores a la vuelta de la esquina, pero al mismo tiempo, un empate sólo vale un punto, y un solo punto no basta para un equipo en la lucha contra el descenso. Incluso con estos partidos, Manchester United está siete puntos arriba de los tres últimos puestos de la tabla de la Premier League.

¿United realmente corre riesgo de descender? Mark Ogden y Ryan O'Hanlon se unieron para hacer un balance de dónde se encuentra el club, cuál podría ser el contexto histórico de los problemas de United y qué tendría que ocurrir para que el equipo con más títulos de la Premier League caiga de la máxima categoría.


Una temporada históricamente mala en la Premier League con precedente de descenso

Manchester United es el equipo más exitoso en la era de la Premier League, con 13 títulos desde el inicio de la competición en 1992-93. Hasta el retiro del entrenador Sir Alex Ferguson, en 2013, el equipo nunca había cerrado una campaña de la Premier League por debajo del tercer puesto.

Incluso a lo largo de la turbulenta década transcurrida desde que Ferguson dimitió tras 27 años en el cargo, el peor resultado de United fue el octavo puesto de la temporada pasada bajo la dirección de Erik ten Hag.

Para poner esto en contexto, de los seis grandes rivales de United, Liverpool es el único otro equipo que nunca terminó fuera de los 10 primeros; su peor resultado también fue el octavo puesto, en 2012-13 y 2015-16. Arsenal (12º), Chelsea (14º), Tottenham (15º) y Manchester City (descendido en 1996 y 2001) han terminado en la segunda mitad de la tabla en la era de la Premier League.

Los grandes clubes de la Premier League ya no descienden. United descendió por última vez en 1974, pero Arsenal (1913) y Liverpool (1954) llevan aún más tiempo ininterrumpidos en la máxima categoría. Tottenham descendió por última vez en 1977, mientras que City y Chelsea, clubes de mitad de tabla hasta que fueron adquiridos por propietarios ricos en la década de 2000, descendieron por última vez en 2001 y 1988, respectivamente.

Así que Manchester United no tiene nada de qué preocuparse, ¿verdad? Pues bien, a pesar de su moralizante empate a dos goles contra Liverpool en Anfield en su último partido de la Premier League -resultado que puso fin a una secuencia de tres derrotas seguidas en la liga sin goles convertidos-, United se encuentra en medio de su peor campaña de liga, habiendo alcanzado ya una serie de pésimos resultados.

El equipo terminó 2024 con apenas 51 puntos durante el año calendario -su peor marca en un año calendario en la Premier League por un margen de siete puntos- y fue la peor cosecha desde que el equipo de Ferguson logró 50 puntos en 1989.

Las seis derrotas de United en diciembre fueron la mayor cantidad sufrida por el club durante un mes calendario desde septiembre de 1930, y permitieron 18 goles, igualando su peor cifra de esta índole desde marzo de 1964.

Tras reemplazar al despedido Ten Hag en noviembre, Amorim se hizo con el dudoso honor de registrar el peor arranque de un entrenador de United en 103 años, tras caer en casa por 2-0 ante Newcastle el 30 de diciembre. La derrota dejó al técnico portugués con cinco derrotas en ocho partidos de liga y lo llevó a afirmar que el descenso era una posibilidad para el club.

Entonces, ¿hasta qué punto es realista la posibilidad del descenso? Sigue siendo improbable, simplemente debido a los recursos que tiene United, a su afición y a los jugadores que han rendido por debajo de sus posibilidades y podrían mejorar. Además, el 16 de enero se enfrentarán al último equipo de la tabla, Southampton, con suficiente distancia respecto de la zona de descenso como para confiar en que pronto dejará de hablarse del tema.

Pero todo lo anterior, aparte del colchón de puntos, también aplicó durante el invierno de la campaña de 1973-74 en la antigua First Division, entonces la máxima categoría del fútbol inglés. United se había proclamado campeón de Europa en 1968, un año después de ganar el título de la liga, convirtiéndose en el primer club inglés en ganar la Copa de Europa/Champions League. Pero en 1973-74, el equipo iba en picada hacia el descenso.

Pensemos en esa escala de tiempo: menos de seis años. En una comparación moderna, la situación de United en 1973-74 sería como si Liverpool estuviera en una batalla contra el descenso esta temporada después de haber ganado la Champions League en 2019. El día de Año Nuevo de 1974, United perdió 3-0 de visitante contra Queens Park Rangers y cayó a los tres últimos puestos de la tabla. Para mediados de enero, había caído otra posición, al penúltimo puesto.

Tras su derrota del día de Año Nuevo, The Times reportó que United parecía "un equipo harapiento, mayormente desprovisto de entendimiento o confianza, con una defensa que parecía un colador", a pesar de "haber gastado más de un millón de libras en jugadores durante los últimos 18 meses".

¿Suena familiar? Un plantel carísimo que no rinde y sufre una serie de derrotas abultadas con una defensa porosa: ése podría ser el equipo de Amorim ahora mismo en lugar del condenado equipo de Tommy Docherty en 1974.

Docherty había sido contratado como entrenador de United en diciembre de 1972, convirtiéndose en el tercer nombramiento permanente desde el retiro del legendario entrenador Sir Matt Busby tres años antes. Busby había dejado atrás un equipo envejecido, el club contrató a entrenadores mal preparados para reemplazarlo y grandes jugadores de la época anterior se marcharon y fueron relevados por nuevos fichajes inferiores, pero costosos. Docherty llegó con una gran reputación, pero no pudo dar vuelta la situación y United descendió al final de la temporada de 1973-74.

"En un momento había conseguido el cargo de United y estaba parado en el medio de la cancha, mirando a mi alrededor y tarareando 'You were meant for me'", le dijo Docherty a The Independent en 2014. "Y al siguiente supe que siempre sería recordado como el hombre que llevó a United a la Segunda División".

Denis Law, uno de los grandes jugadores de la época de Busby, confirmó el descenso de United al convertir para Manchester City en una victoria por 1-0 en Old Trafford en abril de 1974. Law quedó desconsolado por el impacto de su gol, como lo demuestra su dolorida reacción.

La buena noticia para United fue que su descenso provocó un renacimiento, con Docherty retenido como entrenador y respaldado para desmantelar el equipo y construir un conjunto joven y vibrante que ganó la promoción después de una sola campaña en la segunda división.

United regresó a la máxima categoría en 1975 y ha permanecido en ella desde entonces, pero si Amorim tiene razón y acaban de nuevo en la lucha contra el descenso, se trataría de la historia de mayor trascendencia en la historia del fútbol inglés si el club acaba descendiendo esta temporada. -- Mark Ogden


¿Cómo se desciende de la Premier League?

Hay una métrica sencilla que determinará si tu equipo desciende o no: ¿Puedes promediar un punto por partido? ¿Empatar 38 seguidos? ¿Ganar 12, empatar dos y perder 24? Sea como sea, llegar a 38 puntos ha sido suficiente para sobrevivir en todas las campañas de la Premier League desde 2017-18.

Es una regla simple, y si eres un equipo al que realmente le preocupa quedar fuera de la Premier League, hasta te brinda suficiente margen de maniobra. Desde 2017-18, el "mejor" equipo en descender fue Burnley en 2021-22, que sumó 35 puntos. Mientras tanto, el peor equipo -no hacen falta comillas- que se mantuvo a flote en dicho lapso fue Aston Villa en 2019-20, que también sumó 35 puntos.

Así que, si fueras un magnate de las tiendas de artículos deportivos intentando invertir lo mínimo posible en tu equipo sin caer en el descenso antes de vender el club a, no sé, un fondo soberano rico en petróleo, tu objetivo sería construir un equipo que gane 36 puntos cada campaña. Eso ha sido suficiente para mantenerse arriba en cada una de las últimas ocho temporadas.

Pero ¿existe una "mejor" manera de alcanzar ese umbral de 36 puntos?

La mayor cantidad de goles convertidos por un equipo descendido desde 2017-18 fueron los 52 de Luton Town la temporada pasada. Desgraciadamente, se combinaron con la segunda peor defensa de la Premier League de la época, sólo superada por la de Sheffield United (2023-24), que permitió 104 goles. En el otro extremo, las "mejores" defensas descendidas fueron la de Burnley en 2021-22 y la de Fulham en 2020-21, que cedieron 53 goles cada una.

A la inversa: La peor delantera en evitar el descenso fue la de Huddersfield, cuando anotó apenas 28 goles durante la temporada 2017-18. La peor defensa, por su parte, no sorprenderá a nadie: Fue la de Leeds de Marcelo Bielsa en 2021-22, que permitió 79 goles, ocho más que cualquier otro equipo que haya evitado el descenso desde 2017-18.

Entonces, ¿qué es más importante: convertir o impedir que el otro equipo lo haga? Bueno, 15 de los 21 equipos descendidos marcaron más que los 28 de Huddersfield, y 17 de los 21 equipos descendidos permitieron menos que los 79 de Leeds. Mirándolo al revés: 53 equipos no descendidos de la Premier League desde 2017-18 marcaron menos que los 52 de Luton, mientras que 55 equipos no descendidos permitieron más que los 53 de Burnley y Fulham.

En otras palabras, los equipos han sobrevivido y descendido de muchas maneras. La lógica parecería sugerir que es más fácil organizar una defensa sólida que conquistar el rompecabezas dinámico y entrelazado que es el ataque de juego abierto al más alto nivel, pero tanto las malas defensas como los malos ataques han sobrevivido al descenso desde 2017-18.

Pero, ¿cómo es el equipo promedio que desciende? Tomemos el clasificado en el puesto 18 de las últimas siete temporadas y dibujemos el panorama. Esto es lo que tienes que mejorar si quieres permanecer en la Premier League:

. Goles: 1,0 por partido
. Goles permitidos: 1,69 por partido
. Diferencia de goles: -0,69 por partido

Por lo tanto, a lo largo de una temporada completa, tendrás que jugar a un nivel superior al de un equipo que marca 38 goles y concede 64 -- o que es superado por 26 goles de agosto a mayo. No es una vara muy alta, sobre todo si eres Manchester United, un club con más dinero que casi cualquier otro equipo del mundo. -- Ryan O'Hanlon


¿Manchester United realmente cree que está en medio de una batalla para evitar el descenso en este momento?

Amorim fue contratado como entrenador en noviembre. El hombre de 39 años había transformado la suerte de Sporting CP, poniendo fin a la espera de 19 años del club de Lisboa para convertirse en campeón portugués en 2020-21 antes de ganar otro título en 2023-24. Amorim fue contratado para hacer que United volviera a ser competitivo y revitalizar al club como lo hizo con Sporting.

Pero a menos de dos meses de llegar a Old Trafford, Amorim declaró que el descenso, en lugar de ir en busca del éxito, era el problema inmediato del club. Amorim había advertido, después de un brillante comienzo con dos victorias y un empate en sus primeros tres partidos, que "una tormenta se avecinaba"… Tenía razón.

"Si miras la tabla, estamos más cerca del descenso que del primer lugar". dijo Amorim después de una derrota 2-0 contra Newcastle el 30 de diciembre. "Eso [el descenso] es una posibilidad, pero no estoy pensando en eso, solo quiero concentrarme en el próximo partido". Simplemente, creo que es realmente importante ser muy claro con los jugadores y los seguidores”.

El siguiente partido fue un empate 2-2 en Liverpool, pero, aunque United jugó bien --posiblemente su mejor actuación bajo la dirección de Amorim -- acabó el fin de semana en 13.ª posición, todavía incómodamente cerca de los tres últimos puestos y de la zona del descenso.

Amorim declaró tras el partido que estaba "realmente preocupado" por el rendimiento, debido a su temor por el hecho de que sus jugadores habían sido capaces de elevar su nivel contra Liverpool, y también contra Manchester City tras su victoria por 2-1 en el Etihad en diciembre, y sin embargo jugaron realmente mal en las derrotas contra Bournemouth, Wolves y Newcastle.

La cuestión de la inconsistencia también suscitó una contundente reacción del capitán, Bruno Fernandes, tras el partido contra Liverpool, quien expresó su preocupación por el hecho de que Manchester United se enfrentara al Southampton, último clasificado.

"Estoy bastante preocupado porque si demostramos esto hoy contra Liverpool, ¿por qué no podemos hacerlo todas las semanas?". dijo Fernandes. "No me preocupaba que todos se esforzaran porque es Liverpool, todo el mundo va a intentar hacerlo lo mejor posible. Me preocupa más Southampton [próximo rival de United en la Premier League]".

Sin embargo, los comentarios de Amorim sobre la posibilidad de que United se enfrente a la lucha por el descenso han tenido un impacto en los jugadores. El lateral Diogo Dalot afirma que la contundente valoración del técnico ha agudizado el enfoque del plantel.

"Creo que [los comentarios de Amorim] han cambiado el enfoque", declaró Dalot a los periodistas tras el partido contra Liverpool. "Obviamente, cuando no ganas partidos, la confianza no es la misma. Los equipos de fútbol viven de las victorias, de la confianza, especialmente un club como este".

"La situación en la que estamos, desde el último mes realmente no nos habíamos dado cuenta de cuál era la situación y creo que hoy hemos demostrado que queremos salir de ella. Para salir de ella, lo mínimo que tenemos que mostrar es la actitud que mostramos contra Liverpool, el espíritu de lucha y los enfrentamientos ganados".

En el seno del club existe la sensación de que United está experimentando una transición dolorosa, pero necesaria, del antiguo régimen de los propietarios mayoritarios, la familia Glazer, al enfoque más estructurado de los accionistas minoritarios liderados por Ineos, que asumieron el control total de las operaciones futbolísticas en Old Trafford el pasado mes de febrero.

En menos de 12 meses, United extendió el contrato de Ten Hag como entrenador y luego lo despidió, sustituyendo al ex técnico del Ajax por Amorim. Los altos ejecutivos han ido y venido -- varias figuras del régimen Glazer se marcharon el verano pasado -- mientras que Dan Ashworth, contratado como director de fútbol tras una larga batalla por una indemnización con su anterior club, Newcastle, fue despedido tras sólo cinco meses en el cargo el mes pasado.

Ineos también ha instigado recortes que han provocado más de 200 despidos en todo el United siguiendo medidas de reducción de costos, y el club sigue en un estado de cambio fuera del terreno de juego, donde el dinero escasea -- el club registró unas pérdidas de 113,2 millones de libras en sus cuentas anuales el pasado mes de noviembre -- y, como consecuencia, es poco probable que se produzcan los tan necesarios fichajes.

Sobre el terreno de juego, con los resultados de Amorim oscilando entre altibajos extremos, la saga sobre el futuro del delantero estelar, Marcus Rashford -- el jugador mejor remunerado de United con un salario de 325.000 libras a la semana -- sigue siendo una distracción. Rashford fue descartado por Amorim para la victoria por 2-1 ante Manchester City y no ha jugado desde entonces.

El delantero de 27 años ha declarado que quiere un "nuevo desafío" y se espera que se marche, pero United ha tenido poco interés firme en el jugador de Inglaterra. Como le dijo una fuente de United a ESPN cuando se le preguntó sobre la situación actual: "Es muy difícil. Vamos a tener períodos así hasta que lleguemos al verano".

Cuando llegue el verano, United buscará remodelar su plantel y fichar jugadores más adecuados para el sistema 3-4-2-1 de Amorim, pero tienen que llegar a ese punto con un escuadrón que ha demostrado ser inadecuado, inconsistente y propenso a derrotas contra rivales menos considerados.

Y es por eso que Amorim está preocupado por la sombra del descenso. -- Ogden


Entonces, United no irá al descenso... ¿verdad?

En los nueve partidos de liga que Amorim lleva al mando, la producción goleadora de United no dista mucho de la media del clasificado en el puesto 18 que hemos descrito antes:

• Goles: 1,2 por partido

• Goles permitidos: 1,8 por partido

• Diferencia de goles: -0,6 por partido

Por lo tanto, han marcado goles a un ritmo superior al del descenso, pero han concedido goles a un ritmo ligeramente inferior al del descenso, lo que se traduce en un equipo que ha estado ligeramente por encima del promedio de goles del clasificado en el puesto 18 durante los últimos siete años.

Pero desde el punto de vista de los puntos por partido, no han alcanzado esa mágica marca de puntos por partido con Amorim. Han sumado sólo ocho puntos en nueve partidos, lo que sumaría 34 puntos -- o menos que el total más bajo registrado por un equipo no descendido desde 2017-18.

Si United ganase puntos a este ritmo durante toda la temporada, terminaría -- así es -- descendiendo.

Pero hay un par de problemas con eso. En primer lugar, ganaron 15 puntos en los 11 partidos dirigidos entre Ten Hag y el técnico interino, Ruud van Nistelrooy, lo que los sitúa en la elevada cifra de 23 puntos en 20 partidos -- o a un ritmo aproximado de 44 puntos en toda la temporada. En segundo lugar, los partidos contra Liverpool, Arsenal y Manchester City han constituido el 33% del calendario de la Premier League que Amorim ha afrontado hasta ahora. De cara al futuro, el porcentaje de "enfrentamientos con Arsenal, Liverpool o Manchester City" se reduce al 11%.

Además, el escenario apocalíptico aquí supone que Manchester United no mejorará. Amorim está tratando de instalar un sistema completamente nuevo sobre la marcha, un proceso que esperemos conduzca hacia alguna mejora a largo plazo a cambio del dolor a corto plazo que acabamos de describir. Además, el rendimiento de United ha sido un poco mejor que sus resultados -- ha concedido 16 goles de los 13,35 esperados en los primeros nueve partidos de Amorim.

Pero quizá la principal razón por la que United no corre realmente el riesgo de descender es que ahora mismo hay muchos otros equipos malos en la Premier League. Según los totales de puntos previstos por Sporting Index, se prevé que Southampton termine último con 19 puntos, seguido de Leicester City con 28, y luego Ipswich Town con 32. De hecho, se prevé que Wolves termine 17º, con un total de puntos de 34, lo que supondría un alto riesgo de descenso en la mayoría de las temporadas.

Por lo tanto, para descender, United tendría que tener un rendimiento significativamente inferior al de al menos dos de esos equipos y también al trío conformado por Everton, Crystal Palace y West Ham, todos ellos situados actualmente por debajo del equipo de Amorim en la tabla. ESPN Bet sitúa las probabilidades de descenso de United en +4000 -- lo que supone un 2,4% de probabilidades. Eso es antes de tener en cuenta el vig, por lo que las probabilidades son en realidad incluso más bajas que eso.

Y, por lo tanto, el problema así como también, de alguna manera, la gracia salvadora son lo mismo: con todo el dinero que genera el club, se podría permitir que un niño de 12 años equipado con nada más que una copia de EA Sports FC y una Xbox dirigiera Manchester United, y probablemente aun así evitaría el descenso. -- O'Hanlon