Jermain Defoe, quien dejó recientemente al Sunderland para pasar al Bournemouth de la Liga Premier, ha entablado una amistad con el pequeño Bradley Lowery, un niño inglés de seis años de edad que padece neuroblastoma, un cáncer terminal degenerativo.
Y como la enfermedad puede terminar pronto con la vida del niño, el delantero inglés se mantiene al pendiente de su pequeño amigo, a quien acompañó en una fiesta con todos sus amigos.
La madre de Bradley dijo que la celebración era su manera de decir adiós y el jugador quiso estar apoyando al pequeño en uno de sus peores momentos.
Su madre dice, en las cuentas oficiales del pequeño, que todos los invitados se tumbaron en la cama con Bradley para abrazarle, en lo que según sus propias palabras fue “su forma de despedirse”.
Una de las imágenes que acompañan al texto publicado es la de Defoe junto al pequeño. “Su mejor amigo, Jermain Defoe, vino a visitarlo y fue muy reconfortante ver cómo reaccionó Bradley. Estaba muy contento y no paró de hacerle caricias. Bradley estaba muy relajado con él”, describe la madre del pequeño.
Bradley pasa por uno de sus peores momentos con la enfermedad. Su madre contaba hace unos días que se está deteriorando muy rápido y que le cuesta mucho respirar. “Nos dijeron que podía estar así durante días, solo depende de él y de su cuerpo”, publicó su madre, que agradece todo el apoyo que están recibiendo sobre todo del mundo del deporte.