James Rodríguez jugó su segundo partido como titular en Everton y reafirmó las sensaciones del debut ante Tottenham: fue el líder futbolístico del equipo de la victoria 5-2 ante West Bromwich Albion por la Premier League y esta vez le sumó un gol y una asistencia.
Fue complejo el partido para el equipo de Carlo Ancelotti y las apariciones del cucuteño sirvieron para destrabar esas dificultades. Un futbolista de la jerarquía del número 19 es capaz de cambiar el destino de un encuentro y eso fue lo que aprovechó Everton.
James marcó un golazo, dio una asistencia y generó otro de los cinco tantos de los toffees con un pase lujoso para Richarlison. Tuvo participación clave en tres de las anotaciones en Goodison Park y fue elegido como la figura del partido por los hinchas.
El colombiano jugó 78 minutos y salió reemplazado para guardar piernas de cara a lo que viene. El abrazo de Ancelotti dejó muy en claro lo satisfecho que quedó el DT con su actuación.
Dio 53 pases, de los cuales 43 llegaron a destino, un 81 por ciento. Tocó el balón 74 veces y sus compañeros lo buscaron en 53 ocasiones. Entró al área nueve veces y, como se dijo, participó en tres goles.
Pateó al arco solo una vez, suficiente para marcar, y creó una ocasión de gol más además de las que finalizaron dentro del arco de WBA.
Al igual que frente a Tottenham, sus cambios de frente para Richarlison y Lucas Digne fueron fundamentales para generar peligro y Allan, André Gómes y Abdoulaye Doucouré fueron sus principales socios.
Los números hablan claro, pero no le hacen justicia a su calidad. Es eso lo que más destacan Ancelotti y los hinchas de Everton. Con James en el equipo, tienen clase mundial.