Everton volvió a la victoria después de cuatro partidos. Ganó 2-3 a Fulham en un primer tiempo con intensidad y la técnica de James Rodríguez, definitivo en las jugadas que resolvieron el compromiso por la novena fecha de la Premier League.
Carlo Ancelotti agitó el tablero para visitar a Fulham. Sin puntos en las últimas tres fechas se animó con un propuesta más audaz ante uno de los equipos más débiles del torneo. Aunque sufrió en los minutos finales, volvió al triunfo con su apuesta de tres defensores, cuatro mediocampistas y tres atacantes.
James empezó por la derecha, pero muy pronto el plan quedó al descubierto. Iwobi ocupó su zona y él pasó al centro con el arco de frente. La posición que mejor lo sienta. El DT lo advirtió en la conferencia del viernes.
"Su posición es de número 10, sin importar si juega por la derecha. Su mejor puesto es jugar de frente al arco, no importa si es por el medio o en la derecha".
Desde ahí, influyó para romper el empate en el primer tiempo. Libre y con espacio, sus compañeros le entregaron la pelota y le dio buen uso. Inició las jugadas de los centros de Lucas Digne para las anotaciones de Dominic Calvert-Lewin y Doucouré.
Su registro en 74 minutos de partido, muestra el 82 por ciento de precisión en sus pases, seis en largo con cuatro aciertos. Ganó cinco duelos de nueve. En el segundo tiempo, sin el control del balón se diluyó. Cansado, perdió la pelota en el penal que falló Fulham y lo reemplazó Tom Davies.
Tuvo una opción clara para anotar con un remate en el área controlado por el portero rival. Tras el tormento de la Eliminatoria, James mostró reacción. Duró poco, pero podrá corregir sin tanta presión.