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Cristiano Ronaldo seguirá rindiendo sin importar el equipo al que pertenece, aunque su rol tendrá que cambiar

Es probable que la última oportunidad de triunfar para Cristiano Ronaldo llegue fuera del United. Ash Donelon/Manchester United via Getty Images

Descubrimos muchas cosas asombrosas en el debut de Cristiano Ronaldo con el Manchester United. Lo primero: que ocurrió hace 19 años. Este resumen de jugadas destacadas ya es suficientemente mayor como para comprar una cajetilla de cigarrillos, invertir en acciones de la cadena de cines estadounidense AMC y cortar un kilo de carne procesada en el supermercado.

Después, tenemos lo tieso que se ve el resto de los jugadores. En comparación con Cristiano, que se desliza por arriba y debajo de la cancha en cualquier ángulo que desea; parece que Diego Forlan jugara con todo el cuerpo enyesado. En un momento dado, Ruud van Nistelrooy, ante un balón que se mueve repentinamente a una velocidad y trayectoria que nunca había visto, se limita a cerrar los ojos y esperar que ocurra lo mejor para acabar estrellando su cabezazo directamente contra el piso. Luego que Cristiano desbordara a tres defensores en un esfuerzo por asegurar un carril para un simple pase hacia atrás, Wes Brown despejó enviando el esférico hacia las tribunas con el dedo gordo del pie.

El fútbol cambiaría drásticamente en los dos decenios posteriores; con Cristiano encabezando a la vanguardia de su evolución hacia un juego más veloz que exigía, a su máximo nivel, una combinación de destrezas atléticas de elite y habilidades técnicas. Antes podías arreglártelas con una u otra cosa, pero ya no. Al ver esos resúmenes hoy, parece que alguien construyó una máquina del tiempo en 2014 y la usó para volver a 2003, porque estaba harto de escuchar a todos los exjugadores del United en los medios ingleses hablando de lo maravilloso que eran los equipos de la época.

Pero eso no ocupa el primer lugar en mi escala personal de asombro. No, lo más asombroso del debut de Cristiano es que éste no intentó un solo remate.

De acuerdo con los datos del sitio web FBref, desde entonces el astro portugués ha sumado 1,440 tiros a puerta. No tenemos totales de datos de remates que se remonten a aquellos tiempos; sin embargo, Stats Perform ha recopilado esta estadística entre las cinco grandes ligas de Europa a partir de 2010. Desde entonces, Cristiano ha intentado 2,429 tiros. Lionel Messi (con 2,023) es el otro jugador que supera los 2,000. Robert Lewandowski (1,530) es el único, aparte de los ya mencionados, que suma más de 1,500.

Si bien es cierto que Cristiano empezó su trayectoria como el extremo indetenible y omnidireccional que desbordaría a su hombre, después a otro rival y luego a otro más antes de enviar un centro hacia la cabeza del artillero, su juego evolucionó constantemente hasta concentrarse en un aspecto: el remate. Se desprendió de sus ineficiencias, dejó de replegarse en su propio terreno, se deshizo de algunos pasos, se olvidó de desbordar a los laterales llevándolos a la línea y dedicó todo su juego a sumar la mayor cantidad de remates humanamente posible, porque eso le conducía a marcar la mayor cantidad de goles humanamente posible. Y marcar la mayor cantidad de goles humanamente posible le llevó a alzar cinco títulos de Champions League y cinco Balones de Oro.

En definitiva, todo ello nos llevó a donde nos encontramos actualmente. Cristiano marcó más goles que Harry Kane la temporada pasada y ahora, nadie parece querer sus servicios.


Vivimos en la era del súper atleta, donde los jugadores persisten hasta mucho más allá de cumplir 30 años y siguen dominando las disciplinas deportivas que dominaban cuando apenas eran unos veinteañeros. Tenemos los casos de Tom Brady, Aaron Rodgers, LeBron James, Sue Bird, Roger Federer, etcétera, etcétera. Es algo verdadero y tangible: el nuevo paradigma vigente en la preparación física (dieta, recuperación y movilidad por encima de todo) ha extendido las carreras de los mejores atletas del mundo.

Esto también ocurre en el mundo del fútbol. Los últimos cinco ganadores del Balón de Oro son todos mayores de 30 años, y el gran favorito para llevarse el galardón este año (Karim Benzema) tuvo la mejor temporada de su vida a los 34 años. Desde 1977 hasta 2002, ninguno de los reconocidos con el premio fue mayor de 30 años.

Obviamente, Cristiano tiene algo que ver en todo ello, ganando dos de sus cinco premios después de alcanzar los 30. Pero, bueno, ahora tiene 37 (más cercano a los 'casi 40' que a 'mayor de 30'). De forma insólita, en la última década 27 jugadores de campo han sumado más minutos que Cristiano en las "Cinco Grandes" de Europa después de cumplir 35. A pesar de ello, el portugués los supera a todos en goles, con 59. Sin embargo, vale la pena considerar los nombres que figuran después del suyo:

Esta es una lista de héroes de culto, que una vez fueron grandes jugadores que llegaron al ocaso de sus carreras marcando algunos goles con un equipo de media tabla. O con casos como el de Totti, el héroe que jugó con un solo club. O Zlatan, el único Zlatan que existe. A pesar de que Cristiano no muestra interés en ejercer el primer rol, no tiene suerte con el segundo. Y tampoco estoy muy seguro de que quiera asumir el tercero. Mientras que Zlatan hace las dos cosas que Cristiano aparenta querer hacer (ganar títulos de leyenda y jugar en Champions), el sueco también ha ido a la MLS para después volver a Europa. A pesar de su presencia gigantesca, Zlatan apenas fue titular en 11 encuentros de la temporada pasada que le valió el Scudetto al AC Milan e ingresó como suplente en otros 12.

Zlatan fue más suplente que inicialista y si Cristiano quiere seguir ayudando a ganar títulos a los equipos con los que juega, probablemente ese sea el sitio que deba ocupar. Ha reducido su juego al punto de que sigue sumando muchos remates y marcando goles, pero no hace mucho más. Como titular, quizás habría bastado para un equipo de primer nivel hace cinco o diez años, cuando los partidos solían ser ganados por el equipo que hiciera más tiros. Pero su propio director técnico llegó a sugerirlo: si un equipo desea tener suficiente nivel para ganar la Champions en 2022, sus atacantes deben aportar constantemente… a ambos lados de la cancha.

"Sabemos que [el Liverpool] es un equipo de gran nivel y hay que presionarlo", expresó Erik ten Hag después de la reciente victoria 2-1 del United sobre sus rivales (con repetición disponible por Star+ sólo para Suramérica). "Tienes que hacerlo fuera de un bloqueo y necesitas tener energía; por eso, jugamos con [Marcus] Rashford, [Jadon] Sancho, [Anthony] Elanga".

"Sabemos que [el Liverpool] es un equipo de gran nivel y hay que presionarlo", expresó Erik ten Hag después de la reciente victoria 2-1 del United sobre sus rivales (con repetición disponible por Star+ sólo para Suramérica ). "Tienes que hacerlo fuera de un bloqueo y necesitas tener energía; por eso, jugamos con [Marcus] Rashford, [Jadon] Sancho, [Anthony] Elanga".

Si eliminamos todo el contexto, es sumamente fácil imaginarse a Cristiano como un increíble delantero para los últimos 30 minutos de juego de un club de primer nivel, que ingrese desde el banco cuando su equipo persigue un resultado, siendo capaz de aprovechar al máximo su capacidad física porque sólo jugará por media hora. No hay dudas de que la estadística de presiones por cada 90 minutos se incrementaría significativamente. Y con la regla de cinco cambios, una carga de trabajo aumentada y un Mundial a mitad de temporada, hay más espacio y necesidad que nunca de contar con un jugador capaz de desempeñar este rol de suplente consistente.

Por supuesto que el contexto es que hablamos del dichoso Cristiano Ronaldo, una persona que cuenta con su propia aplicación móvil de selfis, un museo y su patrocinante de "vidrio oficial". Según los estimados hechos por FBref, es el jugador mejor pagado de la Premier League... y el quinto mejor remunerado de todo el mundo. Esas no son cifras que se le pagan a un artillero suplente; hablamos fácilmente de un sueldo digno de un candidato a llevarse cómodamente el Balón de Oro. Sin embargo, Cristiano ya no es esa clase de futbolista. Ocupó la posición 30 en nuestros rankings de Premier League, y sus dos últimos clubes han empeorado desde su llegada, en vez de mejorar.

La otra opción sería jugar con un equipo de media tabla, en el cual su falta de impacto en el resto de los aspectos del juego no importaría tanto como su habilidad para marcar entre 15 y 20 goles. Sería una pieza maravillosa para el West Ham United o Wolverhampton Wanderers; pero nunca habría manera de que éste quiera jugar con West Ham o los Wolves. Quiere irse de Old Trafford porque desea jugar en la Champions.

El Manchester United ya no encaja en sus planes y se hace cada vez evidente que tampoco encaja dentro de los planes del club. Pero solo hay un problema en todo esto: puede que los deseos de Cristiano ya no se equiparen con las necesidades del resto de grandes equipos.