Luciano Spalletti, el entrenador de Napoli, flamante campeón de la Serie A, es un hombre de carácter.
Que nadie se deje engañar por su sonrisa apenas de costado.
RÉCORDS Y MÁS RÉCORDS PARA SPALLETTI: El DT del Napoli campeón, se convirtió en el entrenador más longevo en consagrarse en la #SerieAxESPN con 64 años y 58 días de edad. pic.twitter.com/5TKlOA8enT
— SportsCenter (@SC_ESPN) May 4, 2023
Mucho menos por el rostro de señor bonachón que luce cuando está lejos de una cancha de fútbol.
Este hombre nacido en Certaldo, Italia, al que le alcanzaron 671 días al mando para terminar con 33 años de frustraciones de Napoli, tiene las ideas claras y ningún reparo en imponerlas.
De esa forma ordenó a un plantel multicultural, repleto de diferencias de estilos, ideas y formas de liderar, hasta convertirlo en una máquina de ganar partidos, capaz de minimizar a los gigantes de la Serie A como Juventus, Milan e Inter.
Muchos de quienes lo tuvieron como técnico describen a este italiano de actuales 64 años como algo hosco. Tal vez esa característica, que en planteles repletos de estrellas le trajo problemas, en el club napolitano le haya permitido poner en claro el rumbo a tomar.
Experiencias como haber pasado de ídolo a enemigo en la Roma, el club donde construyó buena parte de su carrera como director técnico, tras ser el primero en sacar del equipo titular y prácticamente llevar al retiro al gran ídolo Totti, lo terminaron de formar para este gran momento en el equipo del sur de Italia.
Momento que pocos, por no decir nadie, imaginaba hace dos años, cuando la única ocupación de Spaletti era vivir de su fortuna en la campiña toscana y publicar en redes sociales fotos selfies arriba de su tractor.
Pero este exfutbolista profesional que jugó como mediocampista en Spezia (1986-1990), Viareggio (1990-1991) y Empoli (1991-1993), no dudó un instante en dejar la paz de su campo cuando recibió la oferta para dirigir a Napoli.
Su palmarés se componía hasta hoy de 2 títulos de Copa Italia (AS Roma), uno de Supercopa italiana (AS Roma), dos de liga rusa (Zenit), uno de Copa de Rusia (Zenit) y uno de Supercopa de Rusia (Zenit).
El conseguido este miércoles -tras la derrota de Lazio- eclipsa, sin lugar a dudas, todo lo que había conquistado hasta ahora.