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Señalan a directiva de Gallos y empresa de seguridad privada como culpables de la gresca en Querétaro

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Autoridades de Querétaro señalan que los dirigentes del equipo local y la empresa contratada para vigilar el orden confirmaron por escrito que tenían a 400 elementos disponibles, cuando solo tenían 290

La violencia que se vivió durante el duelo Gallos vs. Atlas comenzó a gestarse desde cuatro horas antes de que iniciara el partido en el Estadio La Corregidora, debido a que la directiva y la empresa de seguridad privada encargada del evento no cumplieron con los acuerdos que se hicieron en la junta con las autoridades, previa al juego, tal como se detalla en el informe de las autoridades a cargo de la seguridad en Querétaro.

El pasado cinco de marzo, la directiva de Gallos Blancos no avisó a las autoridades que había vendido más de los mil 200 boletos acordados para las porras visitantes y, junto con la empresa de seguridad privada, confirmó por escrito que ya habían 400 elementos resguardando la seguridad de los aficionados, cuando sólo se tenían a 290.

“La empresa de seguridad privada y la directiva expresaron antes y durante el evento, contar con la totalidad de los elementos requeridos en la autorización del evento. No se corroboró la totalidad de los mismos, porque la directiva y la empresa de seguridad aseguraron que se encontraban desde temprana hora, como quedó de manifiesto por escrito por la empresa y la directiva”, dijo Carlos Rodríguez Di Bella, Director de la Coordinación Estatal de Protección Civil.

La venta de boletos extra a las porras visitantes provocó que los aficionados del Atlas no ingresaran a las zonas designadas para los tapatíos y que estaban a cargo de la Policía Estatal de Querétaro, por lo que se empezaron a esparcir por todo el estadio.

En el segundo tiempo, los radios de la policía del estado de Querétaro comenzaron a sonar, pidiendo a apoyo para atender una riña en el Estadio La Corregidora, que no había sido posible contener por los guardias de seguridad privada contratados por la directiva del equipo local.

¿Por qué no se ve a la Policía estatal en los videos?

Los elementos de la Policía Estatal que estaban en el estadio tuvieron que replegarse hacia la zona donde estaban los camiones del equipo visitante, para poder proteger a los grupos de animación del Atlas, ya que barristas de Gallos querían ingresar a ese sector del estadio para continuar con la riña.

“Cuando la policía estatal entra, es en el momento que la seguridad privada se ve rebasada, en términos de la ley, se ingresa a tratar de ayudar y el demás personal estaba en la zona de resguardo, protegiendo a los demás integrantes de la porra, porque se sale la porra local, corre por los pasillos exteriores e intentan llegar a la porra visitante, resguardada por la maya ciclónica, protegida por la policía estatal. La policía estatal priorizó la protección de las personas dentro de la zona de resguardo de la porra visitante, porque eran muchas”, comentó Miguel Ángel Contreras, secretario de Seguridad Ciudadana de Querétaro.

La seguridad privada atina a abrir todas las puertas del estadio, para dejar que los aficionados salgan despavoridos del Estadio La Corregidora, mientras que los teléfonos del 911 comienzan a sonar pidiendo ayuda, los aficionados que asistieron al Querétaro contra Atlas querían protección para salir del inmueble.

“El día del evento efectivamente se recibieron llamadas a la línea de emergencia que se suscitó una riña en el interior del estadio. Fue posterior al aviso a las corporaciones, de lo que estaba ocurriendo. El acuerdo era que la seguridad privada atendía a los aficionados al interior”, dijo Juan Luis Ferrusca, secretario de seguridad pública del Municipio de Querétaro, en una comparecencia ante diputados del Estado.

Todavía una hora después de la suspensión del partido, aficionados estaban escondidos en el estadio, esperando el apoyo de las autoridades para irse a sus casa, por lo que tuvieron que ser escoltados a la salida del inmueble o a sus hoteles, para evitar que fueran atacados.