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Después del Tri, 'La Bomba' debe explotar sobre la Liga MX y Mikel Arriola

Juan Carlos Rodríguez 'La Bomba' necesita intervenir en la Liga MX, como ya lo hizo con la Selección Mexicana, para atacar los males que la aquejan.


LOS ÁNGELES -- Juan Carlos Rodríguez ‘La Bomba’ ya metió mano en lo urgente, pero aún no en lo importante de la Selección Mexicana.

Es de esperarse que el futbolero Oppenheimer aún guarde algo de arsenal. Es de esperarse que La Bomba aún tenga almacenadas dosis de uranio 235 y plutonio 239.

El comisionado de la FMF ya parece resolver lo urgente, para él y para su patrón, Emilio Azcárraga Jean: la Selección Mexicana. Cierto, le dieron dos raspones a su proyecto (Ricardo La Volpe y Gerardo Espinoza), pero el esqueleto sigue intacto.

Sin embargo, aún le aguarda el reto herculino: la Liga MX. Porque maquillar al Tri de poco sirve, si no abre en canal y extirpa el cáncer invasivo y terminal en que está el futbol mexicano.

Ojo: dejémonos de patrañas. El Oppenheimer Rodríguez ha dicho que trabaja para los dueños y que pretende satisfacer a los dueños, porque son sus patrones. Mentira. ‘La Bomba’ trabaja para el dueño de todos los dueños, para Emilio.

Y tiene todo el poder. De otra manera, qué tipo se habría atrevido a exiliar, a someter, a castrar, a poderosos grupos enquistados en el futbol mexicano como los padres incestuosos de la Multipropiedad.

Porque Rodríguez, al descabezar a Diego Cocca emasculó a Grupo Orlegi, Grupo Caliente, Grupo Azteca, y le mandó un recadito a Grupo Pachuca. Tan poderoso fue el soplamocos que un ensoberbecido de poder, como Alejandro Irarragorri, en una pataleta de niñato, dijo que ni ve y ni le interesa ver a la Selección Mexicana.

Azcárraga ha ungido a su Oppenheimer como un todopoderoso. Y con la tunda a los multipropietarios quedó en evidencia que él es su mano izquierda, porque con la derecha orquesta La Rosa de Guadalupe.

¿Alguien será tan bobalicón en creer que tipos con el gran poder financiero y político como los de Azteca, Orlegi y Caliente no podrían haberse levantado en armas? Rodríguez, con el bártulo de Emilio, dejó en claro que los bartolos multipropietarios son como los acoquinados perros de rancho, nomás a los de casa muerden.

Es cierto, no están quietos. Están confabulando. Desde la oscuridad y el oscurantismo donde se lamen las heridas, donde cauterizan a lengüetazos los flagelos de la humillación pública, desde ahí, están urdiendo el contrataque.

Sin embargo, ya se le ha contado a Usted que ahí, en la caja de caudales de Emilio, se guardan documentales sobre el #SantosGate, el #XolosGate, el #AztecaGate, el #ChivasGate, como armas preciosistas para ser exhibidas en horario Triple A, como ocurrió con el devastador #TuzoGate. Sólo basta apretar un botón.

Con semejante poder, es el momento para que ‘La Bomba’ suelte sus cargas de uranio 235 y plutonio 239 sobre la Liga MX. Porque, al final, Rodríguez sabe que no tiene oposición.

Cuando Usted escucha que en la #YuntaDeDueños (dixit Sven-Göran Eriksson) se anuncia algo, se insiste en que fue por “decisión unánime”, lo cual se sabe que es una falacia. Cuando hay que tomar acuerdos trascendentes, aparece Emilio. Si es una junta de rutina o de poco impacto, manda a un achichincle de Coapa.

Porque no hay quien se oponga. ¿Los Gigantes del Norte? Ja, Rayados y Tigres han sido, son y serán de los más sumisos. ¿Chivas? Jorge Vergara fue combativo durante mucho tiempo, hasta que traiciones y emboscadas lo fueron hartando, y su hijo, en las matinés dominicales. ¿Cruz Azul? Hoy, ni el cemento les cuaja. ¿Pumas? Ha perdido toda representatividad, con personalidad tan semejante a la de los rectores recientes de la UNAM.

Y ‘La Bomba’ Rodríguez lo sabe, pero no puede, no quiere o no se atreve, a sustituir a Mikel Arriola, un refugiado político impuesto por Azcárraga Jean, aunque no sepa de futbol y sus habilidades administrativas quedaron en evidencia durante el caos financiero y moral que sembró en el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Hoy Arriola sobrevive gracias a sus aburridos, tediosos e inútiles recuentos y estadísticas de cómo bajo su mando, la Liga MX se acerca a las superpotencias europeas, aunque de repente aparezca una Liga de Vecindad como la MLS en la Leagues Cup, le ponga una zarandeada, la humille, la sobaje y quede expuesto que todas las estadísticas son tan falsas y engañosas como su carrera política.

Es el momento, Oppenheimer Rodríguez. Ya le diste cuerda al ratoncito de lo urgente, es el momento para que enfrentes a la bestia desdentada de lo importante: la Liga MX.

Y si no lo haces porque no quieres, es grave. Si no lo haces porque no puedes, es aún más grave. Porque deber, debes. Porque saber, sabes, y si no, sí sabes rodearte de gente que lo sepa hacer.

Ya se dieron a la fuga los jactanciosos multipropietarios. No hay quién te estorbe ni quién te amedrente. El resto, bajará la testuz, como el avestruz. Además, lo sabes, Emilio y Bernardo Gómez están confabulando con la fuerza financiera del país, toda una revuelta electoral, y el presidente de México, para el Mundial 2026, será su cómplice para todos los privilegios fiscales, financieros y políticos necesarios.

Hoy, en el futbol mexicano, y lo sabes, eres el tipo más poderoso, claro, hasta antes de cruzar el vestíbulo del Salón Oval de Televisa.

¿No sabes por dónde empezar, además de relevar a Mikel Arriola y darle una embajada como les dieron a los inocentones de Enrique Bonilla y Decio de María? Aquí, algunas sugerencias, apenas superficiales.

1.- Extranjeros. Urgente es reglamentar al futbolista que llega a la tan burlada y pisoteada por promotores Liga MX. Increíble la cantidad de desechos tóxicos que se contratan. Urge un filtro saludable y flexible. Sólo futbolistas que hayan sido o sean contemplados por sus selecciones nacionales, o al menos ostentes titularidad consistente en sus clubes.

2.- Fuerzas básicas, auditoría y saneamiento. Hay clubes en la Liga MX que ni siquiera tienen una seria estructura de semilleros. Y entre los que tienen, hay quienes tienen adeudos en todos los niveles, además de tolerar a entrenadores que extorsionan a los prospectos y sus familias.

3.- Ascenso y descenso. Hay clubes en la Liga MX que son rémoras, parásitos. ¿Quién los extrañaría si desaparecen Xolos, Puebla, Querétaro, Necaxa, Mazatlán y hasta Juárez y San Luis? Cierto, hay capital millonario invertido en esos equipos, mal invertido, pero sus propietarios eligen vivir en esa sospechosa y perversa mediocridad. Se burlan de su afición.

4.- Regresar a torneos y reglamentos que protejan a futbolistas jóvenes. Los puntos anteriores de nada servirán si no se establece una línea de deberes y derechos a favor de los jugadores y, por consecuencia, de los intereses de los mismos clubes. Y esos prospectos necesitan estar en cancha, pero protegidos en todos los aspectos, como lo hace Pachuca, y en su momento lo hicieron –ya no–, Atlas, Chivas y Pumas.

5.- Reglamentar conforme a FIFA y a la Ley Federal de Trabajo el ejercicio de los infaustos promotores en México. Es inconcebible que el vestidor de un equipo esté en manos de estos coyotes opulentos, antes que en manos del entrenador y de su directiva. Hoy, algunos de estos chacales son más poderosos que el mismo club.

6.- Liga de Expansión y sus otras yerbas. Ha vuelto a ser, en varios equipos, un vertedero de desechos tóxicos, y un sitio clandestino para inversiones extrañas, así como en el resto de las divisiones profesionales o semi profesionales en México.

Dicho está, pues. Si el Oppenheimer Rodríguez desparasitó a la FMF con un guiño contra los multipropietarios, le dio sentido a toda la pirámide de selecciones nacionales, es el momento del gran asalto: La Liga MX, tal vez, en las peores manos de toda su historia.

E insisto, si ‘La Bomba’ no quiere es malo. Pero si Emilio no lo deja, es aún peor. Porque deber, debe. Porque saber, sabe.