Javier Aquino lucha al lado de grandes líderes, pero su labor silenciosa lo puede convertir en uno de los mexicanos más ganadores de títulos de Liga MX de la historia.
Las cámaras y micrófonos suelen acercarse a personajes polémicos, carismáticos y muchas veces se olvidan de los tímidos, los parcos y enjutos como Javier Aquino, un absoluto ganador que busca con Tigres su sexto título de la Liga MX.
André-Pierre Gignac y Nahuel Guzmán son los jugadores -con justa razón- que se llevan las portadas y los elogios en las mesas de análisis, son los consentidos de los aficionados, pero junto a ellos hay escuderos fieles, guerreros de casta y que pocas veces aparecen, aunque siempre dan la cara.
Javier Aquino es parte fundamental de la dinastía de los Tigres, un jugador que conectó de inmediato y respondió con su capacidad física -pese a ser un jugador de breve estatura-, su calidad técnica, pero principalmente con su aguerrida mentalidad, forjada con mucho sacrificio en los inicios de una brillante carrera.
Producto de la cantera de Cruz Azul, nacido en Oaxaca hace 33 años, Aquino sufrió en La Noria los efectos de la malaria que persiguió a La Máquina al no poder ganar el título de Liga desde aquella Final de 1997 ante el León. Desde 2010 y hasta su marcha en enero de 2013, Javier mostró su cualidad como un carrilero veloz y efectivo, pero siempre silencioso.
El éxito que alcanzó con México al ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 le permitió tener una oportunidad de jugar en Europa, con el Villarreal y con el Rayo Vallecano. No tuvo la trascendencia deseada, pero cumplió bien para ser un defensa lateral.
El destino quiso que Tigres le permitiera entrar a su cueva y desde su llegada para el Apertura 2015, ha levantado cinco títulos de Liga, siempre como titular, puesto que conserva hasta hoy, día de la Final de Ida del Clausura 2023 ante el América.
Aquino puede convertirse en el mexicano con más títulos de Liga MX en activo, y entrará a un selecto club de los más ganadores.
De entrada, comparte méritos con Gignac y Nahuel, con quienes ganó los cinco títulos que aumentaron la cosecha de Tigres a ocho en la historia de la Liga MX.
Los más ganadores siguen siendo y serán José Villegas y Sabás Ponce, quienes ganaron ocho títulos de liga con las Chivas.
Carlos Hermosillo ganó siete: cinco con América, uno con Cruz Azul y otro con el Necaxa.
Aquino, en caso de vencer al América, se unirá a Alfredo Tena y Cristóbal Ortega, quienes conquistaron seis títulos con las Águilas entre 1975 y 1989.
Ahí están otros jugadores históricos, como Hernán Cristante y Gabriel Caballero.
Aquino, enjuto en la cancha y en los medios, peleará desde su banda como lo hizo en las otras cinco, en busca de alcanzar a otros mitos del futbol mexicano, pero siempre bajo el silencio del guerrero.