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El técnico mexicano, despojado de una Liga cada vez menos MX

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Guillermo Almada: 'La capacidad del DT mexicano no está en discusión' (2:33)

El estratega del Pachuca resaltó que la escaces de entrenadores mexicanos se debe, en gran medida, a los dueños de equipos de la Liga MX. (2:33)

La Liga MX es cada vez menos MX, en la que el técnico mexicano es un extraño, segregado y despojado por la invasión extranjera.


LOS ÁNGELES -- El técnico mexicano ha pasado a ser un intruso en el futbol mexicano. Pronto necesitará de un pasaporte para jugar en su propio terruño. Es segregado de todos los círculos de la Liga MX. Inmigrante de su propio suelo. Extraño entre extraños.

Sólo perviven cuatro técnicos mexicanos al frente de los 18 equipos de la #LigaCadaVezMenosMX. Y en Puebla ya buscan un Plan B. Ricardo Carbajal sería cesado si no vence el sábado a FC Juárez. En tanto, Miguel Herrera es penúltimo con Xolos, y Eduardo Fentanes tiene a Necaxa en el octavo puesto. Nacho Ambriz apenas toma la cruz, la cachucha y el silbato en Torreón.

Tijuana es uno de los tres equipos sin victoria en seis jornadas. De los otros dos, Querétaro y Juárez, éste ya cambió de entrenador (Mauricio Barbieri por Diego Mejía). De Gallos Blancos, ya se sabe, Mauro Gerk es inamovible al frente de un equipo parásito, de una Multipropiedad (Grupo Caliente) con parasitosis y un promotor parasitario como es Christian Bragarnik.

¿Cuánta vida tiene Miguel Herrera? Visita a San Luis y a Tijuana. Tiene el respaldo del dueño del equipo, pero no el de sus jugadores, quienes semana a semana se emperran en cavarle la fosa.

Y en el resto de los círculos de esta #LigaCadaVezMenosMX, ocurre un pernicioso mimetismo similar. Cada vez hay más extranjeros en puestos directivos; la invasión de jugadores extranjeros de medio pelo continúa, y en la cancha juegan los mexicanos más por decreto, más por necesidad, más por urgencias, que por convicción.

Pero, quede claro, este asalto, este allanamiento, esta colonización del futbol mexicano, sólo es culpa de los mismísimos mexicanos, incapaces –en todos sentidos–, de defender su plaza. Una esclavitud silenciosa y consensuada.

En el caso de los entrenadores mexicanos, hay una segregación de la cual ellos mismos son responsables. Algunos de ellos están convencidos de que no necesitan actualizarse, al grado, incluso, de que en petit comité aceptan que son poco afectos a analizar en detalle los partidos de los torneos europeos.

Chivas puede tomarse como ejemplo. Intentó con cinco entrenadores mexicanos, apoyándolos con –aparentemente–, futbolistas de calidad competitiva. Fracaso absoluto con Tomás Boy (QEPD), Luis Fernando Tena, Víctor Manuel Vucetich, Marcelo Michel Leaño y Ricardo Cadena, quien tuvo el mejor porcentaje de efectividad de todos con un 52 por ciento.

Hoy, Tena encara el desarrollo de la Selección de Guatemala; Vucetich y Leaño están y seguirán desaparecidos, mientras que Cadena entró al proyecto de selecciones menores de México.

Cierto, algunos entrenadores mexicanos como Rafael Puente del Río hicieron su propio esfuerzo para capacitarse, con prolongadas visitas a clubes en Europa, y sin embargo no ha podido desarrollar un proyecto, incluido el reciente descalabro al frente de Pumas.

“En el futbol ya está todo escrito”. Esa suele ser la excusa de algunos entrenadores mexicanos para no actualizarse, para no atreverse a modernizarse, incluso, con herramientas de avanzada tecnología en medición del rendimiento de los propios futbolistas, que permiten saber las condiciones médicas, físicas y fisiológicas del jugador, hasta escenarios más complejos como el nivel de fatiga muscular y la propensión eventual a lesionarse.

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1:35
Ricardo Peláez atribuyó el mal nivel del futbol mexicano a los pleitos entre dueños de la Liga MX

El analista de Futbol Picante sostuvo que el nivel del seleccionado nacional está aletargado por intereses particulares.

Hace, el entrenador mexicano, en algunos casos, del empirismo, la biblia única, obsoleta y miope, de su línea de trabajo, y, por lo tanto, de su predisposición al fracaso.

En tiempos en que los entrenamientos rebasan ya la simpleza de las cascaritas o el torito, y cuando las sesiones son más orientadas a fortalecer las virtudes del jugador en beneficio de un plan de juego específico, elaborado, detallista, funcional, hasta llegar a un trabajo más completo del desarrollo de la inteligencia táctica y emocional del futbolista, pero en pleno hábitat intenso de la práctica, y no sólo en las arengas y en el repaso estratégico previos al juego. Lo que erróneamente Juan Carlos Osorio llamaba “acudir al cerebro reptiliano”, aunque intentaba eficientemente desarrollarlo.

No se puede culpar necesaria y estrictamente al entrenador extranjero de medio pelo, ni a sus audaces y locuaces promotores, de esta extinción progresiva de técnicos mexicanos en competencia, más allá de las sospechas de cohecho entre algunos dirigentes.

Es cierto: la Federación Mexicana de Futbol y la #LigaCadaVezMenosMX también tienen responsabilidad, al igual que los clubes. No hay un programa genuino de formación y capacitación de entrenadores, más allá de los cursos obsoletos y caducos que se ofrecen. En esa parálisis administrativa de las instituciones, los entrenadores crecen casi de manera silvestre.

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1:54
Javier Alarcón ve un futbol mexicano en decadencia y corrompido

El refuerzo de Futbol Picante no se contuvo al evaluar el presente de la FMF y Liga MX, de cara al Mundial 2026.

Y claro, la realidad es que el técnico mexicano ha perdido plazas por apoltronarse en un aburguesamiento extremo, que le lleva a la incompetencia ante algunos tipos que –además–, llegan con hambre, porque, simplemente, encuentran salarios que, en su lugar de origen, jamás podrían percibir, como el caso de Fernando Gago en Chivas, quien recibe casi el doble de lo que ganaba en Racing y que superó la eventual oferta que tenía de Cruzeiro.

Así, al técnico mexicano no le han arrebatado la plaza, sino que ha perdido la patria potestad sobre ella en esta #LigaCadaVezMenosMX.