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Híber Ruíz, el segundo mejor refuerzo de Pumas

MÉXICO -- Lo que ha vivido el mediocampista Híber Ruiz en Pumas en menos de un año le está dando muchas satisfacciones. Llegó como suplente para participar en el Clausura 2016 y la Copa Libertadores, pero con buenas actuaciones se ha ganado la confianza de todos y la titularidad en el equipo.

De los cuatro refuerzos auriazul, es el segundo con más minutos en la liga -646, 52 menos que Luis Quiñones.

“Uno llega a un equipo con altas expectativas. A veces las cosas están estructuradas o pensadas de otra manera, pues Pumas venía de jugar la final y era difícil ganarse un lugar, sobre todo en la liga. Yo sabía que las oportunidades iban a estar presentes y que había que aprovecharlas al máximo. Gracias a Dios las cosas han salido. Hemos hecho un buen trabajo en conjunto. Personalmente, no puedo pedir más”, afirmó a ESPN Digital el mediocampista de 28 años.

“Espero seguir contribuyendo y ganándome la confianza de Memo Vázquez”.

Considera que el trabajo es la única fórmula de todo futbolista, así se lo dijo su padre cuando chico y así lo ha comprobado a lo largo de los 10 años que lleva de carrera.

NUNCA FUE AFICIONADO DE UN SOLO EQUIPO

Su papá fue futbolista. Se llama José Ruiz Martínez y jugó en León, Querétaro y Atlante como carrilero izquierdo. Él le inculcó el gusto por este deporte, por su esencia, por el buen futbol en sí; por eso comenta que nunca le fue a un solo equipo, sino al que jugara bien.

“De chico yo le iba a Toluca. Me gustaba el equipo por Cardozo, ‘Sinha’, Fabián Estay, Abundis, Cristante. De niño yo le iba al que ganara”.

“Como soy de León, siempre he tenido un cariño especial por los panzas verdes, pues ahí debuté y estuve en sus fuerzas básicas. Yo tenía como 14 años y me gustaba el Cruz Azul por Carlos Hermosillo, por ser un gran goleador. Al Pumas de Aílton, de ‘Kikín’ Fonseca lo seguía mucho, pues ‘Kikín’ es paisano y los dos mis amigos. Luego coincidí con Aílton en León; lo que es la vida”.

Siempre quiso ser futbolista. “Desde que tengo memoria pateé una pelota. Siempre hubo balones en mi casa, en mi cuna. No juego la posición de mi papá porque con los años se te va acomodando de acuerdo a tus cualidades, virtudes. Fui delantero de chico. Metí muchos goles. Tengo muchos trofeos de secundaria, de fuerzas básicas. Poco a poco los entrenadores me fueron echando para atrás, a la contención. Lo disfruto mucho”.

ESTUVO EN LA PRIMERA LIGUILLA DE QUERÉTARO

Híber creció y el destino lo puso en Querétaro, club que le dio la oportunidad de debutar en la Primera División (2011), cuando ya llevaba camino andado en la Liga de Ascenso con León y Atlante UTN.

“Gracias a Dios, en ese torneo las cosas nos fueron muy bien a todos. Jugué todos los partidos. Era un equipo acostumbrado a pelear el descenso; la parte baja del torneo. La pregunta constante era si nos salvaríamos, pero calificamos a la liguilla por primera vez en la historia del equipo. Este es un dato que me gusta mucho recordar porque la gente nos tenía mucho cariño por el logro. Entramos de ocho y echamos a Chivas. Perdimos por un gol contra Tigres, que fue el campeón ese torneo”.

Está agradecido con la vida, ya que las cosas siempre le han ido bien en la máxima categoría. Valora mucho su etapa como jugador de Querétaro, cuando fue dirigido por Gustavo Matosas y luego por José Cardozo, aunque sabe que jugando con los universitarios empieza a tener una plataforma que podría catapultarlo a mayores éxitos, incluso, a la Selección Mexicana.

Para Híber ser seleccionado es una ilusión que todo futbolista debe tener, “si no, no haríamos esto con tanto cariño, con tantos sacrificios que implica la profesión. Uno trata de trabajar día a día, buscando hacer lo mejor y al final de cuentas la decisión la tienen los de pantalón largo”.

Sin embargo, manifiesta que en este momento el objetivo es grupal. Pumas ya está en octavos de final de la Libertadores y en las dos siguientes fechas de la liga buscará calificar a la liguilla y jugar otra vez la final.

Considera que la situación se le complicó a los universitarios por no haber aprovechado los primeros partidos, cuando pudo haberle ganado holgadamente a algunos rivales y no lo hizo. “Tenemos pocas oportunidades de calificar, pero las pelearemos a muerte. Está en nuestras manos. Tenemos toda la capacidad para lograrlo”.

Confía en que Pumas seguirá aprovechando la inercia positiva que trae de la Libertadores y podrá hacer un gran papel en el Clausura 2016.