MÉXICO.- Antes de tomar el avión a Colombia acompañado por su familia, el colombiano William Palacios manifestó “estoy solo”, ya que fue finiquitado por el equipo que dirige Rafael Puente del Río y Tigres no se ha comunicado con él y lo único que sabe es que escuchará una propuesta para seguir jugando en Sudamérica.
“No hay nadie aquí conmigo más que mi esposa y mi hija. Sé que la carta en su totalidad es del Tigres. Estoy a la espera de que alguien me dé la cara y me diga ‘William hiciste esto, te equivocaste, no queremos que continúe más con nosotros o te queremos vender”, recalcó.
Explicó que se va a su país con las manos vacías, “sin un peso”, aunque más adelante rectificó y afirmó que Lobos no le debe ninguna quincena, aunque el finiquito que firmó era su renuncia y señalaba que el club no le debía nada ni viceversa.
Luego señaló que tiene una oferta de un equipo que me quiere ayudar, que está viendo mi potencial futbolístico. Por eso tomo la decisión de irme rápido. Si me quedo aquí a pelear se me cierran los mercados y quién me va a dar trabajo. Pero no me voy así porque quiero; cuando firmamos el finiquito a los 15 minutos ya tenía el pasaje. Me dijeron que me fuera rápido y que no hable”.
Todo mundo lo condenada por ser señalado como el causante de la pelea entre él y su compatriota Julián Quiñones, William habla de frente una vez más y reitera lo que hace unas horas declaró en ESPN Digital en cuanto al problema en que se vio involucrado por tomar alcohol.
“Pasaron ni seis horas cuando ya estaba fuera del equipo. El club no buscó pruebas de lo que había pasado. Solamente tomaron la decisión y punto. Sacaron sus conclusiones y me dejaron fuera”.
QUIÑONES Y ÉL SE DIERON DISCULPAS
Ante su esposa y su pequeña hija, que tenía a su lado, afirmó que la riña con Julián Quiñones se dio en su casa por el alcohol, por un mal entendido, por una mala palabra, “pero no fue porque dizque él me estaba deteniendo porque yo iba a matar a mi mujer y no sé qué más. No yo agarré ningún cuchillo; él fue quien lo agarró para agredirme. Primero me dio en por una oreja y luego él mismo se lastimó el brazo”.
Y agregó: “Miren a mi señora y vean si tiene algún golpe. No tiene nada y eso es lo que a mí me afecta, porque ya se están metiendo con mi familia. Por el hecho de que yo tome y salga no significa que yo tuve la culpa”.
Señaló que en su momento Julián saldrá a hablar, “pero en este momento es delicado, porque creo que ni ha salido del hospital. Espero que él tenga el valor y explique lo sucedido. Si todo hubiera sido cuestión de un par de puños y él no hubiera ido a buscar el cuchillo, de pronto las cosas no hubieran trascendido y terminamos los dos en el hospital”.
Sin embargo, aseguró que “él y yo quedamos bien. Nos dimos disculpas”. Aseguró que no dice lo que dice por perjudicar a su compañero y que le desea lo mejor “porque quiero que triunfe, pues yo no pude hacerlo”. William dice que si él fuera una mala persona demandaría a Quiñones ya que él fue el primer en agredir con un arma blanca, “pero quiero estar tranquilo, limpiar mi nombre”.
Informó que en primera instancia él pagó la operación de Julián y que después Lobos le reembolsó el gasto “que fue un acto muy agradable de parte del club. Me voy agradecido con la institución”.
Manifestó Palacios que en su momento habló con integrantes de la directiva, quienes le hicieron saber que la ética está por encima de todo, así como con el entrenador, quien le comentó que “me apoya, pero que las cosas se le salen de las manos porque hay un reglamento y él no puede hacer nada”.
Por último añadió que lo que más le duele en esta historia es que “manchen mi nombre y que en el club no hayan aunque sea limpiarlo; porque ellos saben cómo pasaron las cosas, aunque no tengan pruebas. Saben lo que pasó por la palabra de nosotros tres: de mí, Julián y Manuela, mi esposa”.