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Luis Reyes, de pensar en el retiro a fichar por el América

El 18 de mayo es una fecha que ha quedado marcada para siempre en la vida de Luis Ricardo Reyes Moreno. Fue el 18 de mayo de 2017, cuando el lateral izquierdo mexicano recibió un duro golpe al perder a su amado abuelo paterno, justamente por quien lleva el nombre de Luis como herencia.

365 días más tarde, exactamente el 18 de mayo pero de 2018, Reyes recibió una de las mejores noticias de su vida: el sueño de jugar en un equipo grande se le había cumplido al convertirse, oficialmente, en nuevo futbolista de las Águilas del América.

“Mi familia siempre ha sido mi fortaleza, mi esposa, mis hijos, mis padres, mis hermanas. Siempre me han apoyado y ellos nunca dejaron que tirara la toalla”, explica el flamante americanista a ESPN con una sonrisa en el rostro, al tiempo que recuerda cómo es que hace cinco años estuvo al borde del retiro por no entrar en planes con Atlas a los 22 años de edad.

“Llegó Omar Asad (al Atlas en 2013) y fui a pretemporada, pero me mandaron a la Sub-20 y ese mismo día que me mandaron para allá, recibo la llamada de mi esposa para avisarme que iba a nacer mi hija. Yo iba muy triste pensando en dejar el fútbol y dedicarme a otra cosa. La única cosa que sé hacer es jugar al fútbol y ahí dije: ‘voy a luchar por mi esposa y mi hija’. Fue algo muy lindo que cambió mi vida”, recordó.

Con tal de sacar adelante a su familia, Reyes comenzó un largo y complicado periplo por Segunda División y Ascenso MX: Unión de Curtidores, Loros de Colima, Estudiantes de Altamira y Tampico Madero, fueron las instituciones que le abrieron las puertas y le permitieron llevar el pan a la mesa.

A mediados de 2016, con 25 años de edad y todavía sin haber debutado en Liga Bancomer, José Guadalupe Cruz le dio a Reyes una oportunidad que el canterano rojinegro no desperdiciaría: “Atlas me regresa, querían ver a todos los que estábamos prestados y de 60 o 70 jugadores fui uno de los elegidos para quedarme. Sabía que era mi última oportunidad con 25 años, ahí cambió todo”.

Contra todos los pronósticos, Reyes sacaría un increíble provecho de esa nueva oportunidad, pues tras unos cuantos meses en Atlas, sería convocado por Juan Carlos Osorio para jugar Copa Confederaciones y Copa Oro con la Selección Mexicana. El zurdo que tuvo sus inicios como mediocampista y apenas un año atrás estaba en Segunda División, acarició el cielo deportivo en 2017.

Pero el sacrificio de un futbolista para alcanzar sus sueños nunca es individual. Luis Ricardo, no olvida lo que han hecho sus padres y hermanas para poder llegar juntos hasta el Club América.

“Mis hermanas se pusieron a llorar porque saben lo que he sacrificado, lo que he sufrido. Ellas cumplen años cuando me tocaba ir a viajes, y mis papás y ellas siempre me apoyaban en llevarme a los torneos y dejarlas sin fiesta a ellas, es algo que nunca se me va a olvidar”, rememora el nacido en Nuevo León.

“Todavía no ‘cae el veinte’ de que soy jugador del América, me va a caer cuando porte por primera vez la camiseta. La verdad es un sueño de todo niño, jugar en los equipos más importantes de tu país y para mí, el América es el equipo más grande. Es un reto muy importante en mi carrera, sé lo que significa América y si no eres campeón es un fracaso. Daré mi cien, para conseguir cosas importantes”, finalizó.