QUERÉTARO-- Marcel Ruiz ingresa a la sala de conferencias del Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol con cierto nervio. Es una experiencia nueva. En su mirada refleja su incertidumbre por no saber lo que le van a preguntar y cómo atender a más de tres entrevistas en menos de 15 minutos. Nunca antes había vivido algo similar.
“Es más fácil estar en la cancha”, reconoce el jugador sensación de Gallos Blancos que apenas tiene 17 años y hace un par de semanas experimentó por primera vez en su carrera lo que es estar en una Selección Mexicana, luego de formar parte del equipo Sub-20 que jugó dos partidos contra Brasil y uno más frente a Japón.
“Es una experiencia muy diferente a todas las que he tenido. Hay jugadores de todos los clubes y los voy conociendo poco a poco, creo que el grupo es muy unido y todos me han arropado muy bien”, agradeció Ruiz en entrevista con ESPN Digital.
Los últimos dos meses han sido de emociones extremas para el juvenil, quien apenas suma nueve partidos de Liga con el Querétaro, pero ya anotó un gol, se ha ganado la titularidad y hasta el llamado al Tri que en noviembre encarará el Premundial de la especialidad. Todo ocurrió desde que Rafael Puente del Río lo observó en pretemporada, le gustaron sus condiciones y lo llamó a la primera plantilla. Fue un nuevo comienzo.
“Todo es nuevo, desde cómo son los viajes, cómo son las concentraciones y todo es muy diferente, pero he ido aprendiendo poco a poco”, valoró el mediocampista.
Su evolución ha sido notable en cuestión de meses. No hace mucho jugaba en la Sub-17 y ahora se codea con futbolistas del máximo circuito. Solo compite y no le da muchas vueltas al hecho de que sus sueños se han convertido en realidad.
“He aprendido de todo, a jugar de otra manera, es muy diferente el futbol entre la Sub-17 y la Primera División y también a cómo es todo el ambiente. No lo considero difícil, lo afronto con mucha emoción. Trabajé toda mi vida para este momento por haber debutado en Primera División, anotar mi primer gol y estar en la Selección Mexicana. Estoy muy contento por ello”, destacó.
Amante del Barcelona y fiel seguidor de Andrés Iniesta, a quien busca emular al menos en cuanto a estilo de juego, Marcel tiene muchos sueños por cumplir. Estos van desde su consolidación en Gallos hasta ganarse más llamados a Selección y no solo a menores, pues por su cabeza pasa la absoluta y hasta el Mundial de Catar. Para el de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá, cree que falta mucho.
“Claro que lo visualizo, me gustaría representar a la Selección mayor, pero para 2026 puede llegar a ser muy tarde. Para mí lo ideal sería estar desde 2022 para Catar y creo que hay talento aquí para que muchos de nosotros lo podamos hacer”, indicó.
Nacido en Mérida, Yucatán, Marcel arribó a los cinco años a Querétaro y fue ahí donde conoció el futbol, lo empezó a jugar, le gustó, creció y empezó a evolucionar hasta llegar adonde se encuentra ahora, con muchos objetivos por cumplir.
“Mis objetivos es que quiero seguir y que no se quede en esto, quiero que sea una carrera muy exitosa y que pueda representar a la Selección”, apuntó.