Germán Arangio tiene muy claros dos episodios en la época en que Jose Roberto Gama de Oliveira 'Bebeto' vino a jugar a México, enrolado para el Toros Neza, los cuales provocaron que el delantero brasileño terminara abandonando el país.
“Yo, gracias a Dios estaba atrás, en el semáforo, y digamos que pude ‘salvarlo’, entre comillas”, explicó Germán Arangio..
Recordó el ex mediocampista argentino, que “Bebeto llegó en el 99, llegó medio ‘tocado’ como persona y no pudo rendir a nivel futbolístico. Además, había tenido un episodio de un terremoto que pasó en Puebla y que se sintió un poco en el estadio (Neza 86) cuando estábamos entrenando”.
Relató que debido a esa mala experiencia, Bebeto se quería ir del equipo: "Esa vez salió corriendo para ver cómo estaba su mujer, en medio del entrenamiento”.
Arangio agregó que “después, como al mes, recuerdo que quisieron asaltarlo... antes de entrar al estadio hay como una ‘S’, y hay un semáforo. Bebeto se paró ahí, en ese momento tenía un Audi A8, iba en ese coche en el año 99; yo iba dos autos atrás. Veo que se le acerca una persona con un palo para robarlo; obviamente, para romper el vidrio y robarlo”.
Añadió Arangio que al percatarse de la situación, bajó del auto, “y vi a Bebeto que estaba tirado en el asiento del conductor, esperando a que le rompieran el vidrio. Entonces, le empecé a gritar al que quería asaltarlo, que ‘¡Es Bebeto!... ¡Es Bebeto!’... se vio que el señor que lo quería robar, entendió, y se fue”.
Desde entonces, el brasileño tuvo a Germán Arangio como su ‘héroe’: “Él siempre decía que yo lo había salvado del atraco en Neza; la verdad que era muy buen tipo”.