Era 2012 en Torreón, Coahuila. Oswaldo Sanchez era la gran figura en Santos. El mítico arquero mexicano brillaba después de su paso en Chivas, donde fue ídolo de miles de niños. Uno de ellos fue Gil Alcalá, hoy portero de Querétaro. En aquel año, recordó el guardameta jalisciense, pudo conocer a su ídolo después que de joven nunca pudiera obtener un autógrafo.
En charla con ESPN Digital, Alcalá reconoció que de chico le iba a las Chivas debido a su herencia familia y a la cercanía de su ciudad, Tepatitlán, con la capital, Guadalajara, por lo que a veces iba a Verde Valle con la ilusión de ver a Oswaldo y así poder tener una foto o que siquiera le diera la mano para seguir creciendo con el sueño de ser como el ex mundialista.
“Obviamente ver a Oswaldo Sánchez y querer que me salude o me dé la mano, pero nunca tuve esa fortuna. No por eso lo deje de querer o creer en él. Pero creo que diferentes circunstancias nunca me dieron la fortuna de tomarme una foto con él. El único autógrafo que tuve fue cuando sacó unos guantes especiales que tenían su firma y es lo único”, confesó.
De repente, el meta de Gallos recordó que el tiempo le dio la oportunidad de ver a su figura en persona. Mejor aún, entrenar a su lado. Y es que en el mismo 2012, Alcalá fue a probarse con la Sub-20 de Santos, donde el entrenador de porteros del primer equipo lo llevó con su ídolo por una semana.
“Ahí conocí a Oswaldo y tuve la oportunidad de decirle ‘nunca me diste un autógrafo, siempre fuiste muy payaso” (ríe), pero al final los momentos nunca se pudieron dar y nunca dejé de creer en él, pero me quedó mucho en la cabeza que si me puedo bajar del coche, si puedo dar un autógrafo en la calle siempre lo voy a intentar porque lo viví y no me gustaría que los niños lo vivieran”.
Incluso, recordó la respuesta de Oswaldo, quien fiel a su estilo, le jugó una broma por ser originario de Tepatitlán, un pequeño municipio a poco más de una hora de camino y con más de 140 mil habitantes.
“Ya ves que es medio payaso y arrogante en el buen sentido que me dijo ‘Ay, es que me sigue tanta gente que no me alcanza para saludar a todos. ¿De dónde eres?’ Le dije, de Tepa y me respondió ‘A los rancheros no saludo’. Bueno, fue una plática divertida, pero la circunstancia lo llevaba a no saludar a todos y estar en Chivas y ser un ídolo es difícil”, recordó con risas.
A la fecha, varios arqueros influyeron en su formación, pero fue Oswaldo Sánchez el que más recuerda y el que tiene presente hasta la fecha.
“La época de Oswaldo Sánchez fue muy marcada para mí. Conforme fui creciendo tuve más visión de los porteros, pero siempre que me puse decía que era Oswaldo Sánchez. Desde chico, mi sueño fue ser Oswaldo Sánchez”.