Martín Galván regresó al futbol mexicano a 12 años desde su debut en Primera División. Con FC Juárez enfrentará a Cruz Azul, equipo que lo debutó a los 15 años de edad.
MÉXICO -- Martín Galván llegó como refuerzo de FC Juárez para el Guard1anes 2020. El canterano de Cruz Azul es el segundo jugador mexicano más joven en debutar en la Liga MX, pues tuvo su primer partido con La Máquina y ante los extintos Indios de Ciudad Juárez en el Apertura 2008, con tan solo 15 años 8 meses y 25 días.
En la Jornada 4 del presento torneo, el centrocampista mexicano volvió a pisar una cancha de Primera División en México, dentro del partido entre Bravos en contra de Chivas. En entrevista para ESPN Digital, el jugador que también militó en el Salamanca de España, reconoció que el haber debutado a una temprana edad le generó presión en su carrera profesional.
“Sí sientes presión, como estas pequeño, ve que va pasando el tiempo. Por ejemplo: a mis 18 años ya estaba desesperado, pensaba en que tenía que jugar, cosa que es irreal, porque apenas a esa edad va empezando un futbolista. Era difícil porque pensaba que tenía que ser titular, que tenía que jugar. Obviamente eso estaba mal, también puede pasar por la inmadurez. Eso fue complicado. Son simples aprendizajes, porque no sería lo que soy ahora si no hubiera vivido eso” comentó el futbolista de ahora 27 años de edad.
Con un temprano debut en el futbol mexicano, Martín comentó que las circunstancias vividas dentro de su trayectoria hicieron que esté más maduro en su segunda etapa en Primera División.
“Hoy en día, a mis 27 años, como ventaja sé muchas cosas que a lo mejor jugadores de mi edad no lo saben. Viví muchas cosas a mi corta edad, que ayudaron a cambiar mi mentalidad, mi chip, por esa parte no tengo queja. Al final eres un niño, pierdes tu esencia, tu crecimiento, tu niñez, que no es normal. Vives cosas fuertes que no se pueden sobre llevar, tienes mucha inmadurez, si lo vez como aprendizaje, te sirve”.
Martín Galván ve en su regreso al futbol mexicano una oportunidad para sacarse la espinita clavada en su primera fase en la Liga MX.
“Yo tengo la espinita clavada de muchas cosas en México. Tenía esa sed de revancha de poder estar acá. De demostrarme a mí mismo de que puedo hacer las cosas y no a nadie más. Yo en Salamanca estaba bien, si quería podía segur ahí, pero si seguía era zona de confort. Creo que es una oportunidad importante en el sentido personal, en el sentido futbolístico de poder demostrarme que las cosas se pueden hacer. Se entendió en el equipo, en Salamanca, esta situación, que iba a pasar si tenía un ofrecimiento de México”.
Galván durante tres temporadas fue elemento del Salamanca de la Segunda División de España, equipo con el cual pudo recobrar la alegría por el futbol y valorar aún más su regreso a México.
“Salamanca fue lo mejor que me pudo haber pasado. Yo acá estaba perdido, las cosas por más que yo las intentaba no salían bien, se dio por obra de Dios la oportunidad de ir y no lo pensé. Me enseñaron el proyecto, me hablaron de él y me pareció increíble. No me arrepiento de esa decisión porque me enseñó a querer el futbol a volverlo a sentir como cuando era niño. Esa edad no me daba cuenta para mí era algo normal cosa que no es así. Cuando regreso y pisé la primera vez la cancha de Juárez, el vestidor, para mí fue como la primera vez, porque tenía la ilusión y ahora lo valoro más porque eso es increíble”