La psicóloga Claudia Rivas del club Puebla aseguró que los futbolistas mexicanos jóvenes suelen cambiar debido a la fama y el dinero
Alan Mozo, Alexis Vega y Uriel Antuna fueron señalados de manera negativa por los aficionados de Pumas y Chivas, respectivamente, debido a las fiestas a las que asistieron en plena pandemia de Covid-19.
Los tres elementos, además, dieron positivo por Covid-19 con anterioridad y eso aumentó las críticas al bajo nivel de juego de los juveniles nacionales que prometen una amplia trayectoria en la Liga MX.
Ante dicho panorama, la psicóloga Claudia Rivas, quien actualmente trabaja para el club Puebla, aseguró que la fama y el dinero cambia a los futbolistas, sobre todo a los más jóvenes.
"Por supuesto. El dinero y la fama sin educación se vuelve un enemigo. Muchas veces, en mi experiencia, nos ayudan los jugadores grandes como Sinha, Édgar Dueñas, Brayan Angulo y que dan buenos consejos como que no gasten en un coche a lo tonto, que inviertan el dinero”, dijo para ESPN Digital.
Además, señaló que muchas veces los jóvenes, sobre todo, actúan de esta forma debido a que no tienen valores inculcados desde casa y que es complicado que tomen en los clubes, aunque siempre se busca concientizarlos del lugar en el que están.
“Es bien importante la formación desde casa, con los valores de casa. También la posibilidad del club que, si bien sabemos que hay reglamentos y consecuencias ante estas conductas, los jóvenes menores de 22 años necesitan que estemos recordándoles y el trabajo psicológico es recordarles los valores, lo que deben hacer, que los accidentes pasan y que estamos viviendo un sueño y hay que honrarlo”, agregó.
Rivas, con amplia trayectoria en el balompié mexicano, reconoció que en los casos de Mozo, Vega y Antuna, su mentalidad puede cambiar con el paso de los años debido a su corta edad y apela al trabajo de sus clubes para que no cometan los mismos errores una vez más.
“Yo creo que sí se puede. Si Luis Suárez dejó de morder, cualquier puede aprender aunque esté grande. Se necesitan límites bien claros, trabajo que el club hará con ellos, pero creo que todas las personas ven todo. Hay maderas que no garran el barniz, pero apostaré a la esperanza que las personas puedan mejorar y aprender nuevas conductas”, expuso.
Finalmente, en su experiencia personal, aseguró que debido a los recursos a los que tienen acceso los futbolistas, es necesario hablar con ellos para el desarrollo de cada aspecto, no solo en el tema de la cancha, sino también en los distintos ámbitos de la vida.
"Los costos de ser un jugador profesional es que estás en redes sociales y a lo mejor en el vecino que solo se entera su mamá, aquí se entera el país y hay consecuencias que pueden ir de una sanción hasta perder tu carrera quedando fuera del club o con accidentes. Hay que remarcárselos y que vean la idea de costo-beneficio", explicó.
“Hay que trabajar mucho la conciencia social y que cada cosa que ellos hacen tiene una repercusión al cien de lo que haría una persona común. Lo que buscamos es que todo empiece con la directiva, el cuerpo técnico y buscar los valores. No solo hablamos de manejo del dinero o la fama, sino hasta la elección de novia, las que te van a potenciar o quienes te quitan posibilidades de hacer algo. Es la inversión de ser jugador, lo valioso que es el sueño, el manejo de las áreas sociales, económicas, la sexualidad y todo”, finalizó Rivas.