<
>

¡Los grandes no lloran!

A las Chivas les sale peor el remedio que la enfermedad, llorando no van a solucionar nada, llorar no remedia nada

El Guadalajara está en todo su derecho de reclamar y pedir la inhabilitación del jugador de Cruz Azul, Ignacio Rivero, luego de la lesión que el uruguayo le provocó a Alexis Vega por una fuerte barrida en el encuentro amistoso entre la Selección Mexicana Sub-23 y la Máquina, pero las Chivas están actuando como equipo chico, están enfocado demasiada energía en una situación que solo les resta y parece que están buscando excusas y pretextos; por pataletas y berrinches como estos se ganan el sobre nombre de chilla hermanos. ¡Por favor! Los equipos grandes saben ganar a pesar de todo, los equipos grandes se reponen ante cualquier adversidad, los equipos grandes, chiva hermanos, NO LLORAN.

A las Chivas les sale peor el remedio que la enfermedad, llorando no van a solucionar nada, llorar no remedia nada. Cuando Ricardo Peláez llegó como presidente deportivo del Guadalajara declaró lo siguiente: “En Chivas se habló de problemas de cociente y de descenso hasta el fin de semana pasado. En esta institución a partir de ahora se va a hablar de campeonatos, Liguillas, de éxitos deportivos” ¿Entonces, en qué quedamos?

Dejen de llorar, por favor, repónganse a las adversidades, dejen de hacerse víctimas, gánenle al Necaxa, califiquen a la Liguilla y hablen de éxitos y títulos, porque hasta hoy, de lo único que se ha hablado en Chivas es de cambios de técnico, jugadores que no funcionan, indisciplinas y berrinches.

Chiva hermanos compórtense como equipo grande, saquen el carácter y el temperamento en la cancha, porque explotar en el escritorio y fuera del terreno de juego no los llevará a ningún lado. Chiva hermanos, invirtieron para pelear por el título no para darse de topes en la pared, con o sin Alexis Vega, con o sin José Juan Macías, tienen la obligación de estar en la Liguilla para pelear y hablar de títulos.

Quedar fuera de la fiesta grande sería un fracaso mayúsculo y el no tener a Vega, Macías y a los indisciplinados no será ningún pretexto. Los pretextos déjenlos para los equipos chicos, dejen de llorar y compórtense como los grandes.

Independientemente de los berrinches y lloriqueos, la Federación Mexicana de Fútbol debe cuidar sus formas y la planificación de sus compromisos, y entender que la materia prima de las selecciones la ponen los equipos nacionales y extranjeros. Está claro que el tema de Alexis Vega lo pudieron evitar.

La FMF dejó en claro que cuando algo les favorece hay que darlo a conocer inmediatamente, así lo hicieron apenas cuando el TAS comunicó su respaldo ante la determinación de abolir el ascenso y descenso, pero cuando la situación no es favorable, lo mejor es evadir y alargar el tema lo más posible; mientras uno de sus agremiados les reclama y exige explicaciones o sanciones, en la FMF se toman todo el tiempo que quieren, por eso la comisión disciplinaria dio a conocer hasta este viernes la decisión sobre la situación de Rivero.