Hay que darle responsabilidad a los cuerpos técnicos, a los jugadores y, por último, a la toma de decisiones del alto mando, pues fueron ellos quienes pusieron a Leaño
MÉXICO- Un torneo más y Chivas se queda a la deriva. Un equipo que por tradición se piensa que regularmente tendría que estar cada torneo dentro de la liguilla, quizá no en los primeros lugares, pero sí entrar a la fiesta grande.
Desafortunadamente para los rojiblancos, los malos momentos tanto de jugadores, como de toma de decisiones en el club, han hecho que el equipo realmente deambule en cada torneo para ver si le alcanza la posibilidad de entrar entre los primeros ocho o, en este caso, dentro del repechaje.
Es lamentable la situación que está viviendo Chivas, porque tanta afición que espera, que sigue a este equipo y desea que pelee el título cada torneo, tiene que conformarse simplemente con pasar a la liguilla.
Algo se tiene que hacer para revertir totalmente esta situación. Hace un tiempo llegó Ricardo Peláez a la directiva, buscando un poco de tranquilidad en Chivas, buscando cosas diferentes para el club, un directivo al que le había ido muy bien en América, con expectativas muy altas; pero Peláez no es el que juega, no es el que dirige; aunque sí tiene una gran responsabilidad en los recientes torneos de lo que ha sucedido en Chivas.
También hay que darle responsabilidad a los cuerpos técnicos, a los jugadores y, por último, a la toma de decisiones del alto mando, pues todo apunta a que fue Amaury Vergara quien quitó a Víctor Manuel Vucetich y poner a Marcelo Míchel Leaño. Hoy la situación no es del todo bien para todos.
Y no solo el primer equipo está mal, también las fuerzas básicas y el equipo de Liga de Expansión. Hay mucho trabajo por hacer para regresar a los primeros planos y darles alegría a la gente que tienen por todo el país y en Estados Unidos, además de las futuras posibilidades de nuevos seguidores.
Hay mucho qué hacer en el receso para preparar el siguiente torneo, incluso con la posibilidad de que siga Leaño en el timón. Contra Puebla demostró que puede ser capaz; pero hay que ser capaz de hacerlo cada fin de semana para estar más cerca de entrar directamente a la liguilla.
¿Quién se irá? ¿Quién se quedará? ¿Quién llegará? Es una gran tarea que tienen por delante el cuerpo técnico y la directiva para que el equipo vuelva mucho más fuerte el siguiente torneo.
Hay un gran trabajo que tienen por hacer también los jugadores y entender que no ha sido una buena etapa para muchos ellos en Chivas y otros deben entender que saldrán del plantel.
Los jugadores que lleguen deben saber que tienen la obligación de dar lo mejor de sí, más allá de si son los mejores mexicanos o le cuesta a Chivas llevarlos a sus filas. Lo más importante es que puedan demostrar calidad en la cancha.
Voltear a las fuerzas básicas en este momento es una opción, pero no una para sacar a Chivas del momento en el que está.
Esperemos que las decisiones que se tomen en la institución sean las mejores y Chivas pueda regresar a la competencia fuerte, con posibilidades de estar en los primeros lugares.