Federico Valverde jugó como lateral y padeció la semifinal del Mundial de Clubes en la que PSG venció con autoridad al Real Madrid por 4 a 0 en el MetLife Stadium de New Jersey.
En un equipo que mostró carencias y dificultades en los retrocesos desde el principio del partido, 'el Halcón' debió ocupar el sector diestro de la zaga ante la ausencia por lesión de Trent Alexander-Arnold, pero los dirigidos por Xabi Alonso nunca encontraron la manera de encontrar estabilidad en la última línea.
En el inicio del encuentro, el uruguayo logró cerrar con lo justo a Nuno Mendes, luego de un desborde y un centro bajo de Hakimi por el sector opuesto. Esa acción fue seguida por los groseros errores de Asencio y Rüdiger que dejaron el partido 2 a 0.
Las cosas estaban cuesta arriba para la Casa Blanca, y a los 24' se puso todavía peor en otro desajuste defensivo del conjunto español, que terminó con Hakimi poniendo la pelota al medio para la entrada en solitario de Fabián y Kavaratskelia. Valverde fue el único que llegó a cerrar, pero no pudo evitar el desenlace de la jugada, que terminó con la pelota en el fondo de la red para el fatídico 3 a 0.
Recién con el partido 3 a 0, Valverde comenzó a lanzarse al ataque por el sector derecho, y si bien logró desequilibrar y combinarse de forma interesante en ofensiva, el Paris Saint-Germain se mostró siempre peligroso para intentar explotar los espacios a espaldas del todoterreno uruguayo.
En el complemento, el 'Halcón' cambió su postura dentro del equipo y, si bien se mantuvo en el lateral, se lo vio con mayor vocación ofensiva, intentando liderar la reacción de Real Madrid. Desbordó, trianguló para asociarse en ataque, colocó algunos envíos peligrosos al área y hasta intentó marcar con un potente remate desde afuera del área que se desvió en Beraldo cuando la pelota iba rumbo al arco de Donnarumma.
A los 70', Xabi Alonso mandó a la cancha a Carbajal, lo que reposicionó a Valverde, quién pasó a jugar como volante por derecha. En ese lapso, el urguayo mostró su despliegue habitual, un gran ida y vuelta, e incluso aportó un gran ciere para evitar el gol de Doue.
El partido finalmente terminó 4 a 0 y el Real Madrid se despidió del Mundial de Clubes, con un Federico Valverde que cumplió, aunque no pudo brillar en un equipo que no funcionó y que se vio superado.
