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Una raya más al tigre, pero cinco menos por corriente

ESPN

Lo único que ninguna institución puede permitir es que los argumentos y calificativos de un jugador sean tan corrientes y vulgares como los que utilizó Nahuel Guzmán

Arrancó la participación de los Tigres en el Mundial de Clubes y quedó en claro qué la representación de cualquier equipo que participe en una justa mundialista va más allá de la ciudad o región del país del cual provine.

Los Tigres representan a la CONCACAF y al fútbol mexicano, así como el Ulsan Hyundai representó a la AFC y al fútbol surcoreano, o como el Palmeiras representará a la CONMEBOL y al fútbol brasileño, y el Bayer München hará lo propio representando a la UEFA y al fútbol alemán.

Una cosa es que algunos aficionados y equipos rivales sean indiferentes o incluso puedan desear que la participación de los Tigres o de cualquier otro equipo en el Mundial de Clubes sea un fracaso y otra muy diferente es negar que la representación de cada club en la justa mundialista tiene un alcance mayor al que por si misma tiene una institución.

Entrar en un debate mayor sobre este tema es para mi una discusión absurda, pero respeto a quienes tengan una opinión contraria

Lo único que ninguna institución puede permitir es que los argumentos y calificativos de un jugador sean tan corrientes y vulgares como los que utilizó Nahuel Guzmán en sus declaraciones.

Palabras que tuvieron consecuencias al interior de CEMEX donde nada contentos quedaron con las declaraciones del portero argentino y tampoco estarán contentos con la altanera, prepotente e irrespetuosa actitud asumida al levantar el puño en una fotografía donde despliega una bandera mexicana. Más respeto a las instituciones y a los símbolos patrios.

Si un equipo pretende ser considerado como “grande” debe comportarse como tal y las actitudes de Nahuel Guzmán no pueden quedar con un simple tuit aludiendo un mensaje institucional y otro con una fotografía donde aparece con la bandera de México.

Dejando de lado la polémica sobre a quién representan, este miércoles los Tigres debutaron con el pie derecho en Qatar viniendo de atrás y derrotando al equipo surcoreano.

El equipo dirigido por el “Tuca” Ferreti tuvo la calma necesaria para luego de verse sorprendido poder abrir a un equipo tácticamente muy disciplinado y que en un tercio de la cancha compactaba a todos sus jugadores detrás de la pelota creando un muro que por momentos parecía infranqueable.

André-Pierre Gignac volvió a ser el referente, apareciendo en el momento justo y marcando los dos goles para darle la victoria a los Tigres, el francés sigue levantando la mano y sumando méritos y estadísticas para quizá algún día ser considerado como el mejor futbolista extranjero que ha venido al fútbol mexicano, debate en el que ya entra Gignac.

Afortunadamente el prepotente, corriente y vulgar portero de los Tigres, Nahuel Guzmán poco se vio y en nada influyó en el partido.

¡Ya era hora!

Mención aparte al ensayo que hace la FIFA en este Mundial de Clubes al permitir un cambio adicional a los permitidos en caso de una conmoción, situación que desafortunadamente se presentó luego del durísimo choque de cabezas en el que estuvo involucrado Javier Aquino, quien de inmediato salió del partido. Una situación en la que deben ser tajantes anteponiendo siempre la salud y la vida del jugador.

Afortunadamente Aquino está bien, el equipo mexicano informó que sufrió un traumatismo en la cabeza y dos puntos de sutura sin presentar ninguna alteración neurológica, esperando que tenga una pronta recuperación y una rápida evolución que le permita estar presente en la semifinal frente al Palmeiras de Brasil.