A horas para que se realice el sorteo de la Copa del Mundo de Qatar 2022, ESPN.com repasa las mejores historias del evento con que inicia cada Mundial. Las anécdotas, rarezas y sucesos históricos que marcaron la gala donde se empieza a definir la suerte de cada selección.
Un pacto de caballeros
La incertidumbre que rodeó a la primera Copa del Mundo hizo que su sorteo se realice apenas 3 días antes de la competencia, cuando todas las delegaciones estaban en Montevideo. Los últimos en llegar fueron los 4 europeos. Francia, Bélgica y Rumania, en el barco italiano Conte Verde y Yugoslavia en el paquebote Florida. En el bote italiano viajó también la selección de Brasil, que abordó en Río, y el presidente de la FIFA, Jules Rimet, que llevaba el trofeo para el campeón.
Recién el 10 de julio de 1930, con el presidente uruguayo Juan Campisteguy como invitado de lujo, se realizó el sorteo pero solo de los grupos (Las semis se sortearon recién cuando los ganadores de las zonas ya estaban definidos). Como sólo eran 13 selecciones, de las 16 estipuladas, lo que iba a ser un torneo de eliminación directa a la europea adoptó un formato habitual en Sudamérica, los grupos y la suma de puntos, una tradición que aún permanece. La decisión se tomó, como todas las demás, siguiendo otra práctica duradera, el pacto entre caballeros.
Lo central siempre fue definir quienes serían los cabeza de serie. Uruguay, Argentina y Brasil fueron elegidos sin discusión. Pese a la protesta belga, la disputa para el 4to grupo era entre EEUU y Paraguay. Rimet lo resolvió con su practicidad habitual, ambos fueron a la misma zona. Para sortear al resto, se agrupó a las selecciones con un criterio geográfico, europeos y americanos. Esta tradición también se mantuvo por mucho tiempo pero se fueron sumando otros criterios, en especial los antecedentes deportivos.
Hoteles, ministerios y políticos
El Mundial de Italia 1934 también marcó tendencia. El torneo se sorteó el 3 de mayo en el Hotel Ambasciatori Palace de Roma, tres semanas y media antes de su inicio. De ahí en más, en casi todo el siglo XX, hoteles y centros de convenciones se transformaron en hogar habitual para el evento. Como en Uruguay, la presencia política fue importante. El sorteo lo condujo el general Giorgio Vaccaro, secretario general del Partido Fascista.
En los dos mundiales siguientes la propia política albergó el sorteo. En 1938, se hizo en el Ministerio de Asuntos Exteriores francés. En 1950, en el Placio Itamaraty de Río de Janeiro y lo condujo el ministro de relaciones exteriores, rodeado por embajadores de los países participantes y figuras políticas locales.
En Brasil, por primera vez, cada selección fue representada por una bolilla numerada que el propio ministro sacaba de un pequeño bolillero metálico. Para Suiza 1954, de nuevo en un hotel pero casi un año antes del Mundial, surgió la idea de separar a los equipos en varios bombos. Los directivos de FIFA eligieron los equipos metiendo la mano en hieleras que, gentilmente, aportó la cocina del hotel, como se ve en esta foto.
En las manos de los niños
La gran novedad del Italia 1934 fue que el azar quedó en las pequeñas manos de un niño que debía sacar los sobres de las dos urnas en las que estaban separadas las "selecciones fuertes", cabezas de serie, y el resto de los equipos. El rol de niño sorteador se mantuvo por medio siglo. En Francia 38, el que sacó los papelitos de un par de frascos traslúcidos fue Yves Rimet, el nieto de 6 años del presidente de la FIFA.
La tradición pareció perdida pero los niños volvieron en los 70s y 80s. La pequeña Mónica Cañedo White, hija del presidente del comité organizador, fue la primera mujer en protagonizar el evento en México 70. En este video se la ve, con su uniforme escolar, extrayendo las tarjetas con los nombres de las selecciones de 4 cálices plateados. En Alemania 74, Detlef Lange, un niño de 11 años miembro del coro berlinés que cantó en el evento, decidió el histórico cruce de entre las 2 alemanias. En Argentina 78, bajo inéditas medidas de seguridad, fue el nieto de Havelange, titular de FIFA, el que sacó los nombres con ayuda del abuelo.
El caótico sorteo de 1982 estuvo plagado de infantes, los niños cantores que cambiaron la lotería por los pequeños balones mundialistas, y el entonces joven príncipe de Asturias que representó a la corona española y anticipó la mala fortuna que sufre, ahora como Rey, en los eventos protocolares. La saga de los niños sorteadores concluyó en 1986 cerrando un círculo familiar. Otra vez en México, en un escenario televisivo que simulaba una pirámide azteca, varios niños definieron los grupos. El más destacado fue Luis Javier Barroso Cañedo, nieto del presidente del comité organizador e hijo de Mónica, la niña que había protagonizado el sorteo 16 años antes.
El azar será televisado
Antes de que la tele llegue al sorteo, el sorteo fue a la tele. Para Suecia 58, una de las grandes preocupaciones era que el torneo no fuera atractivo para el público local. Se considera que el país era demasiado pequeño y que los suecos no eran muy futboleros. La solución fue acudir al medio masivo de comunicación del siglo XX, la TV. La Federación sueca logró que la televisora estatal pagara para retrasmitir el sorteo y nueve partidos en directo. El evento terminó impulsado la venta de televisores, los primeros en muchos hogares suecos.
Para asegurar la audiencia, el sorteo se realizó en el Estudio Cirkus como parte del programa Stora famnen, el show de entretenimiento más visto del momento. El 2 de febrero de 1958, el “Messi” de esa selección sueca, Gunnar Gren, y la presentadora de TV Agneta Ljungström definieron la suerte de cada equipo. Recién 4 años más tarde, en Inglaterra 66, la tele fue al sorteo. En directo desde el hotel Royal Garden de Londres, la humanidad pudo ver cómo las autoridades del fútbol británico sacudían varias copas plateadas tapadas con servilletas antes de extraer los papelitos con los nombres de los equipos, en un procedimiento un tanto oscuro visto más de medio siglo después.
Blatter contra las máquinas
El sorteo de España 1982 es el peor de la historia. Tan malo y tan rico en anécdotas que en esta cobertura le dedicamos una nota especial. El evento de los niños cantores y el príncipe de Asturias marca también el inicio de la era Blatter. El suizo, entonces secretario de la FIFA, comenzó ese 16 de enero de 1982 en Madrid la tradición de conducir los sorteos, algo que mantuvo hasta el final de su largo mandato presidencial.
Ese día, todo lo que podía fallar, falló. Primero, el mecanismo del sorteo no se cumplió como estaba pactado y debió empezarse de nuevo apenas después de sortear al 1er equipo, porque Bélgica fue ubicada en el grupo incorrecto. Después, los gigantes bolilleros de la Lotería Nacional comenzaron a trabarse con los pequeños balones que llevaban los papeles de cada equipo. Algunos, incluso, se abrieron dentro de los bolilleros, lo que obligó a detener el sorteo en varias oportunidades. El rostro de Blatter resume la confusión y la frustración que se vivía en la sala. Es un evento demasiado simple para complicarlo tanto. Nunca más se volvió a intentar introducir máquinas en un sorteo mundialista.
Una gala de estrellas
En la década del 90 el sorteo del mundial adoptó el formato gala con la presencia de personalidades del deporte y la cultura que aún mantiene. El regreso del Mundial a Italia fue la oportunidad para agregar al escenario, además de alta costura, el brillo de figuras internacionales como la belleza eterna de Sophia Loren o la voz de Luciano Pavarotti. Y, también, el reconocimiento para glorias del fútbol, como Pelé, Rummenigge o Bobby Moore, algo inédito hasta entonces.
Lo mismo sucedió 4 años más tarde en Las Vegas, para el sorteo de USA 94, pero esta vez con aún más estrellas (Faye Dunaway, James Brown, Rod Stewart, Beckenbauer, Platini y Holyfield, entre otros) y muchos hombres en smokings. La intervención de Robin Williams, invitado para sortear el último copón, opacó a todas las demás. El comediante transformó el proceso en una parodia de un examen proctológico en una explícita referencia al apellido Blatter (bladder, vejiga en inglés). El suizo sufrió un poco la improvisación de Williams pero terminaron por formar un aceitado dúo cómico.
El sorteo más futbolero de todos
Francia 98 llevó el sorteo a un estadio de fútbol, algo sin precedentes y sin repeticiones posteriores. Es, hasta hoy, el evento más popular de todos los sorteos, ya que contó con la presencia de 38 mil espectadores. Claro que el público, en realidad, había ido a ver el partido que se disputó un rato ante en ese Vélodrome de Marsella, entre las vigentes estrellas de Europa y las del Resto del Mundo. El equipo mundial ganó 5-2 con goles del colombiano Antony de Ávila, el argentino Gabriel Batistuta (2) y brasileño Ronaldo (2). El rumano Marius Lacatus y el local Zinedine Zidane anotaron para los europeos. Quizás por la derrota de los locales no volvió a jugarse, quizás porque era una idea demasiado buena.
Modelos y estereotipos
Para 2006, la presencia de mujeres en los sorteos mundialistas ya era una costumbre. Pero a partir de Alemania se volvió habitual que una joven modelo o actriz local y un hombre, en general un presentador televisivo, conduzcan el evento. Para el regreso del Mundial a tierras germanas la elegida fue Heidi Klum. En Sudáfrica, 4 años más tarde, fue el turno de Charlize Theron. En Brasil, le tocó a Fernanda Lima. Y en Rusia 2018, a Natalia Vodianova.
Estas elecciones estereotipadas, que objetivizan a las mujeres y consolidan una belleza hegemónica, tuvo su momento más candente en 2014. La TV iraní, siempre tan progresiva, cuestionó el ajustado vestido de Fernanda Lima y se encargó de evitar mostrarla durante toda la transmisión. Otros, como Casey Stoney, la capitana de la Selección inglesa, criticaron su inexperiencia deportiva, algo que le cabe a todas las presentadoras mencionadas. La polémica que se generó expresaba, en realidad, un debate epocal que la FIFA ya aprendió a escuchar.
El cóctel de Diego y Vladimir
El sorteo de Rusia 2018 hubiera pasado a la historia sin llamar demasiado la atención si no fuera por Diego Armando Maradona. La única novedad era que, por primera vez, todas las selecciones, no sólo los cabeza de serie como se hacía desde Sudáfrica 2010, serían ubicadas en los copones de acuerdo a su ranking FIFA. Pero lo importante era Maradona. Apenas un par de años antes de morir, estaba pautado que el Diez fuera a Moscú como una vieja gloria más para sacar un par de bolillas, pero el más grande de todos los tiempos se terminó comiendo el show y la agenda presidencial de Putin.
Antes del sorteo se debía realizar un cóctel con las figuras participantes pero el remolón de Maradona (“Yo 9.30 no me levanto”) obligó a que el presidente ruso cambie sus compromisos para quedarse a brindar después del sorteo. Maradona llegó al evento con traje y camisa negra, y un memorable moño amarillo (“Me cortaron la luz y no pude combinar”). Durante la gala sacó la bolilla de Inglaterra, cruzó chistes con Lineker y Cannavaro, y tuvo su último encuentro con el otro dios del fútbol, Pelé.
Después de las formalidades, en ese inolvidable cóctel, Maradona dio cátedra de carisma. Besó en la frente a Pelé, brindó con el presidente y le sacó una sonrisa a Putin al pedirle una foto en nombre de todos. “Los muchachos vinieron para verlo a usted, y quieren una foto. Ronaldo es tan tímido que me dijo ‘Diego, por favor, decile a Putin’”, le dijo. En ese salón del Kremlin, en ese rato, se hicieron muchas fotos históricas y pocos se dieron cuenta.
Antecedentes de lo atípico
El sorteo de Qatar 2022 tendrá un par de situaciones muy poco frecuentes. Solo 29 de las 32 selecciones estarán definidas, quedan por resolver aún 3 repechajes. Y, además, al menos 2 de esos duelos se definirán en terreno qatarí en junio. Son hechos atípicos para un Mundial atípico: el 1ro en Medio Oriente, el 1ro a fin de año. Atípicos pero no inéditos. Ya en el Mundial de Italia 1934 el sorteo incluía un lugar a definir, que se disputaron México y EEUU (fue 2-4), en Roma, 3 días antes del inicio de la competencia.
Aún más provisional fue el sorteo de Francia 1938. Solo 10 equipos estaban clasificados de los 16 que iban a competir cuando se emparejaron los cruces de eliminación directa. Después, empezaron a pasar muchas cosas que lo cambiaron todo: Austria fue invadida por Alemania y Suecia ganó su serie por abandono (un antecedente inverso de lo que sucede hoy con Ucrania); Argentina se retiró, disgustado con la sede, y clasificó Cuba; EEUU también abandonó y clasificó Indias Orientales.
Un antecedente más es el sorteo de Brasil 1950, que se realizó con un equipo europeo sin decidir. Al final, nadie aceptó la invitación, y Francia e India también se retiraron aduciendo problemas con la distancia y los costos. Por eso quedaron grupos de 4, 3 y 2 equipos. Todo siguió adelante. No olviden que el show debe continuar. Siempre.