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Sin Suárez y con Cavani explosivo: las fortalezas y debilidades que mostró Uruguay de cara al Mundial

El Tata Martino se persignó, se sacó los lentes y tiró aire con la boca inflada. Su rostro reflejaba claramente la impotencia y la frustración que le generó Uruguay. Los mexicanos fueron a Phoenix por una fiesta y terminaron angustiados por un equipo que los dominó de principio a fin.

A pocos meses del Mundial de Qatar 2022, la preparación de la selección uruguaya se inició con un amistoso donde el equipo de Diego Alonso mostró más fortalezas que debilidades.

La realidad es que manejó el partido a su antojo, impuso las condiciones, y el equipo jugó con una intensidad poco habitual. La Celeste salió al campo de juego con un 4-1-4-1 donde se destacó la presión alta que ejercieron los cuatro volantes que se pararon por delante de Lucas Torreira.

Estos partidos sirven justamente para eso, para sacar conclusiones, corregir, ver sistemas y cosas a aplicar en el Mundial. Un claro ejemplo es la forma en que el equipo cerró el juego. Ganando 3 a 0 el técnico Alonso mandó a Godín a la cancha para jugar con un 3-5-2 que, cuando el rival atacaba, le permitía defender con cinco hombres.

Estas son las fortalezas y debilidades que mostró la Celeste en el amistoso contra México.

PRESIÓN

Matías Vecino fue uno de los principales abanderados de la presión que ejerció Uruguay sobre su rival. Llamó la atención su postura ya que, en varios pasajes del juego, fue de los primeros que salió a buscar la pelota por detrás de Edinson Cavani.

Vecino estuvo cerca del área en más de una oportunidad. La prueba más contundente fue su acción en el segundo gol. El volante llegó al área y arrastró marcas que le permitieron a Cavani quedar solo para definir. Uruguay obligó permanentemente a México. Lo llevó a jugar un partido incómodo porque el equipo de Martino no supo cómo resolver la presión que ejercieron Cavani, Pellistri, Valverde, Vecino y Nico De la Cruz.

INTENSIDAD

Fue llamativa la intensidad que impuso Uruguay a la hora de la recuperación de la pelota. La determinación con la que los jugadores uruguayos salieron a recuperar el balón terminó incomodando a los aztecas. Jugador que tomaba la pelota, jugador que era atorado por camisetas celestes.

Luego de un primer tiempo intenso quedaba la duda sobre si el equipo podía llegar a sostener el ritmo en la parte complementaria. Y no cambió. La marca siguió siendo agresiva. Acaso bajó la intensidad cuando el rival tiró la toalla.

IMPONER CONDICIONES

Está claro que Uruguay salió a imponer condiciones en el partido. Las expresiones del técnico Diego Alonso fueron claras: “El rival intentó en algunos momentos pero nosotros logramos imponer el juego y llevarlo al terreno que más nos convenía”. Uruguay limitó a su rival, le impidió jugar, y eso se traduce en un buen bloque defensivo. Las pruebas son contundentes: el primer remate al arco de México fue a los 39 minutos y el equipo azteca no generó ninguna chance clara de gol.

MOSTRARSE PARA JUGAR

A la hora de la elaboración, el equipo uruguayo volvió a generar juego por bandas con Facundo Pellistri desbordando por derecha y Nico de la Cruz metiendo diagonales al medio. Cavani estuvo muy participativo bajando unos metros para mostrarse y generar espacios. Y un detalle que no pasó desapercibido fue la actitud de tocar la pelota y mostrarse para recibir. Esto permite opción de pase y manejar el balón.

DEBILIDADES

A la hora de hablar de las posibles debilidades que mostró Uruguay, se percibieron un par de detalles. El primero referido a una serie de errores en la toma de decisiones en la salida. Se perdieron un par de balones que dejaron al equipo desacomodado. El técnico Alonso lo percibió diciendo: “En el primer tiempo México tuvo dos situaciones claras, pero fueron por pérdidas nuestras”.

Y otro aspecto está relacionado con la presión que tira Uruguay. Cuando México logró sortear la primera línea, el equipo de Alonso quedó solo con Torreira como contención y el resto corriendo en retroceso.

En definitiva, Uruguay terminó su primer ensayo de cara a Qatar 2022 con un dulce sabor de paladar. Matías Vecino volvió a dejar en claro su importancia, disimulando con creces la ausencia de Rodrigo Bentancur. Y Cavani demostró que está vivo, haciendo olvidar la baja de Luis Suárez.