El fútbol brasileño vive un momento de ansiedad. A falta de menos de tres meses para el pitazo inicial en Qatar, la Selección de Brasil llega a la Copa del Mundo con esperanza luego de la gran campaña en Eliminatorias, donde arrasó y quedó en primera posición. El comandante del sueño es Adenor Leonardo Bachi, mejor conocido como Tité. Su historia se puede emparentar con la de otro DT del sur de Brasil, Luiz Felipe Scolari, recordado por sellar el pentacampeonato en Corea-Japón 2002.
A pesar de los 12 años de diferencia entre ambos, Scolari y Tité tienen más similitudes que diferencias. Una larga estadía en Brasil, logros a nivel internacional que los impusieron en Selecciones y un final de carrera que parecería estar escrito en los libros de historia.
EL NACIMIENTO DE UN VÍNCULO
A nivel futbolístico, las carreras de ambos podría definirse con la palabra ‘modesta’. ‘Ade’ nació en Caxias do Sul, en Río Grande, justamente en la zona sur de Brasil. Scolari, otro sureño, nació en Passo Fundo. Ambos realizaron sus carreras completamente por el fútbol de Brasil. Tité tuvo que retirarse de manera prematura debido a una lesión en la rodilla que lo apartó de las canchas a los 28 años. Felipao jugó hasta 1982, luego de 15 años de trayectoria. El primer contacto que tuvieron sucedió en 1977, cuando un campeonato municipal creó este lazo entre los actuales estrategas de nivel en la historia del fútbol.
Por aquel entonces, Felipao era central en el club Caxias y también era profesor en el Cristovao de Mendoza. La final del certamen fue ante Emilio Meyer, donde Adenor jugaba como volante ofensivo. En la previa al encuentro, Scolari había sido notificado de que existía un futbolista, llamado Tité, que era muy bueno. Sin embargo, una confusión derivó en el actual apodo del entrenador de la Selección de Brasil. El ‘Tité’ de Emilio Meyer usaba la ‘8’, mientras que Adenor Leonardo Bachi portaba la ‘10’.
Felipao quedó deslumbrado con el nivel del ‘10’, a quien llamaba Tité, y le ofreció unirse a Caxias. Según relata Miro, el hermano de Adenor, el propio futbolista le confesó que ese no era su nombre y que estaba confundido, pero que iba a considerar la oferta, la cual finalmente terminó aceptando tras una charla en el lugar menos pensado: una concesionaria de Volkswagen. Adenor trabajaba allí y, al verlo, Felipao insistió en que debía ir a Caxias para jugar de volante ofensivo. Finalmente la charla dio sus frutos y Bachi se mudó al Caxias, donde compartió plantel con el que después sería técnico campeón del mundo en 2002.
DE BRASIL A MEDIO ORIENTE
Luego de colgar los botines, ambos dieron inicio a sus carreras como entrenadores, también por Brasil, para dar el salto a otras ligas del exterior. En el caso de Scolari, sus primeras experiencias fueron en Alagaono, Juventude y Brasil de Pelotas. Durante dos temporadas se dedicó a ganar experiencia en su casa para marcharse al exterior en 1983, más precisamente a Arabia Saudita. Incluso subiendo la vara, Felipao dio un paso más alto en su estadía en Chelsea de Ingalterra, agregando también años de experiencia en el fútbol chino, japonés, de Uzbekistán y Kuwait.
Tité no se quedó atrás. Si bien sus primeros pasos en Brasil fueron más extensos, ya que estuvo 16 años dirigiendo por su país con experiencias de nivel como Palmeiras, Atlético Mineiro, Gremio y Corinthians, Adenor armó el bolso en 2007 para marcharse, al igual que Felipao, hacia Medio Oriente. Estuvo un año en Emiratos Árabes, en el club Al-Ain, y tuvo una segunda experiencia en 2010 dirigiendo a Al-Wahda.
Na noite de ontem, o elenco da #SeleçãoBrasileira preparou uma surpresa para o técnico Tite, que completou cinco anos no comando da Canarinho neste domingo. Confere aí como foi! pic.twitter.com/az599xA6w6
— CBF Futebol (@CBF_Futebol) June 21, 2021
PRESTIGIO INTERNACIONAL Y LLEGADA A SELECCIONES
Al trazar un paralelismo entre ambos estrategas, es imposible dejar de lado que tomaron las riendas de la Selección Nacional tras un buen paso a nivel clubes y ganando títulos internacionales. Felipao llegó a la Canarinha en 2002 luego de dejar una buena impresión con su Palmeiras versión 1998-2000 y llevándose una Copa Libertadores en el bolsillo. Por el lado de Tité, el entrenador sacó a relucir la mejor versión de Corinthians durante 2012-2013 y, no solo derrotó a Boca en la Libertadores, sino que también sorprendió al Chelsea campeón de Champions en el Mundial de Clubes para arrebatarle el título. Después de esta gratificante experiencia, Adenor Leonardo Bachi fue designado para reemplazar a Dunga en 2016, en un ciclo que continúa hasta la actualidad.
Por otro lado, Scolari también suma un apartado más dentro de este ámbito de Selecciones, puesto que fue el encargado de dirigir a Portugal entre los años 2003 y 2008, llegando a finales de Eurocopa y semifinales del Mundial como máximos logros.
DOS CAMPEONES MUNDIALES Y GANADORES CON BRASIL
Como si fuera poco al nombrar su palmarés, es imposible obviar que ambos entrenadores han sabido ser campeones a nivel mundial. Felipao fue el comandante de una Selección de Brasil que representó en toda su esencia al Jogo Bonito. Con un Ronaldo Nazario intratable y figuras de nivel como Ronaldinho, Roberto Carlos, Rivaldo y Cafú, solo por nombrar a algunos, la Canarinha fue demasiado para sus rivales y se terminó quedando con el Mundial 2002, disputado en Corea-Japón.
Tité tuvo una tarea ‘más complicada’. Ganó la Copa Libertadores 2012 y viajó hacia el Mundial de Clubes, donde se midió con el Chelsea de Rafa Benítez. Una misión imposible, según los expertos, pero finalmente cumplida por Adenor. Derrotó a los ingleses por 1-0 con gol del peruano Paolo Guerrero y logró algo que hoy en los papeles parece una locura: superar a un equipo europeo. De hecho, Tité dirigió al último equipo sudamericano en quedarse con el Mundial de Clubes, puesto que desde 2013 en adelante, solo han habido victorias del Viejo Continente.
A este apartado mundial, también hay que destacarle que los dos DT levantaron otro título al frente de Brasil. En 2013, Felipao fue dueño de la Copa Confederaciones, donde en la final derrotó a España. Tité, por su lado, gritó campeón en 2019 en Copa América, en una edición disputada en tierras brasileñas. Acarició el bicampeonato en 2021, pero su Selección cayó a manos de Argentina en el Maracaná.
Cuidado com o professor aí, galera! 😂⚽️🇧🇷
— CBF Futebol (@CBF_Futebol) July 7, 2019
A alegria e emoção de quem conquistou a Copa América no Maracanã. Parabéns, Tite! #JogaBola pic.twitter.com/bexxkcXOCT
ADIÓS ANTICIPADO… ¿CON UN MISMO FINAL?
El 28 de junio de 2002, Luiz Felipe Scolari hacía un anuncio impactante a falta de dos días para la final del Mundial de Corea-Japón, que tenía a su Brasil enfrentando a Alemania. El estratega confirmaba en rueda de prensa que dejaría de ser el entrenador de la Canarinha luego de la cita internacional. "Cuando finalice el Mundial, el grupo se deshará y mi trabajo finalizará así como mi contrato. Es algo que tenía convenido con el presidente de la Federación brasileña", anunciaba.
El final de la historia ya es conocido por todos: Brasil se midió ante Alemania en aquella final y fue superior a los europeos, ganando 2-0 con doblete del fantástico Ronaldo Nazario, intratable en aquella edición de 2002.
Casi como si de una historia de Orwell se tratara, con un ambiente distópico en donde lo imposible parece posible, Tité se ve otra vez reflejado en lo hecho por su colega en la antesala al Mundial. El 25 de febrero de este año, Adenor Leonardo Bachi fue contundente en rueda de prensa y sostuvo que su trabajo al frente de la Canarinha tenía fecha de vencimiento: Qatar. "Voy hasta el final del Mundial. No tengo ninguna razón para mentir aquí. He ganado todo en mi carrera, solo me falta el Mundial".
¿Y si ambos se retiran campeones? El presente de Scolari es más que positivo en Athletico Paranaense, su actual equipo. Jugará la final de la Copa Libertadores. Ya el 12 de agosto de este año, tras derrotar a Estudiantes en cuartos, el entrenador avisaba: "Es un día especial para mí que al final de mi carrera llevo al Athletico junto con este plantel a un lugar soñado. Difícilmente continuaré, mi familia lo está pidiendo. Creo que con casi 74 años es demasiado seguir peleando en el banco de suplentes" .
Con el sueño intacto y las esperanzas al máximo, Tité buscará un cierre de carrera equivalente a todo lo logrado durante sus años como estratega en los bancos de Brasil. La Copa del Mundo es el objetivo primordial de este entrenador sureño, que intentará apuntar al blanco que le falta en su extensa trayectoria deportiva. Las cartas están sobre la mesa y las apuestas están próximas a cerrarse: Tité tendrá la bala de plata en noviembre y estará dispuesto a utilizarla.