Tras los incidentes que marcaron la despedida de la Selección Uruguaya del Mundial de Qatar 2022, se vuelve a hablar de penas ejemplarizantes. El registro histórico muestra que la FIFA no tiene piedad con Uruguay. Los antecedentes son claros y contundentes. Cada vez que un seleccionado Celeste se excedió, recibió duras penas, incluso se le impidió participar de un Mundial a toda una generación de jóvenes.
El máximo organismo del fútbol mundial abrió un expediente a la AUF por posibles infracciones de los artículos 11 (Comportamiento ofensivo y violación de los principios del juego limpio), 12 (Conducta indebida de jugadores y oficiales) y 13 (Discriminación) del Código Disciplinario.
Al finalizar el partido contra Ghana, los jugadores uruguayos protestaron de forma muy airada su disgusto por la actuación del árbitro alemán Daniel Siebert. José Giménez llegó a golpear a un oficial de FIFA y Cavani tiró el monitor del VAR. Ante esto, el máximo organismo abrió un expediente disciplinario para Giménez, Cavani, Muslera y Godín.
En 1991, 1993 y 2014, la FIFA no tuvo miramientos para penar con dureza a los uruguayos. ¿Qué pasó? Estos son los antecedentes de las duras sanciones que aplicó el máximo organismo del fútbol a Uruguay.
DARÍO SILVA, UN AÑO SUSPENDIDO
En 1991, el juvenil Darío Debray Silva, perdió la cordura en el Mundial Sub 20 que se disputó en Portugal. En el segundo partido del Grupo D, Uruguay perdía 0-5 ante España cuando, a los 77 minutos, Darío Silva fue expulsado y la emprendió contra el árbitro suizo Daniel Roduit.
Cuando el suizo iba a sacar de su bolsillo la roja para Diego Dorta, Darío le bajó la mano al árbitro en un par de oportunidades, lo que originó su expulsión y la sanción por considerar que hubo agresión.
De inmediato se le abrió un expediente disciplinario y el jugador olimareño fue sancionado por un año. Darío no podía jugar en Uruguay, pero sí en el exterior. Fue entonces que surgió la posibilidad de que Silva fuera colocado en Boca Juniors de Argentina. Allí se generó una situación inédita que el propio Darío Silva contó en una nota con Infobae.
“Fui suspendido durante un año por la FIFA, entonces no me permitían jugar en mi país. Recuerdo que firmé con Boca y fui jugador de Boca por seis horas. Es que el contrato lo firmamos a las 12 del mediodía y a las siete de la tarde rompimos el vínculo, porque llegamos a un acuerdo que me pareció más interesante con Defensor Sporting”.
Finalmente, la FIFA redujo la pena a seis meses y posteriormente quedó en tres lo que le permitió al delantero volver en la Liguilla de 1992.
UNA GENERACIÓN SIN MUNDIAL
Los uruguayos se ilusionaron con la generación Sub 20 de 1993 donde estaban Fabián O’ Neill, Fernando Correa, Diego López, entre otros. Uruguay clasificó al Mundial de Australia. En la primera ronda el equipo de Ángel Castelnoble venció a Portugal y Alemania. En octavos se cruzó con Australia, el equipo local.
El partido fue durísimo. Los jugadores uruguayos fueron golpeados y el equipo quedó eliminado por el gol de oro. Al final del juego algunos futbolistas intentaron agredir al árbitro, además de terminar rompiendo el vestuario que ocuparon.
La FIFA no tuvo contemplaciones. Excluyó al equipo del torneo mundial de la categoría de 1995, suspendió por seis meses a los futbolistas Fernando Correa y Sergio Sena, y multó a la AUF con 8 mil dólares por intento de agresión contra el árbitro.
Esto llevó al presidente de la AUF de entonces, Hugo Batalla, a apelar el fallo por entender que se era injusto al dejar a una generación sin poder competir. Sin embargo, Uruguay fue impedido de jugar a nivel juvenil en 1995.
LUIS SUÁREZ EXPULSADO DE BRASIL
El Mundial de 2014 fue el último donde los uruguayos recibieron un duro golpe de la FIFA. En el partido que protagonizaron los celestes contra Italia, Luis Suárez mordió a Giorgio Chiellini.
El árbitro no lo vio, ni siquiera cobró falta, pero la FIFA actuó de oficio y tras comprobar lo que sucedió, expulsó al salteño del Mundial. Se le impidió seguir en el torneo acompañando a sus compañeros.
Luis Suárez recibió la sanción más grande de la historia al ser suspendido para realizar cualquier actividad relativa al fútbol por los siguientes cuatro meses, y además se lo multó con 111.000 dólares.
La decisión de la FIFA determinó que Suárez se perdiera nueve partidos oficiales con Uruguay.
“No se puede tolerar este tipo de comportamiento en un terreno de juego, especialmente durante la Copa Mundial de la FIFA, cuando millones de personas tienen la vista puesta en los jugadores”, dijo Claudio Sulser, presidente de la Comisión Disciplinaria de la FIFA.