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El año de Luis Suárez: de las dudas a la revolución del fútbol uruguayo con su llegada a Nacional y el Mundial con Uruguay

EFE

El año de Luis Suárez tuvo muchas idas y vueltas, pero sin dudas no fue un año más en su carrera. De la incertidumbre por su falta de continuidad en Atlético Madrid pasó a su sorpresivo retorno a Nacional, y finalmente a su buen desempeño en el Mundial con Uruguay.

El 2022 inició con el Pistolero transitando la segunda mitad de la temporada de La Liga en España, donde los primeros encuentros lo tuvieron como protagonista, pero poco a poco fue perdiendo terreno en el equipo de Simeone.

Jugó en 4 de los 5 encuentros iniciales como titular, y a partir de ahí solo jugó 4 desde el arranque en el resto de la competición. Nueve ingresos desde el banco y dos encuentros en los que ni siquiera llegó a entrar, llevaron a que el Atlético Madrid decidiera no renovar el vínculo al delantero que había sido clave en la conquista del título en la temporada anterior.

En el Colchonero jugó 17 sobre los 20 que se disputaron en Liga, dos en Copa del Rey, uno en Supercopa de España y uno de cuatro en UEFA Champions League.

Terminó su vínculo con el club madrileño, quedó en libertad de acción y Suárez comenzó a analizar sus opciones a futuro, priorizando la recuperación de la continuidad pensando en llegar de la mejor manera a la Copa del Mundo.

En ese marco, Lucho le tiró un primer guiño a Nacional, que a instancias de su Presidente, José Fuentes, y de una fantástica movida popular de sus hinchas, fue en busca del legendario goleador.

Luego de muchas idas y vueltas, Suárez decidió volver al club de sus amores, al equipo que lo formó como jugador, para retornar a su mejor nivel y preparar la Copa del Mundo de la mejor manera.

Su llegada a Uruguay revolucionó el fútbol local, lo puso en los ojos del Mundo y le dio al experimentado atacante la continuidad que vino a buscar. Luego de no poder estar presente ante Deportivo Maldonado, hizo su reestreno con el tricolor el 6 de agosto ante Rentistas en el Gran Parque Central, jugando 45 minutos y marcando un gol.

A partir de ahí comenzó una etapa en la que Luis Suárez fue de menos a más física y futbolísticamente, con puntos altísimos en los que se destacan su golazo en el clásico ante Peñarol y su doblete en la definición del Campeonato Uruguayo ante Liverpool en el Centenario.

En tres meses intensos con la camiseta de Nacional jugó 14 partidos sobre 15 por el Campeonato Uruguayo (el que se perdió fue por convocatoria a la Selección) y dos partidos de Copa CONMEBOL Sudamericana, marcando un total de 8 goles y aportando tres asistencias.

Con el título de Campeón Uruguayo bajo el brazo, con el ánimo bien en alto y en una condición física muy destacable para sus 35 años, el Pistolero se sumó a la Selección Uruguaya para preparar la participación en la Copa del Mundo.

Llegó Qatar 2022 y Luis fue titular en el debut contra Corea del Sur, pero no pudo tener una destacada actuación durante los 64' que estuvo en cancha, dentro de un equipo que no jugó lo esperado y que terminó con el experimentado delantero jugando muy lejos del arco contrario.

En el segundo partido, Suárez entró desde el banco ingresando los últimos 18' ante Portugal, siendo importante en la reacción de la Celeste junto con Giorgian De Arrascaeta como socio, aunque no pudieron cambiar el rumbo de un encuentro que terminó con derrota 2 a 0.

En la tercera y última fecha, ante Ghana, Lucho fue titular y capitán de Uruguay. Con un equipo de mayor vocación ofensiva y mejor acompañado, el Pistolero fue figura, siendo clave en los dos goles de De Arrascaeta, generando infracciones y moviéndose por todo el frente de ataque. Se retiró a los 66', y vio los últimos minutos desde el banco de suplentes, quedando grabada su imágen entre lágrimas tras el gol de Corea ante Portugal que dejó a la Celeste eliminada del Mundial.

Pero el año del Pistolero no finalizó hasta el último día, ya que el 31 de diciembre el Gremio de Porto Alegre anunció su fichaje por dos temporadas y una suma elevada de dinero. A pesar de los rumores previos de que podía emigrar a la MLS, el delantero charrúa se decidió por el Brasileirao y la cercanía con su país.

Como toda la carrera de Luis Suárez, el 2022 fue una montaña rusa de sensaciones, situaciones poco comunes, alegrías y golpes. El cierre de su carrera europea, su vuelta al Nacional de sus amores y su último baile con la Celeste quedarán grabados a fuego en su vida futbolística.