Franco González, la gran figura de Uruguay en su estreno mundialista ante Irak en el Estadio Único de La Plata, habló en zona mixta tras el partido y no ocultó sus sensaciones de haber portado la 10 de la Celeste en una competencia de tanta jerarquía.
"Llevar la 10 de Uruguay en un Mundial es un orgullo, es algo muy lindo. Es una camiseta que han llevado grandes jugadores", expresó el Cepillo, que agregó que "no es de hablar mucho", ya que intenta "hablar en la cancha lo que no puede hablar afuera".
Consultado acerca de cómo terminó el partido luego de haber recibido tantos golpes durante el juego, el talentoso futbolista de Danubio dijo sentirse "cansado", aunque "está acostumbrado a que le peguen". Y añadió: "No pasó nada grave y lo importante es que estoy contento por la victoria".
El 10 de Uruguay también se refirió a lo difícil que fue el inicio del partido: "Había que meter, después de los primeros 15 minutos aparecieron los espacios, nos pudimos encontrar y llegaron los goles".
Finalmente, el Cepillo habló sobre los nervios del debut y cuánto pesaron en ese arranque impreciso de Uruguay: "Uno se pone ansioso antes del partido, pero desde que tocás la primera pelota ya los nervios se te van".