La Copa América está "a la vuelta de la esquina". Lionel Scaloni, el DT campeón del mundo en Qatar 2022, fue claro tras la goleada ante El Salvador, sobre algunos puntos: "Siempre se busca en este tipo de partidos darle la posibilidad a algunos chicos que no venían jugando seguido, o buscar otras variantes. Estamos contentos. Los jóvenes que queríamos ver, han cumplido. Pienso hacer más cambios en el próximo partido ante Costa Rica".
Y el defensor de Udinese Nehuén Pérez, de 23 años, fue la gran sorpresa de la alineación titular de la Selección Argentina en la goleada sobre El Salvador. Lionel Scaloni decidió probar variantes y Pérez fue una de las principales.
El jugador surgido de Argentinos Juniors jugó desde el comienzo por primera vez en el seleccionado mayor y lo hizo en una posición no muy conocida por él: como lateral por derecha en una defensa asimétrica que tuvo a Nicolás González más adelantado en la izquierda. Nehuén Pérez jugó los 90 minutos y cumplió.
Se está convirtiendo en un fijo de la selección argentina... le consultó el periodista de la agencia EFE. "Lo tomo como un motivo para seguir trabajando, para seguir haciendo lo que estoy haciendo acá en el Udinese. Siempre lo digo, si hago las cosas bien acá, después tengo muchísimas más posibilidades de poder ir a la selección. Es una selección muy competitiva que tiene grandes jugadores. La campeona del mundo", aseguró el defensor.
Y entonces la pregunta se caía de madura ¿Objetivo Copa América? "Sí, obviamente. Siempre la digo, sería un orgullo poder estar, pero tengo que seguir trabajando día a día, partido a partido, seguir haciendo lo que estoy haciendo acá en el club. Estar a mi mejor nivel para tener más posibilidades de ir porque sabemos que hay buenos jugadores. Así que bueno, tengo que seguir trabajando y esforzándome el día a día. Tiene grandes jugadores y si no estás al mejor nivel es muy difícil que puedas estar convocado, que es lo más lindo que hay para un argentino. Poder estar en la selección Argentina, no hay más.
Nehuen Pérez y un extenso mano a mano con EFE
- ¿Cómo se encuentra tras 3 temporadas en el Udinese y siendo ahora uno de los líderes del equipo?
- Personalmente estoy en un buen momento. Este año me sirvió mucho de crecimiento, creo que fue el mejor año hasta ahora futbolísticamente. No es el momento que quiero para el equipo. Sabemos que vamos a tener que luchar hasta el final.
- ¿Cómo ve al equipo a falta de pocas jornadas en una situación tan compleja?
- El equipo está bien. Obviamente sabemos lo que nos estamos jugando. Pero el equipo está bien, está trabajando bien y eso es lo importante.
Es el momento que más unidos tenemos que estar como equipo, no escuchar lo que se dice fuera, sino confiar en cada uno de nosotros, porque hay muy buenos jugadores, tenemos un gran equipo y lo vamos a sacar adelante.
Sabemos que no va a ser fácil, pero vamos a luchar al final y lo vamos a sacar adelante.
- ¿Siente una presión añadida por ser uno de los mejores jugadores y líder?
- No, no siento presión. Este año me tocaba hacer otro rol porque ya era el tercer año, ya tenía más experiencia acá en el club y creo que era el momento justo para hacerlo. Obviamente los líderes son 'Tucu' Pereyra, Wallace y los más grandes. Pero bueno, ellos también me ayudan y me iniciaron en ese grupo.
La verdad es que lo llevo con mucha naturalidad y siento que ya estaba preparado para hacerlo. Así que en ese sentido no, no tuve ninguna presión ni nada, sino que sentía que ya era el momento.
- ¿Es verdad que pudo fichar por el Nápoles en invierno?
- Sí, el interés era cierto, todo lo que se dijo de que estuve a punto de ir fue cierto. Pero bueno, al final no sé qué fue lo que pasó entre los clubes, que no se pusieron de acuerdo.
En ese sentido, yo traté de que hablasen entre los clubes para estar 100% enfocado acá en Udinese, que es el que merece el respeto hasta el día que yo me vaya por cómo me trataron desde el primer día.
Fue el club que me abrió las puertas y que confío en mí, ellos me demostraron respeto el primer día. Se lo tengo que devolver también de la misma manera, pero después no hubo un acuerdo entre los clubes y al final no se hizo.
- El Atlético de Madrid apostó por usted en 2018, pero nunca jugó un partido oficial. ¿Le queda esa espina clavada?
- Sí, me quedó esa espina, pero bueno, ahora tengo que mirar hacia delante. Obviamente me hubiera gustado jugar en el Atlético. En un club tan grande, ¿a quién no le gustaría?
Está el 'Cholo' Simeone también, que es un gran entrenador, así que obviamente sí, me hubiera gustado jugar y hacer mi carrera ahí, pero bueno, lo que pasó ya está, tengo que mirar hacia delante.
También tengo una opción de recompra por su parte. Puede ser o no, pero quién sabe si algún día en el futuro podré volver.
Ahora tengo que pensar acá en Udinese, que fue el club que me abrió las puertas, el club donde encontré mi lugar. Estoy totalmente agradecido al club, pero obviamente me hubiera gustado jugar en el Atlético también.
- Otros argentinos ya siguieron esos pasos: Rodrigo de Paul y Nahuel Molina. ¿Ha hablado alguna vez con ellos del tema?
- Sí, en realidad habíamos hablado de Udinese porque antes de venir acá había hablado con Rodri y me había hablado muy bien del club, de todo lo que vivió él, me dijo que me iba a encontrar muy bien después.
También cuando llegué tuve la suerte de encontrar un vestuario que tenía como 5 o 6 argentinos. Entonces en este sentido me sentí muy cómodo desde el primer día. Me había hablado muy, pero muy bien del club.
- También jugó en el Granada. ¿Cómo recuerda su paso por allí?
- Bueno, personalmente no fue mi mejor nivel. Siempre hago autocrítica en eso, pero la verdad que fue un paso muy importante también para mí. Aprendí muchísimas cosas.
Había un gran equipo, fue el mejor año de la historia del Granada, así que también me sirvió mucho como experiencia. Era también muy joven. Me sirvió muchísimo para seguir creciendo y bueno, para llegar hasta lo que soy ahora. Todavía tengo que seguir creciendo muchísimo, lo sé, pero bueno, fue un paso que no fue como lo esperaba.
Después lo miro y digo que me sirvió muchísimo jugar Europa League, estar ahí también. Había un gran entrenador (Diego Martínez) y bueno, me ayudó a crecer muchísimo.
-¿Qué diferencias nota del fútbol argentino, el español y el italiano?
- En realidad yo jugué muy poco en el fútbol de Argentina, pero bueno, lo que se ve es que hay muchísimo más roces en el fútbol de Argentina y en el italiano que en el español. Creo que esa es más que nada la diferencia, que se deja jugar un poco más.
Acá en el fútbol italiano, como siempre digo, se trabaja mucho tácticamente y se ve que no son muy desordenados los partidos. A mí, como defensor, me ayudó a crecer muchísimo y estoy muy contento de haber elegido venir acá a Italia.