Se lució, encontró circuitos de juego y marcó una clara diferencia. La Selección Argentina, en su primer amistoso del año, derrotó 3-0 a El Salvador en Filadelfia, este viernes, con la baja de Lionel Messi por lesión.
El seleccionado dirigido por Lionel Scaloni, campeón del mundo en Qatar 2022, tuvo algunos cambios por parte del DT, quien igual puso su base titular. Esto lo hizo para hacer pruebas y seguir viendo opciones con vistas a la Copa América a jugarse a mitad de año en Estados Unidos. En el siguiente duelo, el martes próximo contra Costa Rica, nuevamente sin Messi, su capitán, emblema y figura, probará más alternativas en el equipo.
En la defensa, Scaloni "improvisó" puestos por falta de alternativas y Nehuén Péréz fue ubicado para tomar el lateral derecho, siendo la sorpresa, y por el otro lado jugó Nicolás González. Y, en el centro del campo, Leandro Paredes regresó a la titularidad, para preservar a Alexis Mac Allister, quien acumula muchísimos minutos en su club. En tanto, para los comandados por David Dóniga fue la oportunidad de enfrentarse a un equipo campeón del mundo y que les sirvió de prueba para saber dónde está parado en este nuevo proceso con el DT español.
Como era previsible, Argentina tomó la iniciativa y trató de hilvanar jugadas con sus volantes. Sin embargo, la apertura del marcador llegó, a los 16 minutos, por un terrible cabezazo de Cristian Romero. Tras un córner desde la izquierda, Cuti saltó e impactó impecable para decretar el 1-0 frente al rival salvadoreño. Ese tanto significó abrir el cerrojo rival.
A los 41, tras una gran acción de Ángel Di María por la derecha, ingresando en diagonal, tuvo participación Rodrigo De Paul y llegó Enzo Fernández, debajo del arco, como si fuese un centrodelantero, para empujarla y marcar el 2-0 en la noche fría de Filadelfia. Así, Di María se mostró y fue la llave para abrir la defensa rival, de lo mejor del equipo.
Para seguir con las variantes, Scaloni metió dos modificaciones al empezar el segundo período: Alejandro Garnacho entró por González y Nicolás Otamendi por Enzo. Enseguida llegó una perfecta combinación entrando en el área grande y Giovani Lo Celso, tras una gran habilitación de Lautaro Martínez, la tocó sutilmente de zurda, con la parte externa del botín, para el 3-0 a los siete minutos, lo que provocó el delirio de los hinchas albicelestes.
Otro cambio, en este caso, debut absoluto en la Selección mayor para Valentín Barco, quien reemplazó a Nicolás Tagliafico, quien había arrancado el encuentro como defensor central y siguió de lateral izquierdo cuando ingresó Otamendi. Y luego fue el turno de otro pibe de 19 años, Facundo Buonanotte, para sumar minutos y además darle un respiro a De Paul. Además, tuvo juego Mac Allister, en lugar de Lo Celso, y Nahuel Molina entró por Romero.
Ya por entonces, Argentina se floreaba con mucha circulación del balón, jugadas aceitadas y varias llegadas profundas y con peligro para El Salvador. Sin dudas, la goleada pudo ser aún mayor, porque en el desarrollo fue muy superior, ratificando su jerarquía individual y también colectiva.
La Albiceleste venía de ganarle en el clásico sudamericano en noviembre a Brasil, en el Maracaná de Río de Janeiro, por las Eliminatorias CONMEBOL, donde lidera la tabla. En tanto, El Salvador cayó en su cita previa, en un amistoso en febrero ante Costa Rica.
En los dos antecedentes oficiales entre sí, Argentina le había ganado 2-0 a El Salvador, en el Mundial de España 1982 y en un amistoso en 2015, otra vez sin Messi, para ser cuidado por un malestar físico. Esta vez, con una tarea de gran nivel, superó esos números y, lo más importante, dejó conforme a Scaloni y su cuerpo técnico. La Copa América sigue siendo el próximo objetivo y el equipo dio otro paso sin fisuras hacia esa meta.