Juan Rodríguez, defensa de Peñarol que está jugando cedido en Boston River, comentó cómo fue para él vivir una primera convocatoria con la Selección de Uruguay, y dijo qué le causó mayor impresión de sus compañeros del plantel.
En entrevista con el programa “Polideportivo” (Teledoce), Rodríguez contó que se enteró de su convocatoria para la Selección Uruguaya a través de una llamada telefónica, y aprovechó la situación para bromear con su familia. “Estaba durmiendo y me llegó una llamada, pero no la escuché. Llamé a ese número porque era Pablo Álvarez, el gerente del club, y pensé que había pasado algo. Me dijo ‘felicitaciones’, le pregunté por qué y me dijo que estaba convocado. Al toque le mandé un mensaje a mi familia, pero primero les mentí: les dije que me llamaron del club diciendo que no podía jugar el jueves 14 contra Rampla. Se empezaron a preocupar y les dije que era porque tenía que ir para la Selección. Ahí explotó todo, estaban muy contentos”, contó el futbolista.
También contó que sintió nerviosismo la primera vez que entró al Complejo Celeste para formar parte del grupo de la Selección Mayor, “porque sabía que era diferente” a cuando lo hacía con los planteles juveniles. “Llegué y Josema Giménez entró enseguida y me saludó. Me felicitó y me dijo que lo disfrute, que era algo que no se daba todos los días y que lo aproveche para aprender también”, relató. A su vez, dijo que el primer día tuvo una charla con el entrenador, Marcelo Bielsa, que tuvo palabras similares a las del capitán.
En cuanto a los entrenamientos, dijo que “la intensidad es muy diferente a la que se ve en el fútbol uruguayo”, y también remarcó “las ganas que tienen todos de trabajar”. “Por más que estén en clubes top, todos los días apuntan a mejorar. Eso uno lo ve y quiere hacer lo mismo para llegar a lo mismo que ellos”, expresó.
Consultado sobre si le habían mencionado si llegaba a la Celeste como sparring o como un integrante pleno del plantel, dijo que entendía que iba “como uno más”. “En ningún momento me dijeron que iba como pasante. Todos los compañeros me dijeron que esté preparado, porque en una de esas me tocaba entrar, y que todos teníamos que estar tirando para el mismo lado”, indicó.
Hablando sobre si las bajas de Santiago Bueno y Nahitan Nández ante Brasil le hicieron ilusionarse con que se podía llegar a darse su debut, dijo que ese sueño de ponerse la Celeste es el que tienen todos los niños del país y todo los que juegan al fútbol. “La ilusión estaba, pero el hecho de estar ahí ya era muy importante para mí y, si jugaba o no, ya era otra cosa. Compartir con ellos ya era un sueño”, expresó.