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El recuerdo de Dibu Martínez a dos años del título en Qatar 2022

Dibu Martínez, estrella de Argentina y recientemente elegido nuevamente mejor arquero del mundo, participó del especial de AFA Estudio "Un instante para siempre", a dos años de la obtención del Mundial de Qatar 2022.

El arquero de Aston Villa, figura trascendental en la tercera estrella albiceleste, dijo que "en el partido con México me dolía la panza por los nervios. Contra Holanda, cuando nos empatan, no estaba nervioso como en el partido con México", confesó.

Dibu llegó al Mundial con la etiqueta de especialista en detener penales, mito que comenzó en la definición ante Colombia durante la Copa América 2021, que terminó con título en la final ante Brasil. Allí surgió el inolvidable "Mirá que te como, hermano".

En Qatar 2022, el crack marplatense fue figura en la definición desde los doce pasos ante Países Bajos en cuartos de final, y ante Francia en la definición.

"El penal más difícil que atajé en el Mundial fue el de Virgil van Dijk", cuenta Dibu. "Estuve con dolor en la cintura todo un año después de caer al piso". El penal de la estrella de Liverpool fue el primero de la definición ante los europeos, después de un partido que Argentina ganaba 2-0 y se lo empataron 2-2.

"Antes del partido contra Holanda jugamos un partido de básquet hasta las 12 de la noche", recuerda Dibu. "El festejo del final fue porque yo sentía que no estaba atajando bien. Contra Arabia me hicieron dos goles, contra México no me llegaron mucho y contra Holanda en dos llegadas me hicieron dos goles. Ganar esa tanda me dio confianza", rememora Martínez.

La victoria contra Francia en la final fue, para Dibu "el partido que más disfruté. Hasta el minuto 70 los estábamos matando, y después sufrimos". Respecto a la memorable atajada mano a mano contra Kolo Muani señaló que, como la pelota venía picando "puso las manos arriba", porque si estaba en el piso "lo normal es dejar manos y pies cerca del suelo".

"Pensé, en ese momento, por favor reventame la cara pero que no entre", cuenta el arquero albiceleste.

"En el entrenamiento previo a la final no atajé ni un penal. Me metieron todos", recuerda. "Cuando terminó el partido, llego al vestuario llorando y estaba Marito (el utilero de la Selección Argentina). Dije: ya está, me retiro de la selección. Imaginate lo tonto que estaba, pensaba ya está, ya logré todo, listo. Después vino Paulo (Dybala) y cuando lo abracé fue cuando más lloré. Me acordé de mi vida en Inglaterra, lo que sufrí ahí, y no podía parar de llorar", agregó Dibu.

"Después de ese partido crecí como arquero. No me relajé. Si pude mantener la compostura después de ese 3-3, todo lo que vendrá será bueno".

Finalmente, respecto al polémico festejo tras recibir el premio a mejor arquero del Mundial, contó, entre risas, que tuvo que "explicar que no era así. Que fue un impulso, que no estaba loco".

"Esto para el país fue una locura. Ahora, cuando me pasa algo, lo que sea, uso este recuerdo como motivación. Para seguir creciendo".