La Selección Colombia se clasificó al Mundial 2026 tras imponerse a Bolivia en la penúltima jornada de las Eliminatorias, esta vez bajo el mando de Néstor Lorenzo. Durante el ciclo, empezaron a aparecer caras nuevas que fueron claves para impulsar el que es el regreso de la Tricolor a un Mundial luego de lo que fue su ausencia en 2022. Entre los que se destacaron dando nuevos aires al equipo se encuentran Jhon Arias, Daniel Muñoz y Richard Ríos.
Las riendas del seleccionado colombiano no podían seguir bajo la dependencia de lo que pudieran hacer solo los experimentados como el caso de James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado, Santiago Arias, Mateus Uribe, entre otros, el plantel que comandaba Lorenzo necesitaba frescura, un revulsivo para lo que se venía trabajando, el DT acertó con su llamado y J. Arias, Muñoz y Ríos le respondieron dándole vida, intensidad y velocidad al fútbol de la Selección.
Las épocas del más alto nivel de individualidades como James, Falcao y Cuadrado entre otros, fueron quedando atrás y esta Colombia fue haciendo equipo, familia, sumándole recursos con el recambio generacional que se fue dando poco a poco.
Arias empezó a romperla con Fluminense en Brasil y se hizo a un lugar en la Tricolor antes de dar el salto a Europa con Wolverhampton, Daniel Muñoz se consolidó tras su paso por el fútbol belga y tras destacarse como uno de los mejores laterales del mundo ante su llegada al Crystal Palace y también apareció un Richard Ríos que brilló en Palmeiras y que llegó a destacarse con Benfica en esta nueva temporada.
En el terreno de juego los tres fueron piezas clave para la Colombia de Lorenzo; Jhon Arias con su polivalencia demostró mucho sacrificio, lo hizo como interior algo retrasado y con muchas funciones de marca, actuó como extremo por derecha, pero también le tocó ir por izquierda cuando se le pidió, fue un socio fundamental para James Rodríguez y del mismo Luis Díaz, a quien le dio una asistencia contra Paraguay.
Por su parte Daniel Muñoz se mostró con mucha categoría por la banda, fueron explosivas sus salidas y protagonista en el área rival, tanto así que se recuerda mucho cuando le cometieron la falta para el penal con el que se le venció a Argentina en Barranquilla.
Y Richard Ríos a la altura de la situación se mostró como un mediocampista moderno, con mucha marca y orden táctico, pero también con mucha técnica con la pelota en los pies, dando calidad con sus pases y otorgando una salida limpia al equipo desde atrás, pero también con potencia en el remate a puerta.
Los tres junto a Luis Díaz, son hasta ahora las cabezas visibles de los que son llamados a llevar las banderas de la Selección Colombia con miras a un futuro que parece prometedor, en el que el recambio no parece haberles pesado y en el que pueden marcar una época siendo la columna vertebral del equipo.
