Después de protagonizar una de las sorpresas más importantes de la historia y eliminar a Argentina en la competición previa a la Copa del Mundo 1970, mucho se esperaba de la Selección de Perú en México. Por eso, la gran campaña realizada por los peruanos en este campeonato no fue una sorpresa y sí una confirmación del gran momento que atravesó su fútbol durante la década del setenta.
El seleccionado llegó a Guanajuato, sede del grupo D, pocas horas después de un devastador terremoto que azotó a la ciudad de Yungay, en el departamento de Ancash. El país entero aún estaba conmovido por la tragedia cuando su equipo de fútbol le dio una gran alegría. En el debut, Perú se recuperó de una derrota parcial de 0-2 y con tres goles en el segundo tiempo, venció 3-2 a Bulgaria. Alberto Gallardo, Héctor Chumpitaz y Teófilo Cubillas anotaron los tantos.
Tras esa victoria, que según los medios peruanos "levantó la moral en la nación", el entrenador Didí fue levantado en hombros por sus futbolistas y después del encuentro afirmó: "tenía gran confianza en mis jugadores y nunca pensé en la derrota. Creo que acerté al hacer ingresar a Sotil, porque así encontramos el ritmo apropiado".
Luego llegó el turno de enfrentar a Marruecos, al que los sudamericanos derrotaron con total claridad por 3-0. La gran figura del equipo, Cubillas, en dos ocasiones y Roberto Challe Olarte convirtieron los tantos ante el representante africano. Con este resultado, Perú se aseguró la clasificación para la segunda fase incluso antes de enfrentar al rival más duro del grupo, Alemania Federal. Así, se cumplía el vaticinio de un astrólogo mexicano, el ya célebre profesor Guimo.
En cuartos de final el adversario sería Brasil, el mejor equipo de la primera fase. Era muy duro, pero Didí tenía confianza: "Podemos derrotarlos, como pueden vencernos ellos a nosotros. Va a ser un partido muy, pero muy difícil, aunque lógicamente también resultará enormemente interesante".
El Scratch se puso 2-0 arriba a los 15 minutos del primer tiempo y el sueño parecía esfumarse. Sin embargo, Alberto Gallardo descontó a los 28 y la Selección peruana comenzó a desplegar su mejor juego hasta el final del primer tiempo. En la segunda parte, Tostão convirtió el 3-1 y un nuevo descuento de Cubillas no alcanzó porque Jairzinho decretó el 4-2 final. Perú se despedía a lo grande, tras caer frente al mejor.
En su edición del día posterior a la derrota, el diario El Comercio tituló: "El equipo mostró que no fue un 'turista' y cayó luchando", "Se perdió ante candidato al título" y "Tranquilidad en camarín peruano". Por su parte, el periódico español La Vanguardia también elogió al Seleccionado de Perú: "Ha sido la revelación del torneo y si mantiene el tono exhibido ahora, será un peligroso rival en los próximos mundiales. Su tripleta central, compuesta por León, Cubilla y Gallardo, es extraordinaria y el equipo practica un bonito fútbol, con dominio perfecto del balón y un vistoso tejer de pases. Su gran fallo está en la defensa y por ahí se han colado los rápidos cariocas en otra exhibición fantástica".
Cuatro años Perú quedó eliminado ante Chile y no pudo jugar la Copa de Alemania Federal, pero en 1978 regresó y volvió a meterse entre los ocho mejores. Más allá de la sospechada derrota 0-6 contra Argentina, aquellos fueron los mejores años de la Selección peruana, que hoy, después de décadas de penurias, vuelve a darle alegrías a su pueblo.