SAN PETERSBURGO (Enviado especial) -- “Después del gol se desvirtuó todo, saquen sus conclusiones”. Con su tono calmo y profundamente analítico, Javier Mascherano dejó entrever una discordancia con el sistema táctico utilizado por Sampaoli en el doloroso 0-3 frente a Croacia.
“Hay que analizar bien por qué costó recuperarse del primer gol”, le dijo el Jefecito a los periodistas con una mueca que no ocultaba el malestar tras una derrota que complica la clasificación en el Grupo D del Mundial 2018.
El técnico decidió cambiar una vez más. Dejó contento al plantel al colocar a cuatro defensores en el debut frente a Islandia (Salvio, Otamendi, Rojo y Tagliafico) y ante Croacia se la jugó por una línea de tres en el fondo (Mercado, Otamendi y Tagliafico) que por momentos podía reforzarse (con Salvio y Acuña por las bandas).
Más allá de que la apertura del marcador llegó por un error individual de Caballero, en un exceso por hacer jugar al arquero con los pies, el descalabro posterior fue producto de un desorden generalizado y la falta de convencimiento de los intérpretes.
El entrenador apostó por una línea de tres en el arranque del ciclo ante Brasil (1-0) y sorprendió con sólo dos defensores frente a Singapur (7-0). En los primeros partidos por los puntos, colocó un 3-4-2-1 (0-0 vs. Uruguay) y un 3-4-1-2 (1-1 vs. Venezuela).
Mientras que en el decisivo 3-1 a Ecuador paró un 3-4-2-1. La última vez que ensayó con tres atrás fue el 3-3-1-3 en los amistosos contra Rusia (1-0) y Nigeria (2-4).
¿Qué pasará ante Nigeria? Lo más probable es que Sampaoli dejará contento al plantel en una señal de distensión y volverá a defender con cuatro. En el arco no hay dudas. El error le costó caro a Caballero y llegaría el tiempo de Armani. El resto de los nombres es una incógnita.
El tiempo de las pruebas ya pasó y la presión obviamente recaerá en las espaldas más anchas. Los históricos dan un paso al frente. No quieren cerrar su ciclo de la peor manera.