La delantera del equipo nacional femenino de Estados Unidos, Alex Morgan, dijo que está feliz de ignorar las críticas por las celebraciones de su equipo durante la victoria de 13-0 sobre Tailandia en su primer partido de la Copa del Mundo Femenil el martes, y que habría sido "irrespetuoso" no darlo todo durante los 90 minutos completos.
Morgan empató un récord en el torneo con cinco goles en la goleada, mientras Samantha Mewis y Rose Lavelle agregaron un par de goles para Estados Unidos, que rompieron el récord de goles y margen de victoria en un juego de la Copa Mundial.
La crítica se centra en el ataque implacable del equipo en la segunda mitad. Después de tomar una ventaja de 3-0 al medio tiempo, Estados Unidos anotó 10 veces más en los últimos 45 minutos, con las jugadoras celebrando gol tras gol, incluso después de que el resultado ya no estuviera en duda.
"Creo que es una falta de respeto si no nos presentamos y damos lo mejor de nosotros y jugamos nuestro juego durante 90 minutos", dijo Morgan en una entrevista exclusiva con ESPN el miércoles por la mañana. "Es una falta de respeto para el equipo tailandés. Y creo que querían que jugáramos sin miramientos".
"Y en cuanto a las celebraciones, son goles que hemos soñado toda nuestra vida. Quiero decir, voy a celebrar el gol de Mal Pugh. Voy a celebrar el de Sam Mewis y el de Rose Lavelle. Esta es su primera Copa Mundial y yo estoy muy orgullosa de ellas. Y no podría haber soñado con marcar cinco goles en una Copa Mundial. Es increíble para todas nosotras y estoy feliz simplemente por ignorar esos comentarios".
La capitana de los Estados Unidos Megan Rapinoe, quien celebró el noveno gol de su equipo deslizándose al suelo antes de saltar a los brazos de las sustitutas de Estados Unidosen la línea de banda, le dijo a Fox Sports que entendía la crítica "en parte", pero también la desestimó.
"Si alguien quiere criticar a nuestro equipo por no hacer lo correcto, no jugar de la manera correcta, por no ser el embajador correcto para el deporte, puede atacarnos", dijo Rapinoe. "Creo que nuestro único crimen fue una explosión de alegría anoche.
"Si nuestro crimen es alegría, entonces lo aceptaremos".
Lo que no se pudo ignorar fue la falta de resistencia de Tailandia contra las estadounidenses dominantes, quienes entraron al torneo como favoritas para retener su título mundial.
La entrenadora de Tailandia, Nualphan Lamsam, se disculpó con los fanáticos después del partido.
"Nos enfrentamos con uno de los oponentes más fuertes del mundo, pero no creí que pudiéramos perder tanto", dijo Lamsam, y agregó que ella, el cuerpo técnico y las jugadoras "desean disculparse con todos nuestros fanáticos... Y gracias por todo su apoyo".
"Haremos nuestro mejor esfuerzo en los próximos dos juegos", dijo.
La entrenadora de Estados Unidos, Jill Ellis, defendió el estilo agresivo de juego de su equipo en la segunda mitad.
"Este es un campeonato mundial, por lo que cada equipo aquí ha sido fantástico para llegar a este punto. Y creo que ser respetuoso con los oponentes es jugar duro contra los oponentes. Es un torneo donde la diferencia de goles es importante", dijo Ellis.
"Cuando tienes un diluvio de goles como ese, es una buena sensación. Se genera confianza".
Abby Wambach, veterana de cuatro Copas Mundiales y la mejor anotadora en la historia del fútbol femenino de Estados Unidos con 184, tampoco tuvo problemas con el rendimiento del equipo.
"Para todos los que tienen problemas con muchos goles: para algunas jugadoras es su primer gol en la Copa del Mundo, y deberían estar entusiasmadas", escribió Wambach en Twitter. "Imagina que estás ahí. Este es tu sueño de jugar y luego anotar en una Copa Mundial. Celebrar. ¿Le dirías a un equipo masculino que no marque o celebre?".
Estados Unidos, que lidera el Grupo F en la diferencia de goles luego de la gran victoria, jugará contra Chile el próximo domingo en París.
The Associated Press y Reuters contribuyeron a este informe.