Uruguay perdió ante Brasil en el Estadio Centenario por la cuarta fecha de las Eliminatorias CONMEBOL rumbo al Mundial de Qatar 2022. El elenco dirigido por el Maestro Óscar Tabárez no pudo reaccionar ante el fortuito gol de Arthur al minuto 34. Estas fueron las claves de la derrota.
EL DURO GOLPE DEL PRIMER GOL
En media hora de juego, Brasil no había podido superar a Uruguay en el Centenario. El equipo de Tite pudo generar la primera acción de peligro atacando por banda derecha, pero luego los locales tuvieron las llegadas más peligrosas. El gol de Arthur (remate de derecha y desvío en Josema Giménez que descolocó a Martín Campaña) pesó demasiado en el ánimo de uno y otro equipo. Uruguay no pudo reponerse ni mental ni físicamente, cayó su juego y envalentonó a su rival.
LAS DISTRACCIONES QUE BRASIL NO PERDONA
A nada del final del primer tiempo, Josema Giménez y Nández dejaron salir una pelota que previamente había rebotado en Martín Cáceres, creyendo que era saque de arco, pero fue saque de esquina. De ese córner llegó el segundo gol de Brasil a través de un cabezazo de Richarlison en la segunda jugada. En este caso, la distracción fue doble porque además del primer error que llevó al córner, el atacante brasileño definió con muy poca resistencia de la defensa en el área.
EL FLOJO JUEGO POR LAS BANDAS
Nahitan Nández no logró imponerse en el costado derecho, defendido por Renan Lodi, y la sociedad con Martín Cáceres en ese lado no inquietó a la selección de Tite. Por el lado opuesto, Agustín Oliveros no pudo pasar al ataque, atado a defender las constantes embestidas brasileñas por esa banda, aunque Nicolás De La Cruz tuvo una correcta primera media hora conectando con Darwin Núñez en ese mismo costado. El futbolista de River se fue apagando y finalmente fue sustituido.
LA SOLIDEZ DEFENSIVA DE BRASIL
Tabárez lo había remarcado en los días previos al partido: esta selección brasileña no era simplemente una potencia ofensiva respaldada por sus grandes nombres en el ataque, sino que contaba con un orden defensivo ejemplar y una gran capacidad de adaptación. Ante Uruguay, la defensa de la Verdeamarela permitió solo un puñado de chances a la Celeste, aunque estas fueron muy contundentes (dos tiros en los palos, un cabezazo que pasó muy cerca del travesaño y un gol anulado). Cuando se puso en ventaja, el fondo de Brasil controló el juego y fue la base de una salida prolija que permitió el control de la posesión para el equipo de Tite.
LA IMPOSIBILIDAD DE IMPONERSE EN EL MEDIOCAMPO
Contra Colombia, Rodrigo Bentancur y Lucas Torreira fueron unas máquinas de recuperar pelotas y darle una salida limpia al equipo. Ante Brasil, el dúo del medio de la cancha perdió el duelo contra jugadores como Arthur, que ordenó el juego e hizo circular la pelota con criterio. En el segundo tiempo, el ingreso de Mauro Arambarri y el cambio de Nández hacia el medio del campo no tuvo el efecto deseado, ya que bajo este esquema Uruguay tampoco pudo dominar a una selección brasileña que se mostró calma para mantener su ventaja.