Reinaldo Rueda deja la Selección de Chile para asumir en Colombia como reemplazo de Carlos Queiroz y termina de esa nabera una etapa de tres años en los que pudo realizar a medias el recambio de una generación campeona.
El duelo por la ausencia al Mundial de Rusia pasó rápido. El 8 de enero de 2018, los dirigentes de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) confirmaron al colombiano como su nuevo entrenador. Rueda dejó a Flamengo y asumió el desafío en el último bicampeón de América.
De nuevo un extranjero para liderar un proceso que requería cambios profundos en un plantel histórico. De la mano de su asistente Bernando Redín, buscaron alternativas en los seleccionados juveniles para una transición a mediano plazo. Pero terminó con un promedio de edad de 27,8 años frente a los 25,5 de Ecuador, el más joven de las Eliminatorias.
Ese plan afectó el estilo que tuvo Chile con la escuela argentina inaugurada por Marcelo Bielsa y sostenida por Jorge Sampaoli y Juan Antonio Pizzi. El sello de fútbol directo, con presión alta e intensa, se alteró por la propuesta del colombiano.
Aunque coincidía con la importancia de la construcción de juego desde atrás y pelota a ras de piso, Reinaldo es cultor de la pausa en el medio. En su Nacional campeón de Libertadores tenía dos extremos, un nueve de área, junto con un mediapunta o enganche para aprovechar la técnica de Macnelly Torres.
En Chile intentó combinar esa variante con el clásico 4-3-3 de la Roja con su propuesta. No pudo lograrlo. Además, a la base de sus futbolistas mayores de 30 años le costaba sostener la energía y despliegue para repetir lo ciclos anteriores. Su fútbol no conformó a la afición.
Los juveniles que acercó tardaron en despegar por lo que se refugió en los experimentados, comprometidos con su causa. Sin embargo, la impaciencia lo dejó con poco crédito en los primeros cuatro partidos de la Eliminatoria. Ganó uno, empató otro y perdió dos.
La inestabilidad política de la ANFP también interfirió en su trabajo. La dirigencia que lo llevó se fue a mitad de camino y tuvo que lidiar con los nuevos jefes no tan identificados con él.
Antes de la pandemia sufrió por la falta de partidos. La situación social de Chile a finales de 2019 le impidió reunir a la Selección para disputar amistosos. Tiempo valioso de trabajo para fortalecer el recambio.
Su idea de microciclos locales también se afectó por los calendarios de emergencia del torneo. Con futbolistas enfocados en cumplir con los compromisos inmediatos, tuvo poco margen de acción.
Uno de sus mejores partidos lo tuvo contra Colombia por los cuartos de final de la Copa América de Brasil. Dominó a la tricolor con el vértigo de Mauricio Isla, Charles Aranguiz, Arturo Vidal y Alexis Sánchez. Empató 0-0 y pasó en penales.
Su última vez como técnico fue ante Venezuela en Caracas. Perdió 2-1 por la cuarta fecha de la Eliminatoria. Chile es sexto en la tabla con cuatro puntos.