A menos de una semana para el comienzo de esta doble fecha de Eliminatoria contra Perú y Argentina, la Selección Colombia perdió a James Rodríguez y Juan Fernando Quintero, pilares de la idea de juego Reinaldo Rueda. Llegó Edwin Cardona, aunque con pocos minutos.
El nuevo entrenador de Colombia atraviesa horas frenéticas. Su primera convocatoria se agrietó en una zona sensible para acercar su plan futbolístico a las raíces históricas del equipo. A través de esa lista inicial de 26 futbolistas dio indicios de lo que busca: convocó a dos de los mediocampistas con técnica y afinidad con la pelota.
En cuatro días perdió a James y a Quintero. La base que sostiene su declaración de principios de jugar más a lo nuestro. Todo apuntaba a que su plan para la Eliminatoria apuntaba al 4-2-3-1. Proteger así al 10 con dos mediocampistas de recuperación y rodearlo con dos atacantes un poco retrasados por los costados y un solo punta.
De urgencia citó a Edwin Cardona, el más parecido a ese perfil y más experimentado entre los candidatos. Sin embargo, jugó 95 minutos en los últimos tres partidos con Boca Juniors tras la recuperación de un mes por su contagio. Además, se sumará hasta el martes 1 de junio, después de las semifinales de la liga local.
Contra el reloj en contra, el entrenador apuesta por una carta fuerte. El volante xeneize podría jugar como enganche, pero entrega soluciones si Rueda se decide por un 4-4-2. En el fútbol argentino rinde por izquierda con su tendencia a las diagonales al medio para acomodar su perfil de media distancia.
Si Reinaldo pasa a ese sistema habrá modificaciones en ataque. Con Wilmar Barrios, Matheus Uribe, Juan Guillermo Cuadrado y Cardona en la mitad, habilita a Luis Fernando Muriel en función de segunda punta con Duván Zapata. Una propuesta con la que mantiene equilibrio y que además potencia a una dupla que trae movimientos mecanizados desde Atalanta.
La Selección encuentra dificultades antes de una prueba definitiva en la Eliminatoria. La tabla acosa y hay poco tiempo. Colombia enfrenta a Perú el 3 de junio en Lima y el 8 a los argentinos en Barranquilla. Rueda atraviesa horas frenéticas.