No hay dudas de que José Pekerman marcó una época como director técnico de las Selecciones juveniles de la Argentina. A partir de su llegada y de un plan de trabajo a largo plazo no sólo se ganaron títulos, también se potenciaron jugadores que luego serían figuras en el mundo.
Uno de los títulos más recordados del entrenador fue el Mundial Sub 20 del 2001, que se jugó en la Argentina. El 8 de julio de 2001 se coronaba la albiceleste por cuarta vez en la historia.
Un equipo que comenzó de menor a mayor y se impuso con autoridad y contundencia: jugó siete partidos y ganó los siete, con 27 goles a favor y apenas cuatro en contra.
El plantel lo integraban nombres como Javier Saviola, Andrés D’Alessandro, Maxi Rodríguez, el Pipi Romagnoli, Willy Caballero, Germán Lux, el Chori Domínguez, entre otros.
Había jugadores para la ilusión. Y el equipo era local por primera vez tras la conquista del Mundial 78. Sin dudas, todos señalaban al equipo de José como favorito.
La primera rueda fue un trámite. Argentina compartió zona con Finlandia, Egipto y Jamaica. Ante Finlandia, en el debut, el equipo ganó 2 a 0, con goles de Maxi Rodríguez y D’Alessandro.
Una curiosidad: el Cabezón D'Alessandro no estaba en los planes de Pekerman, y fue convocado sobre la hora por un desagarro de Livio Prieto, jugador del Rojo. Después, la rompió. En la segunda presentación hubo goleada: 7 a 1 ante Egipto, pese a que se comenzó perdiendo 1 a 0. Y en la tercera la racha goleadora no paró: 5 a 1 Jamaica. Los triunfos dejaron al equipo como líder cómodo del grupo.
En octavos de final apareció China. Daba la sensación de que el equipo seguiría marcando goles al por mayor, teniendo en cuenta que el rival, lejos de ser un equipo de temer, había clasificado como mejor tercero de la zona que compartía con Ucrania, Estados Unidos y Chile.
Pero se pasó con sufrimiento. El partido arrancó 1 a 0 con tanto de Maxi Rodríguez, mientras que Qu, a los 10 del segundo tiempo, puso el 1 a 1 parcial. A 11 del final, el Chori Domínguez marcó el 2 a 1 que le dio el alivio a la Selección, y el pasaje a cuartos.
Allí esperaba Francia, otro de los candidatos, escollo que dentro de un encuentro difícil la Argentina superó con personalidad, por 3 a 1. Los tres goles fueron de Saviola, quien hizo un gran torneo.
La llave se abrió en semifinales, con Paraguay como adversario, quien había quedado tercero en su zona, pero luego había triunfado ante Ucrania y República Checa. En este partido la albiceleste recuperó la memoria y los tantos, al golear 5 a 0 con dos de Saviola, D’Alessandro, Romagnoli y Esteban Herrera.
La final, ante Ghana, también mostró a una Selección en un gran nivel y con contundencia. Los de Pekerman golearon 3 a 0 con tantos de Diego Colotto, Saviola y Maxi Rodríguez.
El equipo formó en ese partido decisivo con: Wilfredo Caballero; Nicolás Burdisso, Diego Colotto, Mauro Cetto, Julio Arca; Leo Ponzio, Nicolás Medina, Maxi Rodríguez; Leandro Romagnoli, Andrés D’Alessandro; Javier Saviola.
Saviola sería el goleador y el mejor jugador del torneo, con 11 tantos, en el inicio de una carrera llena de logros, en el país y en el exterior. La misma suerte correría buena parte del equipo campeón.