El 5 de julio de 1997 la Selección Argentina conseguía un nuevo logro con los juveniles: la albiceleste se imponía 2 a 1 ante Uruguay y conquistaba la tercera Copa del Mundo Sub 20.
Pasaron 25 años de ese logro que tuvo a José Néstor Perkerman como entrenador y a un equipo lleno de grandes figuras. Repasando el plantel surgen algunos nombres como los de Riquelme, Aimar, Samuel, Cambiasso, Placente, Romeo... y el de Lionel Scaloni, sí, el creador de la Scaloneta.
No es casual que entre los ayudantes del actual DT de la Selección estén Aimar y Samuel, dos integrantes de aquel equipo: la amistad que conservan desde esos tiempos y la mística de esos equipos de José puede verse hoy en el conjunto nacional.
Sin dudas la Argentina tenía un gran equipo: Riquelme jugaba en Boca, Aimar en River, Samuel en Newell's (luego llegaría al Xeneize), Cambiasso había pasado de Argentinos al Real Madrid...
Pero el camino hacia el título no iba a ser tan sencillo, luego de una fase de grupos que se complicó más de la cuenta en la última fecha.
La Selección arrancó en el Grupo E con un exitoso debut contra Hungría por 3 a 0, con goles de Romeo, Scaloni y Riquelme. El segundo partido también fue con victoria para asegurar la clasificación, en este caso por 2 a 1 ante Canadá (goles de Romeo y Riquelme).
Ya con el pasaje a octavos de final asegurado (participaron por primera vez 24 equipos y los cuatro mejores terceros pasaban de ronda) llegó la sorpresa: una derrota sobre la hora por 4 a 3 ante Australia, que dejó a la albiceleste en el segundo puesto de su zona con 6 puntos, mientras que los australianos quedaron líderes, con 7.
Esa caída cambió el rumbo de la Selección en el torneo y la hizo jugar con rivales más complicados a partir de octavos de final, todos primeros en sus respectivas zonas y candidatos al título.
En octavos llegó Inglaterra, rival al que Argentina derrotó 2 a 1 con goles de Riquelme, de penal, y Aimar.
Y en cuartos esperaba Brasil, nada menos, el clásico rival que venía de ganarle 10 a 0 a Bélgica: una final anticipada sin dudas, donde la Argentina se impuso por 2 a 0 en un partido muy parejo que pudo comenzar a definirlo a 10 minutos del final, con goles de Scaloni y Perezlindo, el delantero surgido de Unión.
En las semifinales esperaba la sorpresa del torneo: Irlanda. En los papeles, por historia, no era un rival complicado, pero le hizo las cosas difíciles a los Pekerman Boys, que ganaron 1 a 0 con tanto de Romeo.
La final fue el clásico rioplatense, ante Uruguay, donde la Argentina comenzó perdiendo con gol de Pablo García a los 16 minutos, pero luego dio vuelta la historia con goles de Cambiasso (26) y Quintana (43).
Fue un partido durísimo ante los Charrúas, que por momentos superaron a la Argentina y tuvieron chances claras de contraataque para definir el pleito. Pero luego, ya con el resultado a favor, pesó la jerarquía del equipo argentino que aguantó los embates de los uruguayos.
Se trató de una gran victoria porque más allá de que valió el título, la Argentina no había podido ganarle a la Celeste en las presentaciones anteriores al Mundial, jugando el Sudamericano, donde la albiceleste también se consagró campeona.
Un título merecido para un equipo que llegó con chapa de candidato y lo demostró en cada presentación más allá de algunos altibajos. La Selección ganó seis partidos de los siete que jugó, sumando 15 goles y recibiendo siete.
El equipo que jugó la final formó con: Leo Franco; Diego Placente, Walter Samuel, Leandro Cufré y Juan Serrizuela; Lionel Scaloni, Fabián Cubero, Juan Román Riquelme y Esteban Cambiasso; Bernardo Romeo y Diego Quintana.
Los charrúas también tenían un equipo competitivo y con nombres importantes, como Gustavo Munúa, Marcelo Zalayeta, Nicolás Olivera, Mario Regueiro, Fabián Coelho y Hernán Rodrigo López, dirigidos por Víctor Pua.
El plantel argentino lo integraban también entre otros el arquero Cristian Muñoz (Sarmiento),Diego Markic (Argentinos) y Pablo Rodríguez (Argentinos), Nicolás Diez (Racing Club) y Sebastián Romero (Gimnasia).
Pekerman festejó por partida doble, ya que venía de ser campeón en Qatar 1995 con un gran equipo, donde entre otros estaban Ibagaza, Sorín, Biagini, Guerrero, Arangio, Coyette...
Pero dos años después el nuevo plantel contaba con futbolistas más vistosos, de enorme jerarquía, que le daban una gran lucidez al fútbol de la Selección: alcanza con repasar los nombres de Aimar, Riquelme, Cambiasso...
Algunos de ellos estuvieron más tarde con Pekerman en el Mundial de Alemania 2006, como Franco, Cufré, Cambiasso, Scaloni, Aimar y Riquelme.
Sin dudas fue una época dorada para el fútbol juvenil argentino, que contó en el banco con un referente de lujo como José Néstor Pekerman. No hay dudas: esa Selección campeona en Malasia, por nombres y su manera de interpretar el fútbol, fue el fiel reflejo del equipo de José.