Gustavo Alfaro, técnico de la Selección de Ecuador brindó una amena charla organizada por la Federación Ecuatoriana de Fútbol y se refirió al tema Byron Castillo, a los que le dijeron que no a la Selección y a la presión por el cargo que ocupa.
Lógicamente se le preguntó por Byron Castillo, y el estratega afirmó: “Es un tema que hay que tratarlo con mucho respeto, porque Byron tiene una familia, es un chico que siente y que tiene un montón de ilusiones. No es una cuestión deportiva cuando llegué a Ecuador averigüé la situación de Byron”.
“Y yo no soy abogado, no tengo conocimientos, de lo único que puedo hablar es de fútbol. Sí estoy al tanto de las cuestiones cómo marchan, sí estoy muy al tanto, no solamente de él sino de otro jugador que tiene otra situación judicial metida en el medio, no voy a dar más detalles que eso. Pero yo quiero que las cuestiones sean deportivas, de gustos personales”, manifestó Alfaro.
"Y me parece que con una afición tan grande como la de BSC, subirlo a Byron a este ring tampoco me gusta. Yo no estoy preparado para dar este tipo de respuestas, si trato de agotar todas las instancias para que me expliquen y me digan que no vamos a tener problemas por una eventualidad. De la misma manera que hice con Galíndez y con Kitu Díaz”, reconoció el técnico de la Tri.
El técnico argentino también hizo referencia al llamado a Carlos Gruezo en medio de la Copa América: "Carlos siempre estuvo convocado, no fue algo de último minuto, la enfermedad retrasó esa convocatoria".
Y mencionó a los jugadores que le dijeron que preferían no ser convocados, como Felipe Caicedo y Cristian Ramírez: “Me pasó antes de llegar, el caso de Felipe Caicedo y Cristian Ramírez, son decisiones que las habían tomado antes y no me interesa saber el porqué. Yo los invito a todos a la Selección y eso es absolutamente respetable, no puedo avasallar las decisiones personales” y agregó: “Yo les pregunto a los jugadores (antes de convocarlos a la Selección Nacional) si están dispuestos a hacer cosas que no los hagan felices, porque si no lo están, no están en condiciones para jugar en la Selección".
Alfaro también respondió sobre acusaciones que llama a jugadores por sentirse presionado: “Nadie me dice a quién convocar o no, a mí nadie me marca la agenda", dijo enfáticamente el argentino y sumó: "El equipo que entra a la cancha es mío”.
“Si tengo que poner la cara para recibir mil bofetadas, la voy a poner, para eso estoy. Péguenme todas las cachetadas que quieran, nunca van a encontrar palabras mías contra un equipo o un jugador que yo dirigí, porque para mí son sagrados”, enfatizó Alfaro.