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El Salvador sólo recibió multa económica tras lo ocurrido ante México

El Salvador solo deberá pagar una multa, mientras Panamá, además de la sanción económica, jugará a puerta cerrada

Las selecciones de El Salvador y Panamá fueron sancionadas por la FIFA por hechos que sucedieron en sus respectivos partidos como locales ante México durante el octagonal final de la Concacaf.

El castigo para El Salvador solo fue económico, pues deberán de pagar una multa de 12,500 francos suizos debido a que se reportó que aficionados arrojaron objetos al terreno de juego, además de que usaron láser durante el duelo contra el Tri el pasado 13 de octubre en la cancha del Cuscatlán, donde se impuso el combinado azteca con marcador de 0-2.

La sanción fue más severa para Panamá. Los canaleros, además de tener que pagar 50 mil francos suizos, tendrá que disputar un partido como local a puerta cerrada, luego de los actos de discriminación en los cotejos de la Fecha FIFA de octubre contra Costa Rica y México.

La FIFA publicó la lista de sanciones por incidentes ocurridos durante los partidos de clasificación de la Copa del Mundo y la más grave fue para Hungría, con una multa de 200.000 francos suizos y dos encuentros a puerta cerrada.

La sanción llega como consecuencia "del comportamiento discriminatorio" de los aficionados y por "el lanzamiento de fuegos artificiales, lanzamiento de objetos al terreno de juego y bloqueo de las escaleras del estadio", informó la FIFA.

El segundo de los partidos a puerta cerrada podría ser cambiado por un periodo de prueba de dos años.

Con 150.000 francos suizos y un partido a puerta cerrada ha sido sancionada Albania por "no garantizar el orden público, lanzamiento de objetos y fuegos artificiales, además de provocación de disturbios durante los himnos nacionales y escaleras bloqueadas en el estadio".

Con 100.000 francos suizos y dos partidos a puerta cerrada se ha sancionado a México "por comportamiento discriminatorio" de sus aficionados.

Hasta 46 federaciones han tenido algún tipo de sanción, la mayoría económicas, por deficiencias en el orden y seguridad, normalmente, en los partidos disputados.